26/05/2024
"Desde una perspectiva espiritual, una persona se relaja para meditar en lugar de meditar sólo para relajarse".
MEDITACIÓN Por: Laura Alicia Moreno Perez
¿Qué es la meditación?
La meditación es una sabiduría espiritual universal y una práctica que se encuentra en el núcleo de todas las grandes tradiciones religiosas. Lleva al practicante de la mente al corazón y a la integración de estos dos centros del ser humano. No es una práctica esotérica, complicada o esencialmente difícil. Es un proceso de aprendizaje, la mayor parte del cual consiste, de hecho, en desaprender los condicionamientos y las respuestas imaginarias a la realidad.
¿Por qué aprender a meditar?
Una selección de beneficios asociados al aprendizaje de la meditación.
¿Por qué la meditación es tan popular en nuestros tiempos, especialmente en nuestro mundo secular? La respuesta principal es que se ha demostrado que es un excelente antídoto contra el estrés, que es la causa de muchas enfermedades en nuestro tiempo actual. El estrés afecta a la liberación de importantes hormonas en el torrente sanguíneo. Las dos más importantes son la serotonina y el cortisol. He aquí cuatro razones por las que meditar:
1 Antídoto contra el estrés
2 Reducción de la ansiedad y la depresión
3 Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares
4 Plenitud de mente y espíritu
La totalidad de nuestro ser
Estos beneficios de la meditación para la salud también llegan a quienes la practican como disciplina espiritual, pero en este caso se consideran efectos secundarios afortunados y no el objetivo principal de la disciplina. La meditación como disciplina espiritual no sólo trata de la plenitud del cuerpo, sino también de la plenitud de la mente y el espíritu, de la plenitud de nuestro ser; el silencio de la meditación nos permite transformarnos en lo que estamos destinados a ser, personas pacíficas y armoniosas que actúa por amor. Pasamos de la superficie a la profundidad de nuestro ser, donde habita Cristo. Y al hacerlo, no sólo entramos en una mejor relación con nosotros mismos, sino también con los demás, con la creación y con la Realidad Divina, en la que todos estamos inmersos.
¿Cómo meditar?
Meditar es algo que todo el mundo puede hacer, he aquí cómo.
Meditation times
Siéntate.
Siéntate quieto con la espalda recta.
Cierra ligeramente los ojos.
Luego, interiormente, empieza a recitar en silencio una sola palabra: una palabra de oración o mantra.
Recomendamos la antigua palabra de oración cristiana "Maranatha". Díla en cuatro sílabas iguales. Respira con normalidad y presta toda tu atención a la palabra mientras la pronuncias, en silencio, con suavidad, con fidelidad y, sobre todo, con sencillez.
La esencia de la meditación es la simplicidad. Quédate con la misma palabra durante toda la meditación y en cada meditación día a día. No visualices sino escucha la palabra mientras la dices. Deja ir todos los pensamientos (incluso los buenos), imágenes y otras palabras. No luches contra las distracciones: déjalas ir pronunciando la palabra con fidelidad, suavidad y atención, y vuelve a ella en cuanto te des cuenta de que has dejado de pronunciarla o cuando tu atención se desvíe.
¿Con qué frecuencia debo meditar?
Medita dos veces al día, por la mañana y por la noche, entre 30 y 40 minutos. Puede llevar un tiempo desarrollar esta disciplina y el apoyo de una tradición y una comunidad siempre es útil.
Para principiantes, la meditación se puede practicar en casa y consiste en concentrar la atención en un objeto, como la respiración, las sensaciones físicas, las emociones, los olores, los sonidos o una imagen en la mente. El objetivo es calmar la mente.
Aquí algunos consejos para principiantes:
Elige un lugar tranquilo: Busca un lugar sin ruido y bien ventilado donde te sientas cómodo y libre de interrupciones.
Escoge ropa cómoda
Siéntate correctamente: Con la espalda erguida y el pecho abierto para que la respiración fluya correctamente.
Centra tu atención en la respiración: Debe ser abdominal.
Acepta los pensamientos que van surgiendo y sigue adelante: No te frustres si tienes pensamientos que te distraigan.
Comienza con sesiones pequeñas: Meditar durante 2 o 3 minutos está bien. Para un principiante, bastaría con empezar con 5 minutos, luego 15 minutos y así ir incrementando el tiempo.
Establece una rutina: Dedica un tiempo específico cada día para meditar, puede ser al despertar, antes de dormir o en cualquier momento que te resulte conveniente. La clave del éxito en la meditación es la constancia.
Prueba diferentes técnicas: No todas las técnicas de meditación funcionan para todos.
Aprende a meditar paso a paso
1 Escoge ropa cómoda. ...
2 Encuentra un lugar tranquilo. ...
3 Siéntate correctamente. ...
4Centra tu atención en la respiración. ...
5 Acepta los pensamientos que van surgiendo y sigue adelante. ...
6 Aumenta progresivamente el tiempo que le dedicas a la meditación. ...
Inclúyelo a tu día a día.
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