01/05/2024
🌟QUERIDO NIÑO INTERIOR:
Gracias por la fuerza de soportar tanto por mí, mientras yo me negaba a hacerlo. Gracias por haber vivido tanto tiempo con las heridas sangrantes y el alma vacía y no rendirte. Por haber intentado comunicarme por todos los medios posibles que necesitábamos sanar.
Cada ataque de ira era tu voz recordándome que no nos dejase humillar de nuevo. Cada súplica a parejas, amigos y familiares era tu miedo, suplicándome que no dejase que nos volviesen a abandonar. Las veces que no me atreví a acercarme a las personas, a mostrarme como soy, era tu pequeña mano reteniéndome para no exponernos a un nuevo rechazo.
Siempre intentaste cuidar de mí. Con los escasos recursos que un niñ@ ha podido adquirir, tú tratabas de mantenerme a salvo. Quizá los llantos, los gritos y el descontrol no fuesen lo más apropiado, pero eran lo único que tú tenías para darme. Lo que a ti, como niñ@, te había funcionado; aunque a mí, como adulto, ya no.
Te prometo que, a partir de hoy, no volverás a estar solo. Ahora que al fin te he encontrado, no voy a dejarte más. Hoy te libero del peso y me comprometo a hacerme responsable de mí. Hoy tomo las riendas de mi vida y asumo mi papel de adulto; deja que, desde ahora, yo cuide de ti.
Te prometo hacer todo lo que sea necesario para integrar las vivencias dolorosas y sanar el pasado. Prometo dejar de huir, mirar de frente a la oscuridad y decirle que, tú y yo, ya no vivimos ahí. Los recuerdos no volverán a limitarnos, no seguirán controlando nuestra vida.
Voy a aceptarme tal y como soy, sin permitir que las opiniones ajenas me hagan sentir menos. Hoy son nuestras necesidades y deseos los que voy a escuchar. Te prometo alejarme de quien nos daña y nos humilla, aprender a seleccionar mis entornos y librarnos de la necesidad de agradar a todo el mundo.
Te prometo amarte, y amarme, por encima de todo. Prometo hacer del amor propio el estandarte de mi vida, para que nunca más te sientas desatendido.
No sé como pudiste estar tanto tiempo sin mí. Te prometo que vas a estar en casa. Con amor: yo… y tú.
Abrazo niño que llevamos dentro 🥰🥰