10/12/2024
Un Grupo de Indígenas de la Tribu de Kikapú de Coahuila ca. 1865
Fotografía: François Aubert
Etnografía del pueblo Kikapú (Kikaapoa) de Coahuila.
Kitzihaiata (Dios) escogió a los kikapúes para poblar la tierra, por lo cual deben cumplir con sus mandatos y estar preparados para enfrentar el momento final del mundo, que les permitirá ir con él a cazar venados eternamente.
Los kikapúes se llaman a sí mismos Kikaapoa, que significa "los que andan por la tierra". Algunos autores lo derivan de ki wika pa wa: "el que está alrededor" o "el que se mueve, aquí o allá".
Los kikapúes viven en el lugar conocido como El Nacimiento de los Kikapúes, ubicado en el municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila. Este municipio colinda al norte con el municipio de Acuña; al sur con Buenaventura y Progreso; al oriente con Zaragoza, San Juan Sabinas y Sabinas, y al occidente con Ocampo.
Antecedentes históricos
A finales del siglo XVII los kikapúes se encontraban al sur de Wisconsin, Estados Unidos. A principios del siglo XVIII se trasladaron al oeste del Lago Erie, y todo hace suponer que regresaron a Wisconsin. Hacia 1730 se formaron dos grupos que se desplazaron hacia el sur: la banda Bermellón se fue a Indiana y la banda de las Praderas se asentó en Illinois. Ambas se coordinaban pero en ocasiones seguían diferentes políticas y movimientos. A mediados del siglo XVIII se desplazaron hacia Missouri y se formó una tercera banda.
Ya en Missouri las tres bandas se dividen y surgen nuevos grupos y nuevos líderes; uno de ellos se dirige hacia Horton, en Kansas, donde se asientan definitivamente; otras se dirigen hacia Arkansas y Oklahoma, donde los kikapúes permanecen desde 1800-1832 hasta la actualidad, en las poblaciones llamadas Shawnee y McLeod.
En 1824, grupos de kikapúes y de shawnees establecieron contacto con la naciente República mexicana, solicitando permiso al alcalde de la ciudad de San Antonio Bexar, estado de Texas, para asentarse ahí; tal solicitud se debió a la ocupación de su territorio por los anglosajones. El presidente Guadalupe Victoria aceptó esta petición. A partir de 1833, los colonos tejanos, dependientes del gobierno de Coahuila, se rebelaron y pidieron su independencia; entre 1846 y 1848 Coahuila perdió el territorio tejano.
Etnografía del pueblo Kikapú (Kikaapoa) de Coahuila.
En agosto de 1850, los kikapúes, los mascogos y los seminoles solicitaron al gobierno mexicano un territorio donde vivir. Poco después, el inspector general de las colonias de oriente, Antonio M. Jáuregui, se reuniría con tres representantes indígenas: Gato de Monte por parte de los seminoles, Isidro por los mascogos y Popiman por los kikapúes, para firmar un acuerdo. El general José Joaquín Herrera, presidente de México, autorizó la formación de una colonia militar en la hacienda La Navaja. Se aceptó su establecimiento en el país a condición de que los kikapúes, seminoles y mascogos defendieran a los pobladores mexicanos de los ataques comanches, que tuvieran en armas a 200 hombres, y que jefes y guerreros indios estuvieran sujetos al mando del ejército mexicano que les proporcionaría bastimento, parque y armas. Esto quedó asentado en el Acuerdo de Colonización del 25 de octubre de 1850, año en que los kikapúes y, posteriormente en 1851 los seminoles, juraron fidelidad al gobierno mexicano.
En 1852 solicitaron en la ciudad de México el cambio de la colonia de La Navaja por El Nacimiento. Su petición fue aceptada, además de admitir como colonos a sus familiares que estuvieran en territorio norteamericano.
En 1856 se rompe la alianza entre los kikapúes, seminoles y mascogos, por lo que cada grupo exigió territorio propio y regularizado, herramientas y animales de trabajo. En 1859 los seminoles regresan a territorio norteamericano.
