Historias De Ultratumba puebla

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Bienvenidos a esta página de Historias de ultratumba, aquí hay un espacio para todos aquellos que gusten de las actividades paranormales, que nos quieran contar sus experiencias o nos compartan leyendas....adentremonos a un mundo lleno de misterio

El susurro entre las sábanasDicen que hay historias que no mueren porque sus protagonistas no logran descansar. En los p...
10/12/2024

El susurro entre las sábanas
Dicen que hay historias que no mueren porque sus protagonistas no logran descansar. En los pasillos del antiguo Hospital Juárez de la Ciudad de México, un lugar marcado por el sufrimiento de epidemias y desastres, susurra la leyenda de La Planchada.

Era el turno de la noche. La sala de enfermería parecía un cuadro congelado: camas blancas, luces parpadeantes y el eco distante de los monitores cardíacos. Los pacientes más ancianos hablaban de ella, siempre en voz baja, como si temieran invocarla. La describían como una enfermera impecable, con su uniforme almidonado y su porte recto, casi fantasmal. Nadie sabía su nombre, pero la conocían por su perfección… y su mirada helada.

Cuenta la historia que hace décadas, cuando el Hospital Juárez aún latía con vida y esperanza, una enfermera llamada Eulalia se enamoró de un médico que prometió casarse con ella. Pero aquel juramento se desvaneció como un eco, y él la abandonó sin explicación. Devastada por el engaño, Eulalia se hundió en una sombra de descuido. Pacientes que dependían de sus cuidados sucumbieron por su abandono. Aquel hospital, que había sido su refugio, se convirtió en el escenario de su tragedia.

Sin embargo, las culpas no mueren con el cuerpo. Dicen que cuando Eulalia finalmente dejó este mundo, regresó para redimirse. Ahora su figura vaga por las habitaciones, atendiendo con dedicación espectral a quienes la necesitan.

Los sobrevivientes de sus encuentros cuentan que despiertan al sentir el roce frío de una mano invisible, o escuchan el crujir de sábanas perfectamente dobladas. Algunos han visto la silueta de una enfermera de otra época, su uniforme tan pulcro como su mirada distante. Cuando tratas de llamarla, desaparece como un reflejo en el agua.

¿Es un espíritu redentor? ¿O una sombra que no puede escapar de su culpa?

El Hospital Juárez sigue en pie, pero sus muros guardan más que historias. Si alguna vez tienes la oportunidad de recorrer sus pasillos antiguos, observa bien las sábanas a tu alrededor. Si notas que están planchadas con una perfección imposible, quizás Eulalia haya estado allí, tratando de expiar su error… o tal vez buscando compañía en su soledad eterna.

Hoy nos vemos a través de Ultra 92.5 FM con nuestros amigos de Proyecto Hunters y Michel Zepeda en para...normal a parti...
22/11/2024

Hoy nos vemos a través de Ultra 92.5 FM con nuestros amigos de Proyecto Hunters y Michel Zepeda en para...normal a partir de las 10 pm

- Silbidos en la noche -Leyenda Urbana.José, a sus 20 años, era un joven muy trabajador que se desempeñaba como peón de ...
21/11/2024

- Silbidos en la noche -
Leyenda Urbana.

José, a sus 20 años, era un joven muy trabajador que se desempeñaba como peón de campo en Argentina, su tierra natal. Como la mayoría de los jóvenes de su edad, tenía un defecto importante: nunca escuchaba a sus mayores ni prestaba atención a las historias y consejos que le ofrecían.

Su abuela, una mujer sabia y llena de tradiciones, siempre le recriminaba por silbar en la noche. — José, hijo mío —decía la mujer cada vez que lo escuchaba silbar por la noche—, te lo he repetido mil veces, no debes hacer eso. Podrías atraer la desgracia sobre ti.

Pero José, en su terquedad juvenil, pensaba que eran solo cuentos de vieja y que no tenía por qué temer a algo tan absurdo.

Una noche, mientras volvía de una fiesta en el pueblo vecino, José iba feliz camino de su casa. Aquél día había sido maravilloso, había bailado, había reído con sus amigos e incluso le habían devuelto un dinero que le debían. Iba tranquilo hasta que llegó a una zona del camino que discurría entre dos prados sembrados de maíz, que en esa época del año ya superaba la altura de un hombre, y como resultado en aquella parte la oscuridad era prácticamente total. Aunque José no era un hombre miedoso, comenzó a silbar una canción suave y melodiosa para no tener que caminar en completo silencio.

