16/05/2024
Un día como hoy falleció el gran Felipe Ehrenberg, artista, editor y activista de trascendencia internacional y de corte subversivo, admirado por muchos escritores/artistas de mi generación.
Esta fecha me hizo recordar aquella primera vez que le escribí para invitarlo a colaborar en la humilde Revista Clarimonda, pensando que ni siquiera iba a leer mi correo electrónico, pero oh, sorpresa, que hasta sugerencias nos dio esa ocasión y en corto nos mandó su obra sin esperar remuneración alguna a cambio y hasta sus mejores deseos nos nos mandó para que prosperáramos, sin siquiera conocernos, ya después entablamos una pequeña amistad que duró hasta su muerte.
P.D. Esa humildad y empatía, como la tuvo Felipe con todo y su trayectoria, hacia los proyectos autónomos y autogestionarios, es lo que hace la diferencia entre muchos artistas y artistoides, del gremio que sea, porque entienden y saben de qué se trata (en vez de andar de criticones).
Les comparto esa carta que nos mandó como contestación y la obra que adjuntó para que la publicáramos, nomás por el puro gusto de recordarlo. ¡Salud, al buen Ehrenberg! Onde quiera que esté.