06/02/2025
En Tlaquepaque se habla de justicia y… ¡todos entienden!
Por Amaury Sánchez
Dicen que la justicia es ciega, pero después del foro de consulta que se llevó a cabo en la colonia Buenos Aires del municipio de Tlaquepaque, parece que también está empezando a escuchar. Porque lo que sucedió ahí esta tarde fue digno de anotarse en el calendario político: ciudadanos atentos, discursos claros y un magistrado explicando la reforma judicial sin necesidad de traductor ni jerga jurídica. ¿Milagro? No, trabajo del Diputado Alberto Alfaro y del Licenciado José de Jesús Salazar Zazueta, quienes no solo organizaron el segundo foro de los Diálogos para la Reforma al Poder Judicial en Jalisco, sino que lograron algo más difícil: que el público entendiera de qué va la reforma… y que hasta le gustara.
A las seis de la tarde en punto, en pleno corazón de Tlaquepaque, el foro arrancó con una buena asistencia. Pero no se confundan, aquí no hubo ni tortas ni promesas baratas; la gente llegó por voluntad propia, interesada en saber cómo esta reforma podría cambiar su relación con el sistema judicial. Lo curioso es que, mientras en otros rincones del estado los políticos se esfuerzan por parecer ocupados, aquí Alfaro y Salazar Zazueta no solo estaban presentes, sino que, a diferencia del oficialismo, hablaron directo y sin rodeos con el pueblo.
Primero subió al estrado el Licenciado José de Jesús Salazar, quien fue bien recibido por el público, como si se tratara de un artista que domina el escenario. Su presentación, clara y directa, arrancó más de un asentimiento y varios “¡eso sí se puede!”. Nada de tecnicismos incomprensibles ni de enredos legales. Aquí el mensaje fue sencillo: la reforma es necesaria, y el pueblo tiene derecho a entenderla sin que le duela la cabeza.
Luego fue el turno del Diputado Alberto Alfaro, quien tiene un don especial para captar la atención de la gente. Los tlaquepaquenses lo escucharon con los ojos bien abiertos y, al final, hasta agradecieron que alguien por fin les hablara de justicia como si estuviera en la plaza pública, no en una reunión aburrida del Congreso. Alfaro, fiel a su estilo, dejó claro que no está en esto por las fotos ni las palmaditas en la espalda. Él quiere resultados, y, por lo que se vio, los asistentes se lo reconocieron con aplausos sinceros.
Por si esto fuera poco, el toque final lo puso el Magistrado Antonio Fierros, quien demostró que, además de saber mucho de leyes, sabe mucho de explicar. Con palabras claras, casi de maestro de primaria, detalló cómo se llevará a cabo la reforma en Jalisco y qué beneficios traerá para la gente. Cuando terminó, no había caras de confusión, solo sonrisas y esa sensación de “ahora sí entendí todo”.
Lo que ocurrió hoy en Tlaquepaque no fue cualquier cosa. Fue una muestra de que cuando se quiere, se puede. Que cuando se baja del pedestal y se habla directo, el pueblo responde. Que la justicia no solo puede estar al alcance de todos, sino que, si se hace bien, hasta puede ser interesante.
Así que, si ven al Diputado Alberto Alfaro y al Licenciado José de Jesús Salazar Zazueta por ahí, denles un saludo y díganles: “Sigan así, que la justicia se está quitando la venda… ¡y ya era hora!”.
En Tlaquepaque se habla de justicia y… ¡todos entienden!
Por Amaury Sánchez
Dicen que la justicia es ciega, pero después del foro de consulta que se llevó a cabo en la colonia Buenos Aires del municipio de Tlaquepaque, parece que también está empezando a escuchar. Porque lo que sucedió ahí esta tarde fue digno de anotarse en el calendario político: ciudadanos atentos, discursos claros y un magistrado explicando la reforma judicial sin necesidad de traductor ni jerga jurídica. ¿Milagro? No, trabajo del Diputado Alberto Alfaro y del Licenciado José de Jesús Salazar Zazueta, quienes no solo organizaron el segundo foro de los Diálogos para la Reforma al Poder Judicial en Jalisco, sino que lograron algo más difícil: que el público entendiera de qué va la reforma… y que hasta le gustara.
A las seis de la tarde en punto, en pleno corazón de Tlaquepaque, el foro arrancó con una buena asistencia. Pero no se confundan, aquí no hubo ni tortas ni promesas baratas; la gente llegó por voluntad propia, interesada en saber cómo esta reforma podría cambiar su relación con el sistema judicial. Lo curioso es que, mientras en otros rincones del estado los políticos se esfuerzan por parecer ocupados, aquí Alfaro y Salazar Zazueta no solo estaban presentes, sino que, a diferencia del oficialismo, hablaron directo y sin rodeos con el pueblo.
Primero subió al estrado el Licenciado José de Jesús Salazar, quien fue bien recibido por el público, como si se tratara de un artista que domina el escenario. Su presentación, clara y directa, arrancó más de un asentimiento y varios “¡eso sí se puede!”. Nada de tecnicismos incomprensibles ni de enredos legales. Aquí el mensaje fue sencillo: la reforma es necesaria, y el pueblo tiene derecho a entenderla sin que le duela la cabeza.
Luego fue el turno del Diputado Alberto Alfaro, quien tiene un don especial para captar la atención de la gente. Los tlaquepaquenses lo escucharon con los ojos bien abiertos y, al final, hasta agradecieron que alguien por fin les hablara de justicia como si estuviera en la plaza pública, no en una reunión aburrida del Congreso. Alfaro, fiel a su estilo, dejó claro que no está en esto por las fotos ni las palmaditas en la espalda. Él quiere resultados, y, por lo que se vio, los asistentes se lo reconocieron con aplausos sinceros.
Por si esto fuera poco, el toque final lo puso el Magistrado Antonio Fierros, quien demostró que, además de saber mucho de leyes, sabe mucho de explicar. Con palabras claras, casi de maestro de primaria, detalló cómo se llevará a cabo la reforma en Jalisco y qué beneficios traerá para la gente. Cuando terminó, no había caras de confusión, solo sonrisas y esa sensación de “ahora sí entendí todo”.
Lo que ocurrió hoy en Tlaquepaque no fue cualquier cosa. Fue una muestra de que cuando se quiere, se puede. Que cuando se baja del pedestal y se habla directo, el pueblo responde. Que la justicia no solo puede estar al alcance de todos, sino que, si se hace bien, hasta puede ser interesante.
Así que, si ven al Diputado Alberto Alfaro y al Licenciado José de Jesús Salazar Zazueta por ahí, denles un saludo y díganles: “Sigan así, que la justicia se está quitando la venda… ¡y ya era hora!”.