10/09/2024
Información con sentido
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*Apunte diario sobre letras hipnóticas*
*Por Arturo Vásquez Urdiales*
*11 de noviembre de 2024*
*Alan Turing y la Máquina de la Redención*.
En la profundidad de la Segunda Guerra Mundial, cuando el mundo parecía encaminarse hacia un abismo sin retorno, un hombre solitario, un matemático de inteligencia inquietante, se enfrentó a uno de los enigmas más letales del siglo XX: la máquina Enigma. Este artilugio, diseñado por los ingenieros de la Alemania n**i, tenía la capacidad de cifrar mensajes de tal manera que ningún ejército aliado lograba desenmarañar su lenguaje secreto. El destino de millones pendía del brillo de la mente de un hombre: Alan Turing.
*Enigma: La máquina de la guerra*.
Enigma no era una máquina cualquiera. Era el cerebro de la estrategia n**i, el corazón palpitante de las operaciones encubiertas que movilizaban tropas, submarinos, y aviones a través del caos de la guerra.
Esta máquina infernal tenía la capacidad de cambiar sus configuraciones a diario, creando billones de combinaciones posibles para cada mensaje transmitido. Era, en muchos sentidos, la máquina de los dioses oscuros del Tercer Reich, destinada a mantener el control del campo de batalla en manos de aquellos que deseaban dominar al mundo. En este contexto de desolación y desesperanza, Turing emergió como una figura desafiante.
*La máquina de Turing: El génesis de la computación*.
Para descifrar el mensaje de Enigma, Turing no solo necesitaba una mente aguda; requería una máquina capaz de sobrepasar los límites de lo conocido. Así nació su famosa "Máquina de Turing", una precursora de las computadoras modernas, diseñada para realizar cálculos con una precisión que superaba a cualquier ser humano. No se trataba de una simple herramienta; era una extensión de su genialidad matemática, una suerte de extensión de su pensamiento lógico, capaz de romper el código que los alemanes creían inquebrantable. Así, el trabajo incansable de Turing en Bletchley Park fue un golpe maestro que comenzó a desmoronar la hegemonía n**i.
Su victoria no fue inmediata. Meses de pruebas, errores, noches en vela, y cálculos exasperantes formaron parte del proceso. Sin embargo, cuando finalmente rompió el código de Enigma, el impacto fue tan vasto que, según algunos historiadores, acortó la guerra por al menos dos años y salvó millones de vidas. La creación de Turing no solo derrotó a Enigma; definió el comienzo de la era de la información, el surgimiento de un nuevo mundo digital que aún hoy estamos apenas comprendiendo en toda su magnitud.
*El fin trágico de un genio y su legado imperecedero*.
Sin embargo, la historia de Turing no está exenta de tragedia. A pesar de ser el salvador de innumerables vidas, Turing no recibió el reconocimiento que merecía en su tiempo. En cambio, fue condenado por un crimen impensable en nuestros días: ser homosexual. En una Inglaterra aún prisionera de prejuicios arcaicos, Turing fue sometido a la castración química, un castigo brutal y deshumanizante que afectó profundamente su salud mental y emocional. A los 41 años, Turing, quebrado por una sociedad que lo había rechazado, se quitó la vida, dejando tras de sí una estela de preguntas y remordimientos.
Este hecho terrible nos obliga a reflexionar sobre la crueldad con la que la sociedad puede tratar a sus mejores mentes y talentos. Hoy, el legado de Turing va más allá de sus avances en computación; se ha convertido en un símbolo de la lucha por los derechos humanos y la igualdad de género. Las leyes de Turing, esas que se escriben no solo en códigos de computadora sino también en el código moral de una humanidad más inclusiva, nos recuerdan que el valor de un ser humano no reside en su conformidad con normas arbitrarias, sino en su capacidad para pensar, crear y amar.
*Conclusión: El legado eterno de Turing*.
El legado de Turing no se encuentra solo en los sistemas informáticos que utilizamos cada día, en las computadoras que sostienen nuestra civilización moderna, sino en la eterna lucha por un mundo más justo y equitativo. El sacrificio de Turing, su inteligencia incomparable, y su trágico final, han servido de faro para aquellos que aún combaten la ignorancia y la intolerancia. Hoy, en cada byte que circula por las redes globales, vive un fragmento de su espíritu indomable. Alan Turing no solo quebró los secretos de Enigma; también rompió las cadenas del pensamiento limitado, dejando un legado que sigue inspirando a nuevas generaciones.
Es hora de mirar más allá de los prejuicios y entender que en la mente de cada genio hay un universo inexplorado, y en la condena de cada injusticia, un nuevo llamado a la libertad.
En 2013 la Reyna *Isabel de Inglaterra emitió un decreto en el que le otorgó el perdón Real postmorten a Alan Turín.*
Pienso que Chabelita se quedó corta, viendo la Ley, ser homosexual no era delito y como allá la democracia es diferente, no cabe el perdón ya que ello equivale a reconocer la culpa. Así en el sistema penal de todo el mundo menos en inglés no cabe el perdón entonces habría lugar a reconocer la falta de culpabilidad por una cuestión simple: no era delito, así sea en forma moral, se lo debían al buen Alán, dada la inmensa contribución de Turín a su país y a la humanidad, además ya que la buena Reina, que conoció el mismo mundo que Turín, vivieron en el mismo planeta, debió -muchos lo pensamos- de otorgar el nombramiento de Lord postmorten, en atención a su contribución y a los usos y costumbres de aquella nación.
*Y les voy a decir cómo gritan hoy las multitudes de manifestantes de mi país cuando protestan por un desaparecido del planeta:*
*-"Turín no murió, el imperio lo mató..."*
*Larga vida a Alán Turín.*.
*URDIALES Zuazubiskar fundación de letras hipnóticas AC ©®*
* *Muchas gracias por compartir este esfuerzo por qué las letras humanas en idioma español crezcan cada día más.*
* *Le invito a compartir esta columna y desarrollar un mundo mejor llenitito de buenos lectores*.