16/01/2025
Desarrollan CARBÓN VEGETAL de encino en un Ejido
El carbón vegetal, producto obtenido a partir de la combustión controlada de la leña mediante un proceso de horneado cuya función es generar energía calorífica para diversos usos, incluso para cocinar, proviene de la actividad forestal y se elabora principalmente con leña de encino o roble; un ejemplo es en una región de Jalisco, México en el Ejido Quililla.
Estas especies son preferidas debido a su alto contenido de carbono, lo que las distingue de maderas como el pino, cuyo contenido de carbono es menor. Por esta razón, el pino es poco utilizado en la elaboración de carbón, ya que produce un material menos duradero y con menor poder calorífico en comparación con el carbón de encino o roble. Aunque es posible producir carbón de pino, este resulta menos eficiente.
En los supermercados, es común encontrar bolsas de carbón etiquetadas como elaboradas de mezquite. Las grandes cadenas de supermercados la ofrecen y en ciudades norteamericanas en tiendas hispanas es muy común observar su adquisición.
CARBÓN: Es importante aclarar que el carbón vegetal no es simplemente madera quemada, sino madera “horneada”. Durante el proceso, el calor elimina elementos como la humedad, taninos y otras sustancias naturales presentes en la madera, dejando un material con un porcentaje más alto de carbono. Este carbón es más eficiente, tiene mayor poder calorífico, es más ligero y dura más tiempo al quemarse.
En el ejido Quililla, del estado de Jalisco, México que cuenta con bosques de encino y roble autorizados para su aprovechamiento, se continúa elaborando carbón de forma tradicional mediante el método conocido como “hornos de tierra”, el cual ha sido utilizado durante décadas.
Este método sigue siendo práctico para los ejidatarios debido a que la producción no es a gran escala y la demanda del mercado varía, lo que dificulta justificar inversiones en equipos modernos que podrían quedar inactivos durante meses.
Los hornos de tierra se construyen en el bosque, cerca de las áreas de tala, para reducir costos y esfuerzos asociados con el transporte de la madera. Estos hornos consisten en apilar leña de encino, colocándola de manera compacta para evitar espacios entre los troncos que puedan provocar que el carbón se consuma durante el horneado.
Sobre la producción de leña y carbón en Jalisco y en los estados vecinos, donde reside una población de más de 18 millones de habitantes, se producen poco más de 64 mil toneladas de carbón, de las cuales Jalisco aporta solo 18 mil tons. Sin embargo, para conocer las necesidades reales, nos apoyamos en el documento 41 de la FAO, que realizó un estudio sobre el consumo mundial de carbón en diferentes países, clasificados según su grado de desarrollo económico y social.
Los resultados indican que las necesidades de nuestra región son mayores que la producción actual, lo que hace necesario impulsar este sector productivo. Para su comercialización, se empaca en bolsas de 3 kgs destinadas al consumo al menudeo. En el ejido Quililla, el carbón se vende principalmente al mayoreo en costales de 30 kgs, con entregas que van desde volúmenes transportados en camionetas hasta camiones de carga.
RECOMENDACIÓN: Al consumir o comprar carbón vegetal, es importante verificar que el producto provenga de aprovechamientos legales con autorización forestal conforme a la ley. Esto puede confirmarse revisando que la bolsa incluya la información correspondiente al permiso de aprovechamiento.
LOS MERCADOS: El carbón vegetal abre posibilidades para pobladores que cuentan con bosques como el caso del Ejido Quililla ya que en este bosque de encino existen las maderas duras o pesadas que al ser carbonizadas dan como resultado un producto con calidad de exportación.
El mercado creciente de hispanos en poblaciones y ciudades de Estados Unidos han permitido la creación y crecimiento de tiendas de supermercados que ofrecen infinidad de productos de origen hispano y especialmente mexicano para atender su demanda de carbón que cada día atrae a la gente para su uso y consumo.
ARTÍCULO escrito por ing. forestal Hugo López Equihua para seguidor@es de periódico AGRORURAL