Esa noche no había viento y todo estaba en calma. Así que el movimiento en el maíz al lado del camino no pasó desapercibido para José, que agarró con fuerza un palo pensando que podría encontrarse con algún animal salvaje.

— ¿Qué fue eso? —exclamó sobresaltado.

Miró a su alrededor, pero no pudo ver nada en la oscuridad. El silbido persistió, cada vez más cercano y perturbador.

Hasta que, de entre el maíz, salieron cuatro hombres armados con cuchillos.

— ¡Vaya, vaya! - Dijo uno que parecía el jefe, al hombre que estaba situado detrás de José - y tú qué pensabas que esta noche nos íbamos a ir sin nada.

— ¡Pues sí! - contestó este - Si el tonto este no llega a silbar no lo habríamos visto pasar.

Los hombres rodearon a José , y uno de ellos, con un cuchillo en la mano, exigió su dinero y pertenencias.

— ¡Dame todo lo que tengas, chico! —ordenó.

El muchacho, a pesar de su miedo, intentó defenderse, pero antes de que pudiera reaccionar, lo tiraron al suelo y comenzaron a propinarle una paliza.

La paliza fue brutal, y José estaba a punto de quedar inconsciente cuando le pareció escuchar un silbido a lo lejos.

Sus agresores levantaron las cabezas sorprendidos y se detuvieron en seco. Miraron hacia el maíz, con los ojos llenos de terror, y comenzaron a gritar.

— ¡¿Qué es eso?! —gritó uno de ellos, con el rostro pálido de espanto.

— ¡No lo sé! Pero cálmate ¿Quieres? —exclamó otro, que no parecía muy calmado, mientras retrocedía asustado.

Entonces, la figura distorsionada de un hombre muy alto, con un gran sombrero y un costal a la espalda, emergió desde el maíz y agarrarrando a los hombres uno por uno, los arrastró hacia la espesura del maíz, mientras ellos gritaban y luchaban en vano por liberarse.

José observaba atónito la escena sin entender lo que estaba sucediendo. Los aullidos y sonidos de dolor que emitían aquellos desdichados se fueron apagando gradualmente, y finalmente, un profundo silencio volvió a reinar en el campo.

Luego, desde el maíz, el mismo silbido escalofriante se hizo eco una vez más. José se tiró al suelo haciéndose el mu**to y no se movió hasta el alba. En cuanto amaneció, cómo pudo, se arrastró hasta su casa y le contó a la abuela lo que había pasado. La buena mujer mientras curaba las heridas de su nieto le dijo:

- Ay, hijo, no sabes la suerte que has tenido. Por silbar te encontraron los hombres y lo que es peor, ¡se te apareció el Silbón! Si no llega a ser por aquellos malnacidos que eran peores que tú, hubieses acabado en su costal.

Cabe destacar que aunque José se recuperó rápido de las heridas, jamás volvió a silbar en la noche.

- Fin -

Si te ha gustado este relato puedes encontrar más historias como estas en nuestro nuevo libro "Bajo la luz Moribunda".

CÓDIGO VOYNICH A lo largo de la historia, pocos enigmas han sido tan intrigantes como el del misterioso Código Voynich. ...
14/11/2024

CÓDIGO VOYNICH
A lo largo de la historia, pocos enigmas han sido tan intrigantes como el del misterioso Código Voynich. Este antiguo manuscrito, encuadernado en cuero y datado en el siglo XV, ha desconcertado a criptógrafos, historiadores y curiosos durante más de un siglo. Un enigma envuelto en símbolos incomprensibles, plantas irreconocibles y extrañas ilustraciones que parecen habitar entre el mundo real y lo fantástico.
El Código Voynich no sería conocido si no fuera por su descubrimiento en 1912, cuando el anticuario Wilfrid Voynich lo adquirió en una villa jesuita cerca de Roma. Desde ese instante, el manuscrito se convirtió en un desafío sin respuesta. Sus páginas revelan un intrincado entramado de dibujos y textos escritos en un idioma que nadie ha logrado descifrar, una lengua que no se asemeja a ninguna otra conocida, como si proviniera de una realidad paralela.
Al sumergirse en sus páginas, uno se enfrenta a un paisaje surrealista: plantas que no corresponden a ninguna especie conocida, diagramas astronómicos que sugieren un conocimiento perdido del cosmos y figuras humanas que interactúan con la naturaleza de formas imposibles de interpretar con la lógica moderna. Los estudiosos han tratado de identificar cada uno de estos elementos, pero todo en el manuscrito parece diseñado para confundir. Los botánicos no han hallado rastro de las plantas ilustradas, mientras que los astrónomos no logran descifrar los complejos diagramas celestiales.
Entre lo más desconcertante se encuentran las ilustraciones de mujeres sumergidas en lo que parecen ser baños termales, rodeadas de símbolos que escapan a nuestra comprensión. La delicadeza de estos dibujos sugiere rituales olvidados, tal vez ceremonias místicas, o quizás solo una representación simbólica de algo que nunca comprenderemos del todo.
Y luego está el texto. Ese código indescifrable que ha obsesionado a criptógrafos de todo el mundo. A lo largo de los años, han surgido innumerables teorías.

