30/12/2024
Leyendas de Xochimilco.😱
“LA ESTATUA DE LOS NIÑOS DEL BOSQUE DE NATIVITAS”.
Por : Jorge Binghiman Arellano.
Yo trabaje de velador en el Bosque de Nativitas y no fue nada grata mi experiencia con esos niños de la dichosa estatua, jajaja. Andan de traviesos en las madrugadas.
Es un poco larga la historia pero ahí les va. La primer vez que experimente algo raro, recuerdo estar dando el rondin de siempre, yo tenía que entrar por ese lado donde esta la estatua para ir a la parte de atrás, para esto como saben los que conocen el bosque, durante el día hay comercio local y algunos vendedores llevan a sus hijos de entre cinco a doce años que los ayudan en el negocio y se quedan hasta tarde a limpiar y recoger todo. Recuerdo eran las 11 pm. y justo en ese rondin yo estaba por la parte de atrás del bosque; ya muy obscuro por la hora, a lo lejos empecé a oír risas de niños, y pues pensé que eran los hijos de los comerciantes. Aún así fui a ver pues ese lugar está alumbrado y se ve si hubiera alguien, solo encontré un perrito jugando con un hueso y no le di importancia. Ya más en la madrugada dando otra vuelta volví a escuchar las risas, pero ya eran las 2 am. demasiado tarde para que permanecieran niños a esa hora; para mi sorpresa estaba el mismo perrito ahí jugueteando, pero ahora corrió a esa parte del bosque donde está la estatua, y en la obscuridad pues lo perdí de vista, pero pocos segundos después escuche las risas de niños de nuevo, pero esta vez muy cerca de mi, hasta se me erizo la piel, yo ya tenia conocimiento de la estatua como habitante de Xochimilco, pero por un momento no lo recordé. Entonces seguí el ruido de las risas y para mi sorpresa ya me encontraba muy cerca de la estatua; pero fue una de esas noches, cuando todo estaba obscuro qué ni la luz pública estaba prendida, y vi la plataforma de la estatua de los niños pero sin ellos; fue un vistazo de esos que solo vez algo de rápido, pero es una parte muy notoria qué aunque no haya luz se ve la silueta de lo que hay al rededor, bueno, en cuestión de segundos al no ver a los niños pues me dije talvez ya los quitaron ( ya ve como es el gobierno, jejeje ), salió de repente el perro de entre la reja dándome un gran susto, y en cuanto levante la mirada adivine quienes habían vuelto a la plataforma, jajaja. Y el perrito se fue muy campante a dormir abajo de los puestos de comida, jajaja.
Muchas veces después de aquel acontecimiento, a la hora de dar mis rondines me percataba que en la estatua solo estaba uno de los dos, pero quien más se iba era la niña. Esa primera vez me sentí desconcertado más que con miedo, pero hasta cierto punto pues tranquilo; no había maldad.
Por esa zona de la estatua hasta me encontré veinte pesos, soy muy creyente de todo y de nada, como se debe les di las gracias, y ahora cada que paso por ahí los paso a saludar, ya que estuve con ellos casi un año, y solo ellos saben todas las historias que han visto en ese lugar. Perdón por lo largo del texto, jajaja, saludos a la familia y usen suéter.
Fuente del texto: Jorge Binghiman Arellano ( Muchas gracias por compartir tu historia con nosotros).
Transcripción para Facebook: Fer Rocksas.
Fotografía: Xochimilco Máxico. Fer Rocksas.