23/11/2024
Bueno, saquémosle el jugo a ese alcance de 10 personas que nos hemos ganado por desatender las redes sociales. Día del músico… ¡qué hermoso! El año pasado, en este mismo día, pregunté a los seguidores si les gustaría que una de las grandes discográficas tuviera sede en Puebla. Algunos reaccionaron, pero nadie contestó.
Yo les daré mi respuesta: no me gustaría. El motivo es simple; personalmente, me emociona más pensar que Puebla puede ser una potencia independiente de talento. Las grandes disqueras no han conseguido mutar a la velocidad del mercado. Siguen dominando, claro está, pero actualmente la apuesta se hace por quien sea que ofrezca un retorno rápido. Cada vez hay menos cultivo de talentos a largo plazo. En cambio, hay muchos músicos fieles al arte que no dudarían en apostar por ellos mismos hasta que les llegue su momento de brillar.
Dicen las malas lenguas que aquellos que inician el problema no pueden formar parte de la solución. Aunque me parezca muy estricto, me temo que es cierto. Para muestra, un botón: hace un par de años, un compadre muy rifado que trabajaba en la cadena poblano-irlandesa de hamburguesas me invitó a armar eventos independientes en una de sus sucursales. El argumento era que, al menos, él reconocía que estaba sucediendo algo en Puebla y que el McEscenario sería una buena oportunidad. Nada de eso… el encanto se rompió cuando el encargado me compartió las condiciones. Lo mismo de siempre, pero más culero, porque mientras a los músicos no les darían nada (disque iban a ver), a mí me querían engordar con su comida.
La situación me confundió y, como siempre suelo esperar lo mejor de los demás, dije que pensaría en una programación. Conforme redactaba la cartelera, tuve un momento de claridad: estas personas solo querían llenar los espacios vacíos a cambio del "honor" de tocar en su venue. No pretendo llevar el ejemplo más lejos porque, la neta, me gusta ir a comer a ese lugar y no quiero sorpresas en mis próximas alitas.
Confío plenamente en que la respuesta a esta calamidad de industria local que tenemos está dentro de la escena independiente (esa escena a la que algunos se refieren simulando comillas con los dedos). Hablo de esa escena que todavía no figura en las listas de las canciones que hicieron historia en nuestra ciudad. Hablo de la escena que todavía tiene un chingo de empuje para subirse a un escenario semana tras semana.
Recuerda, aunque no tengas un título que te avale como músico… mientras puedas hacerle sentir algo a alguien con las melodías de tu cabeza, para Pronebula eres un verdadero músico. Y sí… hacer sentir envidia también cuenta.
Por la escena.
Oscar Enrique Tecuanhuey.
Postdata: Al ser un poblano de cultura, les ofrezco una papa-guitarra por hacerlos leer de más.