09/12/2024
| "Les cuento que hoy al llegar a mi trabajo está ahí parado ese muchachito que se mira en la segunda foto, él se llama Felipe, es un indigente adicto a las dr**as; desde que llegué a ese lugar de trabajo lo saludo, le comparto unas monedas e incluso mi lunch; puesto que a mí no me afecta en nada.
En una ocasión (el último día de clases de diciembre) 2 maestras vieron cuando le di un abrazo a Felipe y le desee feliz navidad y año nuevo, posterior a ese acto las maestras me dicen:
¿Por qué lo abrazas?, no te da cosita, apesta a puro tíner y pipí (palabras textuales); a lo que les respondí: –No pasa nada, ni que me fuera a morir por abrazar a una persona así.
Esas expresiones de dichas compañeras las llevo grabadas y solo me queda decir que agradezco infinitamente a los padres que me educaron, el esposo e hijo que Dios me ha prestado para seguir educándome y educando, pues es a través de mis padres aprendí que en esta vida nadie es más, ni menos que uno y que un día estamos arriba y otro abajo.
También mi esposo me he inculcado a través de su ejemplo que el dinero no te cambia y que solo brinda cosas materiales y que si tienes para dar, hazlo, sin que te afecte y de corazón, con mi hijo me he forjado y mentalizado a diario que para yo poder inculcarle valores, debo predicar los mismos con mi ejemplo.
Hoy que Felipe me recibe con esa rosa y me dice:
–"Feliz día, maestra, gracias por ser buena persona conmigo y con todos". 🥺
Me alegró el alma llegando a mi mente y corazón un sentimiento de satisfacción, paz y amor. Dejándome claro que algo estoy haciendo bien en la vida para recibir agradecimiento y cariño de otras personas".