👉🏻 Compartiendo con amor y respeto créditos al autor que le corresponde

El castillo de Dracula, (1929)El castillo de Drácula, conocido como el Castillo de Bran, se erige majestuosamente en las...
13/11/2024

El castillo de Dracula, (1929)

El castillo de Drácula, conocido como el Castillo de Bran, se erige majestuosamente en las colinas de Transilvania, Rumanía. Este icónico monumento ha sido inmortalizado en la literatura y el cine como la morada del vampiro más famoso del mundo: el conde Drácula. Sin embargo, la historia detrás de este castillo es tan fascinante como las leyendas que lo rodean.

Históricamente, el personaje que inspiró a Bram Stoker para crear al conde Drácula fue Vlad III, también conocido como Vlad el Empalador o Vlad Drácula. Nacido en 1431 en Transilvania, Vlad fue un príncipe de Valaquia, conocido por su brutalidad y su defensa de su tierra contra los invasores otomanos. Su apodo, "el Empalador", proviene de su forma preferida de castigar a los enemigos: empalarlos de manera horrenda, lo que le valió una reputación temida en toda Europa.

El Castillo de Bran, aunque no está directamente relacionado con Vlad, se asocia a menudo con su figura debido a su ubicación estratégica y su aspecto gótico. Construido en el siglo XIV, el castillo fue diseñado para proteger las rutas comerciales y servir como fortaleza contra posibles invasiones. Con el tiempo, se convirtió en un símbolo de la cultura y la historia de Rumanía.

La conexión entre Vlad y el castillo es más una creación de la literatura que una realidad histórica, ya que Vlad nunca habitó en Bran. Sin embargo, la atmósfera del castillo, con sus torres y pasadizos oscuros, ha alimentado la imaginación popular. Hoy en día, el castillo es una atracción turística que atrae a miles de visitantes cada año, ansiosos por explorar los misterios de Drácula y la rica historia de Transilvania.

Así, el castillo de Drácula no solo es un ícono de la literatura de terror, sino también un lugar que refleja la compleja historia de la región y su conexión con una de las figuras más enigmáticas y temidas de la historia europea.

| SABÍAS QUE: EN 1816 LA JOVEN MARY SHELLEY, DE SÓLO DIECINUEVE AÑOS, ESCRIBIÓ "FRANKENSTEIN O EL NUEVO PROMETEO", OBRA ...
11/11/2024

| SABÍAS QUE: EN 1816 LA JOVEN MARY SHELLEY, DE SÓLO DIECINUEVE AÑOS, ESCRIBIÓ "FRANKENSTEIN O EL NUEVO PROMETEO", OBRA CUMBRE DEL TERROR GÓTICO.

Corría el año de 1916 cuando una jovencita de tan sólo diecinueve años de edad llamada Mary Shelley escribió "Frankenstein o El nuevo Prometeo", obra cumbre del terror gótico.

La novela narra la historia de un científico suizo, el doctor Víctor Frankenstein que, tras asistir a las lecciones de un profesor de Baviera que difunde los últimos avances de la ciencia, decide que él irá todavía más lejos. "Abriré un nuevo camino, exploraré poderes desconocidos y desvelaré al mundo los misterios más profundos de la creación", proclama.

Frankenstein se pone a estudiar febrilmente la anatomía animal y los procesos de generación y corrupción hasta que un día recibe una iluminación, y descubre "la causa de la generación y la vida"; y se persuade de que era "capaz de infundir vida sobre un cuerpo inanimado".

