17/09/2024
Clamor por justicia en la Mixteca: una masacre brutal que no debe quedar impune
● La comunidad y las familias de las víctimas temen que la impunidad prevalezca tras la detención de tres presuntos culpables.
A más de dos años del as*****to de cinco jóvenes, entre ellos dos menores de edad, la comunidad de la Mixteca y las familias de las víctimas siguen exigiendo justicia. El múltiple homicidio, ocurrido el 3 de julio de 2022, en el que cinco personas, tres hermanos, incluida una joven y un niño de 7 años, fueron brutalmente asesinados, ha dejado una marca imborrable de dolor y reclamo en la región.
La primera detención en este caso fue la de Anthony N., quien fue capturado el 27 de marzo de 2024. Esta captura reavivó las esperanzas de justicia, aunque persiste el temor de que el caso quede estancado y el detenido sea liberado sin pagar por sus crímenes. Sin embargo, este avance fue seguido de nuevas detenciones.
El pasado 12 de septiembre de 2024, las autoridades detuvieron a otros dos presuntos corresponsables: Cristian V. J. y Ramiro C. B. Estas detenciones han sumado nuevas expectativas de justicia para las familias de las víctimas, aunque la comunidad sospecha que aún hay más involucrados en este terrible crimen. La audiencia para estos dos últimos detenidos está programada para el martes 17 de septiembre a las 10:00 a.m., lo que será un momento crucial para las familias, que esperan que la justicia avance sin permitir que los responsables queden libres.
El crimen, que sacudió a la comunidad, se cometió con extrema brutalidad. Los jóvenes, incluyendo al niño de 7 años y a una adolescente, fueron emboscados mientras viajaban por la carretera entre Mariscala y Tamazola. Fueron atacados con armas de alto poder, dejando 54 impactos de bala en el vehículo en el que viajaban. En este ataque sin piedad, tres hermanos de 20, 17 y 7 años, junto con otros dos jóvenes, perdieron la vida. Una sola persona sobrevivió al violento hecho, lo que subraya la brutalidad con la que se ejecutó la masacre.
Las familias de las víctimas, aunque bajo el riesgo de represalias, alzan la voz para exigir que las autoridades no permitan que este caso quede impune y que los responsables no sean liberados. El dolor expresado por la madre de tres de los jóvenes asesinados sigue siendo un testimonio desgarrador de la inhumana pérdida: "A ti, asesino de mis hijos, no te deseo la muerte. Te deseo que en vida pagues lo que debes", escribió la madre en una carta poco después del crimen, reflejando tanto su sufrimiento como su esperanza de que se haga justicia.
Con la detención de Anthony N. en marzo y la captura de Cristian V. J. y Ramiro C. B. el 12 de septiembre, hay pequeños avances en el largo camino hacia la justicia. Sin embargo, las familias temen que ellos no sean los únicos involucrados y que otros responsables aún sigan libres; lo que es peor aún, es que estos sujetos han sido señalados como los perpetradores de varios crímenes más en la región, lo que ha mantenido a la comunidad en un estado de alarma continua y con una solicitud constante a las autoridades correspondientes, que no sean puestos en libertad hasta esclarecer estos crimenes de los que son acusados.
El uso de armas de alto calibre, de las cuales se sospecha que solo el Ejército o el crimen organizado tienen acceso, subraya la complejidad y gravedad de este caso.
Este as*****to no debe ser normalizado. La comunidad exige que se prendan los focos rojos ante el incremento de la violencia, pues lo sucedido a estos jóvenes podría ocurrirle a cualquiera. Las víctimas no tenían ninguna relación con actividades delictivas, lo que hace aún más indignante la facilidad con la que fueron atacados y asesinados. Se trata de un crimen artero, sin corazón, en el que jóvenes inocentes fueron ejecutados sin piedad.
A través de estas letras, nos sumamos al clamor por justicia, recordando a las autoridades que su deber es asegurar que los responsables paguen por estos terribles crímenes.
El gobierno de la Primavera Oaxaqueña dio un gran avance al detener a tres de los involucrados en este multihomicidio. Ahora pedimos que lleve el caso hasta brindarle justicia a las familias de las víctimas y a la comunidad, que con su voto confió en este gobierno.
La ciudadanía oaxaqueña no permitirá que este caso quede en el olvido. Las familias de las víctimas y toda la comunidad merecen respuestas y justicia. Los crímenes cometidos contra estos jóvenes no deben quedar impunes, y la justicia debe prevalecer antes de que haya más víctimas inocentes.