30/10/2024
Para el habitante de Nueva York, Paris o Londres, la muerte es palabra que jamás se pronuncia porque quema los labios. El mexicano, en cambio, la frecuenta, la burla, la acaricia, duerme con ella, la festeja, es uno de sus juguetes favoritos y su amor más permanente. Cierto, en su actitud hay quizá tanto miedo como en la de los otros; mas al menos no se esconde ni la esconde; la contempla cara a cara con paciencia, desdén o ironía.
Octavio Paz.
El laberinto de la soledad.
Vestuario: Mayela Espinosa
Maquillaje: Christían Yanelly Gomami
Fotografía: Jesus Pedraza
Locación: Grupo Ale MAVIE