Durante casi dos años el científico practica misteriosos experimentos en una buhardilla que usa como laboratorio. Con distintas partes de cadáveres que recoge en las salas de disección y de animales que encuentra en mataderos forma un cuerpo humano de gran envergadura (2,40 metros de altura). Usando una pila, como la inventada por Alessandro Volta hacia 1800, le aplica impulsos eléctricos para intentar dotarlo de vida.

Finalmente una lluviosa noche de noviembre, a la tenue luz de una candela, el doctor Frankenstein ve como su monstruo abre un ojo y empieza a respirar. Se marcha horrorizado y cuando vuelve la Criatura –tal es el nombre con que designa a su creación– ha desaparecido. A partir de aquí se desarrolla una intriga novelesca en la que el nuevo ser experimenta la soledad y la hostilidad de los hombres, mata sin querer a un niño y desafía a su creador.

En el mundo real, tras el fallecimiento de la autora, fueron revisadas sus pertenencias y se halló, envuelto en seda, el corazón de quien resultase su esposo y mentor, el poeta Percy B. Shelley.

Tal vez Mary lo conservó con la esperanza de que, algún día, un doctor Víctor Frankenstein de carne y hueso le devolviera su latido.

INSTRUMENTO DE TORTURADon Henderson,Como puede ver por la ventana destrozada, la casa desarreglada y la puerta rota de l...
11/11/2024

INSTRUMENTO DE TORTURA

Don Henderson,

Como puede ver por la ventana destrozada, la casa desarreglada y la puerta rota de la habitación de Angela, alguien ha entrado a su hogar a su santuario - y se ha llevado a su preciosa hija.

Para cuando lea esto, ella ya estará muy lejos, asegurada en una ubicación remota. Para mañana por la mañana, seră despertada y su sufrimiento dará inicio.

No se equivoque, la persona a la que conocía como su hija va a desaparecer dentro de poco. Después de lo que le haré soportar, con sables y herramientas, fuego y ácidos, e incluso mi propio cuerpo, su espíritu definitivamente se desmoronară. A medida que el tiempo pase, será menos y menos lo que Angela era, y más un caparazón lamentable de un ser humano.

No quiero dinero, ni ninguna otra cosa que usted tenga. Solo quiero que tome una decisión.

Puede dejarla vivir, sabiendo que cada día estará adolorida, confundida y atemorizada. O puede tomar otro rumbo.

Simplemente mande un mensaje con la palabra «TERMINALO» al número de teléfono al pie de esta página, y tendrá mi palabra de que la voy a asesinar rápida e indoloramente.

Así que, don Henderson, vivirá con esperanza, ¿o con culpa? ¿Con vergüenza o arrepentimiento? ¿Qué decisión tomará?

Y ahora que lee esto quizá llorando y preguntándose por qué le haría esto a una niña inocente, quiero que sepa una cosa.

No estoy haciendo esto para herirla a ella.

Lo estoy haciendo para herirlo a USTED.

Créditos a quien corresponda

LA PLUMA 🪶 ‼️Esto ocurrió en mi casa en Escobedo, N.L., en 2017. Deje de trabajar para cuidar a mis dos nietas: la mayor...
11/11/2024

LA PLUMA 🪶 ‼️

Esto ocurrió en mi casa en Escobedo, N.L., en 2017. Deje de trabajar para cuidar a mis dos nietas: la mayor, hija de mi hija, y la menor, hija de mi hijo. Al nacer la segunda niña, decidí encargarme de ambas mientras sus padres trabajaban.

Ese mismo año, mi hijo se mudó conmigo. Mi esposo trabajaba fuera de Nuevo León, y mi hijo quería que no estuviera sola. Todas las mañanas, mi hija llegaba temprano a dejarme a su pequeña y luego se iba a trabajar junto a su esposo. Mi hijo y su esposa partían un poco más tarde, y yo me quedaba sola con las niñas durante el día.

Así pasaron los días y los meses; las niñas crecían a mi cuidado. Cada tarde, las dormía juntas y me acostaba junto a ellas para descansar. Cuando despertaban de su siesta, siempre miraban hacia el mismo lugar en el cuarto. La mayor ya hablaba un poco, mientras que la menor solo balbuceaba. Sin embargo, ambas parecían entenderse entre sí y señalaban hacia un rincón en particular.

