17/10/2024
ESTUDIO BÍBLICO JUAN 3:11-13
Buenos días Dios los bendiga y que la paz del señor Jesús el cristo reine en sus corazones, padre nuestro que estas en los cielos santificaremos tu nombre para que nos lleves a tu reino, si es que hacemos tu voluntad en lo terrenal y también en lo celestial, el alimento necesario para el día dánoslo hoy y perdónanos nuestras debilidades así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, no nos permitas hacer el mal cuando estemos en pruebas y tentaciones, porque tu gloria es la potencia de tu reino. Amen
En esta transmisión analizaremos los mensajes literales religiosos y espirituales que Jesús el cristo nos deja en este pasaje bíblico que dice lo siguiente:
De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Juan 3:11-13 reina Valera 1960
11Decierto decierto te digo, que loque sabemos hablamos; y de loque auemos viſto, testificamos: y no recibis nuestro testimonio.
12 Si oshe dicho coſas terrenas, y no creeys, como creereys, ſi os dixere las celestiales?
13 Y nadie subió àl cielo, ſi no el que decẽdió del cielo es à ſaber el Hijo del hombre que eſta en el cielo. Juan 3:11-13 reina Valera 1569
El primer enunciado de este pasaje dice: “De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.” En el plano literal o físico se lee que Jesús le dice a Nicodemo de forma reiterada que el habla solo y únicamente lo que sabe y da testimonio solo de lo que ha mirado pero que Nicodemo no recibe su testimonio, y en el plano mental o de la fe se entiende que Jesús es Dios, por lo que lo que habla es la verdad y que no miente al dar testimonio de nadie porque lo hace a partir de lo que mira pero que nadie recibe el evangelio de Jesús solo por su testimonio sino que se requiere exhibición de poderes sobrenaturales. Pero en el plano espiritual o filosófico este enunciado nos dice que la sabiduría de las personas y el relato de sus experiencias no es suficiente para que los demás acepten o crean estos conocimientos o testimonios, sino que se ocupa aparte de interpretar versículos bíblicos y dar testimonio de hechos milagrosos realizados, para que las personas reciban nuestro testimonio es necesario mostrar nuestra buena conducta o algún acto de benevolencia realizado.
En el segundo enunciado de este pasaje dice: “Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales? En el plano literal o físico se lee que Jesús solo dice en su evangelio cosas terrenales puesto que ni eso entendemos o creemos y que no nos dirá las cosas celestiales puesto que sería innecesario ya que nadie lo creería. Y en el plano mental o de la fe se entiende que si no creemos en la palabra de Jesús no recibiremos las bendiciones del padre que está en os cielos. Pero en el plano espiritual o filosófico comprendemos que Jesús nos enseña que para entender los mensajes espirituales en cada pasaje del evangelio necesitamos creer y practicar todo el evangelio de forma literal, esto es que ninguna interpretación del evangelio puede sustituir o anular el sentido literal de la palabra de Dios, porque si viene siendo cierto que lo literal de la palabra de Dios son símbolos que denotan la verdad espiritual de Dios, estos símbolos no tienen significaciones al capricho de nadie sino que como arriba es abajo y como abajo es arriba y este es uno de los siete principios espirituales, o siete espíritus de Dios que nos sirven para descifrar, interpretar o como se dice en lo religioso recibir revelación de Dios para cualquier lenguaje simbólico o parábola escrita o hablada, y a estos principios espirituales se refirió Jesús cuando dijo en mateo 6:9 Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.
Concluimos que los símbolos son objetos, situaciones, hechos, seres vivos, plantas, materiales minerales, sólidos líquidos y gaseosos, así como comparaciones dadas en pasajes anteriores posteriores del evangelio o del viejo testamento todo lo que vemos es el reflejo o como se diría la imagen y semejanza del reino celestial.
En el tercer enunciado del pasaje dice: “Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo” en el plano físico o literal se lee que Jesús dice que nadie subió al cielo sino el que bajo del cielo, y aclara que este que bajo y subió al cielo es el hijo del hombre ósea el mismo, pero esto causa una confusión que en el plano literal es difícil de entender y de explicar porque se contradice con los pasajes siguientes: Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. génesis 5:24 debido a que se cree y se dice que Dios llevo a Enoc al cielo lo cual no dice la biblia, puesto que dice le llevo Dios mas no dice que lo haya subido al cielo.
Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. 2 reyes 2:11 aquí dice claramente que Elias subió al cielo en un carro de fuego he impulsado por un tornado. Pero además Jesús mismo afirmo que Elías es el mismo juan bautista en mateo 17:11- 13
Respondiendo Jesús, les dijo: A la verdad, Elías viene primero, y restaurará todas las cosas. Mas os digo que Elías ya vino, y no le conocieron, sino que hicieron con él todo lo que quisieron; así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos. Entonces los discípulos comprendieron que les había hablado de Juan el Bautista.
Así que cuando Jesús hablo del hijo del hombre que está en los cielos no se refirió a el mismo o hijo de Dios sino a juan bautista que también es hijo del hombre, y en el plano mental o de la fe se entiende que nunca en el pasado hombre o hijo de hombre haya subido al cielo sino únicamente, juan bautista quien es la reencarnación de Enoc y después de Elías pero como ya un humano o hijo de humano fue al cielo antes del diluvio o primera era o eternidad, el mismo lo hizo en la era de la obediencia o segunda eternidad bajo un nombre distinto, así mismo ya lo hizo en la era de la fe o tercera eternidad para mostrarnos que el reino de los cielos no solo es para Dios y sus ángeles sino que todos los humanos tenemos la oportunidad de ascender a las regiones celestes por todas las eternidades venideras. Se aclara que cualquier entendimiento religioso o de fe sobre este enunciado que se crea que este hijo de hombre o humano es Jesús no tiene sustento bíblico por lo antes expuesto. pero en el plano espiritual o filosófico aprendemos que para poder lograr la vida eterna, que en plano literal se puede comprender como el bien estar del alma o la felicidad y en el plano mental o de la fe se entiende como vencer en el juicio de Dios y entrar al reino de los cielos, pero en el plano espiritual se sabe que la vida eterna es comprender la sabiduría de Dios y poderla usar para el bienestar de toda la humanidad y con esto lograr la máxima satisfacción de nuestra alma, bueno en el plano espiritual o filosófico este enunciado nos enseña que para lograr el bienestar del alma o subie al cielo primero tenemos que bajar del cielo, esto es aprender comprender y practicar la saviduria espiritual o del cielo oculta en todos y cada uno de los pasajes del evangelio de jesus y al practicar estos preceptos y leyes espirituales en nuestra vida diaria podemos considerar que ya estamos en el cielo, porque es verdadero el dicho que el reino de los cielos empieza aquí en la tierra y se prueba en mateo 3:2 y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. amen