29/11/2024
Opciones de sanidad: Una sana dependencia
En una auténtica comunión cristiana aprendemos el arte de dar y recibir. Aprendemos maneras saludables de depender uno del otro.
La Biblia dice: "A fin de que no haya división en el cuerpo, sino que sus miembros se preocupen por igual unos por otros" (1 Corintios 12:25 NVI).
El corazón de la comunidad es la mutualidad: construyendo relaciones recíprocas, compartiendo responsabilidades y ayudándonos unos a otros. Pablo dijo: "es decir, para que nos fortalezcamos unos a otros con esta fe que ustedes y yo compartimos (Romanos 1:12 RVC).
Todos nosotros somos más consistentes en nuestra fe cuando otros caminan con nosotros y nos animan. La Biblia ordena la mutua responsabilidad, el mutuo aliento, el servicio mutuo y el honor mutuo.
Más de cincuenta veces en el Nuevo Testamento se nos ordena hacer diferentes tareas para "los unos y los otros". La Biblia dice, "Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación" (Romanos 14:19 NVI).
No eres responsable de todos los miembros del cuerpo de Cristo, pero sí eres responsable ante ellos. Dios espera que hagas todo lo que puedas para ayudarlos.