Mi casa es pequeña, de dos plantas. Las habitaciones están en el segundo piso, y el techo es de dos aguas. Entre las habitaciones, hay un espacio que utilizamos para construir un closet grande y alto. Desde el cuarto, mis nietas señalaban hacia el área que quedaba entre el techo y el closet, pero yo no lograba ver nada. Ellas, sin embargo, parecían ver algo ahí, reían, señalaban y saltaban emocionadas, como si alguien invisible les agradara. Yo, en cambio, comenzaba a inquietarme.

Cuando llegaban sus padres, les comentaba lo que había visto, pero ellos me decían: “Mamá, son solo niñas, tienen mucha imaginación. No te preocupes, pronto se entretendrán con otra cosa”.

Sin embargo, una tarde, sucedió lo mismo y decidí preguntarle a la mayor, quien estaba por cumplir tres años:
—¿Qué ves, mi vida? ¿Qué hay ahí?
A lo que ella respondió:
—Wela, ¿a poco tú no lo ves? ¡Mira bien!

La pequeña, que apenas tenía un año y medio, señalaba hacia el mismo lugar y se reía, saltando emocionada. Volví a preguntar:
—¿Qué dice, mi vida?
Ella me respondió:
—Ay, wela, pos nos dice… —y empezó a hacer un ruido extraño, entre gruñido y chasquido, en un tono suave. Para mi sorpresa, la pequeña imitó el sonido también.

En ese momento, me preocupé de verdad. Las bajé a la sala y las puse a jugar, tratando de distraerlas. Más tarde, ya entrada la noche, nos sentamos las tres en el sillón a ver una película, cuando de repente, como si alguien lo hubiera lanzado desde el closet, vimos cómo una pluma blanca caía lentamente por las escaleras.

Era tiempo de frío, todas las ventanas estaban cerradas y no había corrientes de aire. No teníamos chaquetas ni almohadas de plumas, ni había pájaros cerca. No había forma de que una pluma hubiera aparecido en la casa.

Mi nieta mayor se bajó del sillón, recogió la pluma y me dijo:
—Mira, wela, qué bonita. Es mía, me la mandaron.
Me pidió que se la guardara, la colocó en la mesa y me dijo:
—Tómale una foto también.

Le tomé la foto y guardé la pluma en un pequeño cofrecito.

Hoy, ya mayores, mis nietas no recuerdan esta experiencia. Tampoco he vuelto a verlas señalar hacia ese rincón del cuarto, como solían hacerlo antes.

Relatado y adaptado por: Bonny
Derechos reservados.

Colaboración Historias para no dormir y Las Macabras: Podcast y Relatos Paranormales

LA LLORONA  ⚰💀✝🏵Luisa era una hermosa mexicana de origen indígena. Muchos hombres suspiraban por acariciar su aterciopel...
11/11/2024

LA LLORONA ⚰💀✝🏵
Luisa era una hermosa mexicana de origen indígena. Muchos hombres suspiraban por acariciar su aterciopelada piel blanca, enredar sus cabellos rizados y oscuros como la noche y besar sus labios de fresa, pero ella rechazaba a todos los pretendientes. No obstante, un caballero español de la alta sociedad, Don Nuño de Montes-Claros, consiguió conquistar su corazón.
Él le explicó que, debido a la diferencia de clases, no era posible formalizar su relación, por eso escaparon juntos y se instalaron en una casita en un lugar apartado. Durante seis años Luisa vivió allí y Don Nuño la visitaba regularmente. Tuvieron tres hijos con los cabellos rubios y rizados. Transcurrido ese tiempo, las visitas del caballero empezaron a escasear y Luisa cayó en una depresión.
Una noche, decidió seguir el carruaje de Don Nuño. El vehículo se detuvo ante una lujosa mansión donde se celebraba una gran fiesta. Luisa preguntó al lacayo que estaba en la puerta y este le dijo: «Se está festejando la boda de Don Nuño». Luego, a través de una ventana, ella misma contempló a la feliz pareja mientras se besaban.
Enloquecida, corrió de vuelta a su casita y apuñaló a sus tres hijos. Después se dirigió al río con un manto ensangrentado y, al reparar en lo que había hecho, gritó: «¡Ay, mis hijos!». Se arrojó a las aguas y se convirtió en un mito.
Desde entonces, muchos aseguran haber visto a La Llorona deambulando por los parques y las calles de Ciudad de México. El espectro se lamenta eternamente por la muerte de sus hijos emitiendo un grito escalofriante: «¡Ay, mis hijos!». 🏵✝💀⚰

