19/01/2025
Fomentando la lectura............................Había una vez un águila 🦅 que nació en el resplandor de una jaula dorada. Nunca conoció otro mundo que no fueran las frías barras que la contenían, ni otro cielo más allá del estrecho espacio sobre su cabeza. Desde pequeña, le hicieron creer que más allá de esa jaula solo había caos, frío y peligro. Así, su libertad se convirtió en su propia prisión, y en esa prisión encontraba una ilusoria sensación de seguridad.
A medida que crecía, las cadenas ⛓️ se volvían más pesadas, pero también más reconfortantes. Sentía que estar atada la protegía del viento 💨 que podría arrastrarla y de los cielos abiertos que, según le decían, estaban llenos de depredadores 🛩️.
Las demás águilas, aquellas que volaban libres, eran vistas como insensatas y temerarias, pues vivían sin la seguridad que le brindaba su jaula.
Sin embargo, un día, una suave brisa se coló entre las barras . Era diferente, traía consigo un aroma desconocido, una sensación de curiosidad que jamás había sentido. Se preguntó cómo sería volar sin cadenas, cómo sería sentir el viento en sus plumas 🪽 sin el peso que siempre había llevado consigo. Entonces, una duda germinó en su mente: ¿y si el peligro no era el exterior, sino la jaula misma?
Con el tiempo, esa duda se convirtió en certeza. La jaula, que antes le ofrecía seguridad, ahora era un límite. El miedo que le habían inculcado no era más que un engaño, un muro invisible construido por quienes temían lo que no entendían. El día que decidió abrir sus alas y volar fue el día en que comprendió que la verdadera trampa no estaba en las barras de la jaula, sino en los pensamientos que la mantenían encerrada.
Así, el águila voló libre, y al elevarse vio que los seres humanos vivían de la misma forma: encadenados por miedos que no eran reales, atrapados en jaulas invisibles, convencidos de que la libertad era peligrosa mientras la aclamaban. Pero, igual que el águila, todo ser puede descubrir que las cadenas son ilusiones, y que el verdadero peligro está en no atreverse a volar.