En 1865, Maximiliano acepta la petición de los kikapúes de permanecer en la posesión de los cuatro sitios de ganado mayor, concedidos por el presidente Manuel Arista. Benito Juárez también reconoció la cesión de tierras de El Nacimiento, lo cual ocasionó enfrentamientos con los apaches. En 1870, la colonia militar de El Nacimiento se convierte, bajo las mismas condiciones, en colonia agrícola.
Los kikapúes defendieron tenazmente la frontera mexicana, por lo cual el gobierno de Estados Unidos les ofreció trasladarlos a una reserva norteamericana, ofrecimiento que ellos rechazaron. En 1873 unos 500 soldados norteamericanos, al mando del coronel Mackenzie, atacaron un pueblo kikapú mientras los hombres se encontraban de cacería. Asesinaron a 16 personas y capturaron a otras 39, entre los que se contaban mujeres, niños y ancianos, quienes fueron trasladados a Estados Unidos. Los kikapúes formaron un consejo de guerra para perseguir a los invasores en el desierto de Chihuahua. El gobierno mexicano interpuso reclamaciones diplomáticas y ofreció el regreso voluntario de los kikapúes a Estados Unidos si les regresaban a sus mujeres e hijos. En 1873, 500 kikapúes se dirigieron a la reservación de Kansas; de éstos, cerca de 90 decidieron quedarse en México. Este grupo fue trasladado a Saltillo, de ahí se dirigieron a Durango y, en 1874, 22 familias regresaron a repoblar El Nacimiento y a seguir defendiendo la frontera.
Entre 1877 y 1878 se repitieron las invasiones norteamericanas a Coahuila y Nuevo León; con el pretexto de la persecución de comanches y lipanes atacaban el territorio kikapú. Por el temor de un conflicto con Estados Unidos, en 1878 el gobierno mexicano ordenó que los kikapúes que habitaban San Juan Sabinas fueran trasladados a Saltillo y de ahí llevados a la ciudad de México, de donde algunos fueron enviados a la sierra de Tolimán, en el estado de Querétaro y a la hacienda de San Marcos, en Guerrero, mientras que otros fueron expulsados del país o encarcelados.
En 1883 se creó oficialmente la reservación kikapú en Oklahoma, Estados Unidos; en 1890, el congreso de ese país acordó entregar a cada kikapú que se integrara a ella 80 acres de tierra, oferta que no fue aceptada por los kikapúes mexicanos. En 1899, ante la reclamación de los seminoles de las tierras comunes recibidas en 1850, los kikapúes de México y de Estados Unidos protestaron ante Porfirio Díaz y lograron que él les entregara los títulos de propiedad de El Nacimiento. En el primer lustro del siglo XX, 200 kikapúes se trasladaron de El Nacimiento a Tamichopa, municipio de Baserac, Sonora; poco después, un grupo procedente de Oklahoma también se fue a vivir ahí. Actualmente viven en el lugar alrededor de 130 kikapúes.
Al disminuir los combates en la frontera, los kikapúes se dedicaron a la agricultura y a la caza. Volvieron a usar las armas durante la Revolución mexicana en las filas del maderismo y, posteriormente, en las del constitucionalismo. El presidente Venustiano Carranza emitió un acuerdo el 25 de octubre de 1919 mediante el cual cedía terrenos nacionales a los kikapúes por una extensión de 7 022 ha. Al término de la guerra se dedicaron a la cacería, a reforzar sus vínculos religiosos y a visitar a sus parientes en Kansas, Oklahoma y Texas. En 1937, el presidente Lázaro Cárdenas les dio en dotación un ejido de 4 800 ha para la cría de ganado, y ratificó las 7 022 ha de la colonia agrícola El Nacimiento; les entregó semillas, herramientas y troncos mulares para el cultivo de maíz, y su derecho consuetudinario a la cacería del venado.
Este territorio kikapú, campamento de invierno, se convirtió en un lugar sagrado donde se celebran desde entonces cacerías rituales, misas, ofrendas a sus dioses y danzas.