15/11/2022
LA HISTORIA DEL NEGRONI
El origen de muchos cócteles a menudo es tema de debate, y el Negroni no es una excepción; más bien todo lo contrario. Descubre el origen de este cóctel que se prepara removido, no agitado y en el que el hielo es ingrediente esencial.
James Bond solía tomar un Negroni cuando no estaba de humor para un Martini, y cuando Orson Welles lo probó por primera vez en 1947, comentó: los bitters son excelentes para el hígado, la ginebra es mala para el cuerpo. Debe existir un equilibrio entre ambos.
Negroni es un apellido muy antiguo y la familia a la cual pertenece parece tener diferentes ramas, tanto en Francia como en Italia, por lo que el orgullo italiano y francés están en juego.
UN TOQUE DE AMERICANO
Según las versiones populares, el origen del Negroni se encuentra en un aperitivo popular del norte de Italia de principios del siglo XX. Gaz Regan en sus escritos sobre el Negroni escribe que, gracias a Dom Costa, sabemos que el Negroni es una versión de otro cóctel llamado Americano.
El Americano, inicialmente, era conocido como Milano-Torino Cocktail, por las ciudades de procedencia de sus dos principales ingredientes en su receta histórica: el Campari (Milán) y el vermouth Punt e Mes (Turín).
Se dice que el Milano-Torino fue inventado en la década de 1860 en el Caffe Camparino de Milán, que era propiedad de Gaspare Campari. La bebida se hizo popular entre los estadounidenses que, siendo la época de la Ley Seca en su país, cuando viajaban aprovechaban para consumir alcohol y en el caso que nos concierne solicitaban agregar un chorrito de soda en sus Milano-Torinos, dando a luz al Americano.
Sin embargo, tanto Dale Degroff en The Essential Cocoktail como Anistatia Miller y Jared Brown en su libro Spiritous Journey opinan que el Milano-Torino ya contenía soda y que simplemente fue rebautizado como Americano porque a los estadounidenses les gustó. Hay otras razones que explican por qué la bebida tomó ese nombre, pero hoy no hablamos de la historia del Americano.
EL CONDE
Cuenta la historia que, más tarde, en 1919, un conde italiano llamado Camillo Negroni, conocido como un joven astuto y cliente habitual del Bar Casoni, más tarde llamado Caffe Giacosa, en la calle Tournaboni de Florencia, un día pidió que su Americano estuviera un poco más cargado. El barman, Fosco Scarselli respondió cambiando la soda por ginebra y la combinación se convirtió en el cóctel habitual del conde. Otros clientes del bar pronto comenzaron a pedir una de las bebidas del Conde Negroni y después de un tiempo, la bebida simplemente se conoció como Negroni.
De color rojo brillante, el Negroni logra ser sofisticado y simple al mismo tiempo y es definitivamente para un paladar adulto. Para muchos es simplemente demasiado amargo. Tiene un sabor desafiante y complejo, que hace de él el aperitivo perfecto y, aunque es popular en todo el mundo, es absolutamente espectacular durante la hora del aperitivo en Milán.