EL RELOJ 🕰️Derechos de autor Espiral de Misterio ( Eladia Mesa)Caminaba por la empedrada calle hacia el viejo puente en ...
11/11/2024

EL RELOJ 🕰️
Derechos de autor Espiral de Misterio ( Eladia Mesa)

Caminaba por la empedrada calle hacia el viejo puente en mi rutina vespertina, mientras bebía sorbos de mi botella de agua para hidratarme, ya que el ardiente sol de aquellas horas me hacía sudar copiosamente. A dos años de haber €nterr@do a mi esposa, aún me parecía reciente y de alguna forma mi subconsciente se aferraba a la idea de que todo hubiese sido un mal sueño y que en cualquier momento la encontraría por aquellas calles, sonriente, sudando bajo el sol veraniego como el primer día; ella en su rutina de ejercicios y yo con mi vara de pesca, camino al puente sobre el río. Miré un instante las nubes apresuradas que comenzaban a ennegrecerse como atisbo de tormenta, el clima había cambiado repentinamente. Cuando bajé la mirada ví venir a una chica que caminaba de prisa y mirando hacia atrás repetidas veces, traía una expresión de terror en su rostro, en su distracción chocó conmigo. Lanzó un suspiro de sorpresa, abrió mucho los ojos y se excusó apenada : _ perdón, no lo ví. _ No se preocupe, está usted bien? - pregunté siendo amable. _ No , no estoy, algo me persigue - respondió mirando asustada a todos lados, luego añadió _ no puedo verlo, pero lo siento detrás de mí - hizo una pausa y agregó: _ todo el tiempo. Por un momento no supe que decir, quedé en silencio con una expresión atontada . _ Sí, ya sé, usted es otro de los que piensa que estoy loca - dijo la joven un poco molesta , levantó el brazo para comprobar la hora en su reloj de pulsera y agregó _ mejor me voy. _ Espere! - le pedí sosteniéndola del brazo, había advertido algo que llamó mi atención y necesitaba confirmarlo : _ Por favor, me permite ver su reloj ? - le pregunté con ansiedad . La joven algo extrañada extendió su mano para mostrarme el reloj , mientras preguntaba : _ Qué tiene mi reloj? Observé la prenda por unos minutos: pulsera dorada , esfera de contorno plateado con manecillas rojas que tenían dos pequeños cráneos

Esto es miedomania.

Donde tus miedos se hacen realidad.

EL CUADERNO DEL NIÑOAmalia es una mujer de mas de 50 años, es soltera y nunca pudo tener hijos, por un problema en su si...
09/11/2024

EL CUADERNO DEL NIÑO

Amalia es una mujer de mas de 50 años, es soltera y nunca pudo tener hijos, por un problema en su sistema reproductor, pero siempre le han gustado los niños, se ha pasado la vida cuidando a sus sobrinos, y a los hijos de sus amigas como una niñera. Pero al llegar ya a cierta edad, se fue a trabajar a un orfanato, para poder estar cerca de los niños.

Ella siempre ha querido adoptar uno, pero lástimosamente, hay muchos requisitos para poder hacer eso, y Amalia no cumplía con todos ellos, aun así no abandona la esperanza de que alguna vez pueda cumplir su sueño, y tener un niño en casa.

Un día regresando del orfanato, decidió tomar un atajo, para llegar mas rápido a casa, tomó por un sendero poco transitado, pero parecía muy seguro, mientras caminaba, le pareció ver algo tirado en el camino, a lo lejos parecía ser una especie de cuaderno, Amalia, lo levantó del suelo, el cuaderno parecía ser muy viejo, y estaba algo descuidado, aparentaba tener algún tiempo allí tirado, Amalia enseguida se dió cuenta de que se trataba de un cuaderno perteneciente a un niño, ya que estaba lleno de dibujitos de colores, árboles y personas.

Amalia pensó que tal vez el dueño pudiera ser algún niño del orfanato, así que se lo llevó a su casa, para preguntar al día siguiente.

