13/11/2024
Hoy tal vez te resulte sencillo ignorarme por completo, hacer menos mis mensajes, dejarme hasta la parte final de tus contactos, de tu día a día, dejarme para después, al rato, cuando tengas tiempo, pero es que las personas se cansan... si, se cansan.
Todas las personas tienen un límite, y cuando llegan a el, ya no hay retorno. No importa que tan enamorada puede estar hoy de ti, si ese amor se deja para después, o si se abandona constantemente, puede que quizás no haya un “después”, y ese momento que tanto postergas, puede que nunca llegue.
No te pido que engrandezas mi presencia, pero al menos, me encantaría que te dieras cuenta que a pesar de todo, te elijo a ti. A pesar de las dificultades que hemos pasado, aún te sigo eligiendo, y me encantaría hacer énfasis en ese “aún”, porque no estoy segura si mañana pueda decir lo mismo.
Porque hubo un momento en nuestra historia en que éramos invencibles, en el que podíamos con todo, en el que al mirar nuestro futuro, tú estabas ahí y yo estaba en el tuyo.
Éramos infinitos, podíamos pasar horas escuchándonos uno al otro, compartiendo esos pequeños secretos que nos hacían cómplices, esas visitas sorpresa, esos inolvidables detalles a altas horas de noche aquellos viajes en carretera, tu sentido del humor, nuestros gustos culposos, nuestra canción, nuestro primer beso, las cosas que te molestaban, las cosas que tanto amabas y lo que te hacía reír, y aquellos días en que mi mundo se venia encima, en el que te sentaste a mi lado y sin decir una sola palabra, secaste mis lágrimas y me abrazaste, por eso hoy me duele recordar todo eso.
Duele recordar que alguna vez nuestra historia tuvo vida, y hoy me siento en una sala de espera a punto de recibir el veredicto final de una historia que agoniza, no sé dónde nos perdimos, no sé dónde dejamos de ser nosotros, no sé en qué parte dejamos de caminar juntos y tomaste tu propio camino, quizá los sueños cambiaron, los caminos, los deseos, quizá dejé de aparecer en tus sueños y eso duele, porque al día de hoy, tú sigues apareciendo en los míos, quizá cada vez con menos fuerza, pero con la fiel certeza de que son mis manos las que aún te sostienen.
Que difícil es ver en primera fila, como algo en lo que tanto creías se desmorona lentamente frente a tus ojos, y por más que lo intentes, parece que nada puede evitarlo.
Te busco constantemente en mi pasado, intentando encontrarte de nuevo, pero no logro encontrarte, y de repente me veo aquí, tan sola, intentando proteger esta llama del viento. Las horas parecen estar contadas, y aunque pongo en las manos de Dios nuestro destino, temo no verte mañana y saber que pudimos, pero no lo hicimos.
Como lo dije anteriormente; todas las personas tienen un límite, y a veces siento que yo, estoy por llegar al mío.
Alguien dijo una vez: “al amor hay que regarlo todos los días” , sobre todo aquellos donde se pierden por completo los colores, los sentidos y las ganas, y hoy... en un mundo sin colores ni sentidos y donde poco a poco pierdo las ganas, te aseguro que te sigo amando, esperando que algún día, podamos ser capaces de mirarnos nuevamente a los ojos y reconocer el amor que algún día nos tuvimos, PORQUE SINCERAMENTE TENGO MIEDO DE IRME, pero si eso es lo único que me queda, entonces tomaré mis cosas, mis recuerdos, mis deseos, y dejaré que ese fuerte viento se lleve todo por completo; AUNQUE TE SOY SINCERA, DESEO QUE ESE DÍA NUNCA LLEGUE, PORQUE SI LLEGA, DESCUBRIRÁS TODO EL TIEMPO QUE ESTUVE TAN CERCA DE TI, Y NUNCA TE DISTE CUENTA, Y A PARTIR DE ESE MOMENTO, ESTAS PALABRAS RECOBRARÁN SENTIDO EN TI, PERO SERÁ DEMASIADO TARDE. 💔😔