22/04/2023
El problema no es ser hombre, pero sí cómo seguimos entendiendo la masculinidad en una cultura donde lo asociamos a un privilegio, poder, comportamientos de control, exceso de autoridad y fuerza, analfabetismo emocional y la tendencia a abusar de todo aquello que no encaja con el patrón imperante, lo cual afecta a mujeres, hombres, infancias, adolescencias, disicencias e incluso al medio ambiente en el que coexistimos.
Aunque puede que la pregunta definitiva, la más incómoda, no sea si somos machistas o no, sino qué tan machistas somos.
Cuestionarnos, poner el foco en nosotros y nuestras conductas es la forma más directa de dimensionar en nuestra vida diaria la problemática machista y por qué debemos combatirla.