Al llegar a casa, estando sola como siempre, Amalia se sentó en su sillón preferido, y empezó a leer un libro como hacía todas las noches, pero al cabo de un rato, dejó el libro de lado, y le entró curiosidad por examinar el curioso cuaderno que había encontrado, encendió su lámpara de mesa y comenzó a verlo, para su sorpresa, en el cuaderno solo habían dibujos, no habían palabras, pero sí tenían algo que parecían ser fechas, de cuando los dibujos fueron hechos, pero no los días, mas bien eran los años en que fueron dibujados.

El primer dibujo, tenía un cero como fecha, en la parte de arriba de la hoja, y era un árbol muy grande, con dos personas que lo observan, y una serpiente que los observa a ellos, esto le recordó a Amelia el jardín del Edén, esto la intrigó, y continuó revisando, a medida que avanzaba, los años también lo hacían en las páginas, pero los dibujos solo trataban de grandes horrores en la humanidad, las guerras, los grandes genocidios, también dibujos de asesinos en serie, personas descuartizadas, todos los dibujos, aunque estaban hechos por un niño, mostraban la gran maldad que ha existido en el mundo desde que fue creado.

Amalia estaba aterrorizada, cómo era posible que un niño tuviera todo eso en su mente, y con tanta exactitud, casi como si lo hubiera vivido el mismo, Amalia también se dió cuenta, que en cada dibujo había un pequeño observando todos esos acontecimientos através de la historia, aquel niño era dibujado sonriendo, como si le hiciera feliz todo eso, como si él lo hubiera provocado.

Avanzando más en el cuaderno Amelia tuvo el impulso de dejar de verlo, ya que era demasiado perturbador, pero aun así continuó, y empezaron a aparecer, símbolos extraños, cruces, cosas del mundo espiritual, cosas que no parecían buenas, este niño parecía ser algún tipo de anticristo, o alguien muy maligno, que ha estado desde siempre observando a la humanidad, pero lo más escalofriante era que a medida que se acercaba al tiempo actual, aparecían dibujos del apocalipsis, de las personas sufriendo, de demonios caminando entre nosotros, y en una página, un dibujo donde se veían millones de personas arrodilladas en el suelo, y en la cima, estaba este niño, siendo adorado.

Amalia tiró el cuaderno al suelo, porque ya no soportaba seguir viendo todo eso, corrió a su habitación y empezó a rezar, muy asustada, sintió que alguien o algo la observaba, miró hacia la ventana y vió una pequeña silueta que desapareció enseguida, lentamente Amalia se acercó a la ventana que daba hacia el patio de su casa, y al hacerlo vió con terror la silueta de un hombre muy alto, con brazos largos y delgados, pero cubierto por una túnica negra,

Amalia cayó de espaldas al suelo al verlo, pensando que se trataba de lo peor que podía ver en su vida, intentó ponerse de pie y salir corriendo de la casa, pero en ese momento todas las luces se apagaron, quedando todo a oscuras, pero también en ese momento de horror para Amelia, escuchó que alguien o algo, tocó a su puerta.

Amelia, temblando se puso de pie, tomó su linterna, y lentamente camino hacia la puerta, para ver quien la estaba buscando, despacio abrió la puerta, y quedó petrificada, al ver la silueta del hombre que vio en el patio de su casa, solo que estaba un poco alejado, pero unos pequeños pasos la hicieron dejar de mirar al hombre y bajar la mirada, allí en la entrada de su casa, con toda la oscuridad de la noche, un pequeño niño la miraba fijo, y sonriendo macabramente, le dijo con una vocecita:

Señora Amelia, por favor me devuelve mi cuaderno?…es que mi padre me esta esperando!

Autor ECEBA
El Relator

EL ULTIMO TRUCO O TRATOCada Halloween era mucho peor. La gente usaba disfraces de plástico sin sentido, o se manchaba co...
09/11/2024

EL ULTIMO TRUCO O TRATO

Cada Halloween era mucho peor. La gente usaba disfraces de plástico sin sentido, o se manchaba con sangre falsa, o peor aún, simplemente camisetas que decían “disfraz”.

Harold les regaló caramelos de todos modos, pero este Halloween había sido la gota que colmaba el vaso. Acababa de apagar la luz del porche cuando algunos niños aparecieron, sin usar ni siquiera disfraz. Parecían aburridos, sin decir nada, sólo esperando dulces gratis. Pequeños gi******as.

“Dejenme darles algunos consejos.” Dijo Harold. “La próxima vez, usen un disfraz, o al menos decir Truco o trato.” Cerro la puerta con un portazo. Estaba sudando. El corazón le dio un vuelco. Se sintió furioso, pero también, inesperadamente, temeroso. ¿Qué pasaría, pensó Harold, con aquella generación a cargo del futuro?

Al año siguiente, su esposa fue la que entregó los dulces. A ella le encantaba ver los disfraces más hermosos. Harold se encerró en su estudio, refunfuñando sobre las nuevas generaciones.

Podía escucharlo todo a través de la puerta de estudio.

Sonó el timbre de la puerta. "¡Truco o trato!” Risas. Repitieron.

El timbre de nuevo. “¡Truco o trato!”

“¡Qué disfraces más adorables!” Gritó su esposa. “¡Entren aquí para que los vea en la luz!”

Mas risas.

Luego, silencio.

El corazón de Harold se aceleró. El sudor corría por su rostro. La puerta de entrada se cerró.

“¿Cariño?” Grito.

Oyó un golpe en la entrada.

El Halloween anterior brilló a través de la memoria de Harold. Por primera vez vio todos los detalles de esos niños: ropas sin marca, caras sin expresión. Ojos completamente negros. Santo cielo. ¿Cómo no se había dado cuenta?

Se paró en la puerta de su estudio.

Harold googleó “Niños de Ojos Negros”, y protocolos para cuando los has invitado accidentalmente a entrar. Nada. Nadie los dejaba entrar, al parecer, nadie que hubiera vivido para contarlo. Los niños de ojos negros no eran lo suficientemente listos para engañar a nadie para que los admitieran.

Al menos no hasta que Harold les dijo cómo.

🏵️🏵️☠️💀—Déjame salir a jugar, mamá. —Todavía no es hora, cariño. —¿Cuando será el momento?—Pronto, mi amor, duerme mient...
07/11/2024

🏵️🏵️☠️💀
—Déjame salir a jugar, mamá.
—Todavía no es hora, cariño.
—¿Cuando será el momento?
—Pronto, mi amor, duerme mientras llega el instante adecuado.
Los días pasaron, las flores se marchitaron y el pasto se tiñó de un hermoso color dorado. Las hojas de los árboles dejaron sus tonos esmeraldas y se pintaron de cobrizo. El otoño acudió con sus aromas deliciosos y ese viento que revuelve el cabello, pero abraza el alma con una calidez inexplicable.
Los días de octubre fueron pasando de uno en uno, hasta que, finalmente, la madre le tocó el hombro a su pequeño y le dijo:
—Ahora puedes salir a jugar, diviértete, hijo mío.
El chiquillo corrió de inmediato hacia el parque y se subió a un columpio, se impulsó de atrás hacia delante y pronto sintió que estaba volando. Después fue a alborotar a un grupo de palomas y percibió, quién sabe de dónde, un aroma que lo llevó hasta una casa. Ahí entró empujando la puerta sin cuidado y se encontró con una mujer mayor que rezaba. Halló una mesa repleta de comida y tomó un poco de todo, le gustaron muchísimo los panes calientitos y el chocolate tibio. Luego miró una fotografía en donde se veía a una mujer y a su hijo. Algo en el alma le dolió de forma terrible.
Al voltear hacia la salida se encontró con su madre, quien cerró la puerta de la vivienda y se acercó despacio. Mostrando una mirada tierna, le dio un beso en la frente a la anciana, por lo cual ella se estremeció, y después abrazó a su niño.
La bruma que cubría a madre e hijo se desvaneció y sus rostros se revelaron idénticos a los del retrato. La imagen de un coche yendo directo hacia ellos les torturó la memoria, luego regresó la calma.
—Ya entiendo, mamá, ya entiendo —aseguró el pequeño y también le dio un beso a su abuela.
Comieron y bebieron, acompañaron a la longeva mujer y horas después, una energía inexplicable los condujo de vuelta a su hogar, ese donde debían dormir durante casi un año, hasta el próximo Día de Mu***os, instante en el que ya no serían solo dos, sino que la abuela los acompañaría por primera vez.
A veces, cuando sus mentes los dejaban reflexionar, pensaban que su existencia pasaba desapercibida para los vivos, mas no sabían que el vídeo de un columpio moviéndose sin razón estaba compartiéndose a lo largo y ancho del mundo.
Créditos A A. R. García - Cuentos

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