21/12/2024
Hablemos sobre "el síndrome de el salvador".
En una relación de pareja, es habitual que cada miembro de ella adopte un rol específico. Algunas personas pueden asumir el papel de cuidador, mientras que otras pueden actuar como proveedores. No obstante, uno de los roles más comunes en una relación es el del «salvador».
El síndrome del salvador en una relación de pareja supone una dinámica donde una persona asume que es su responsabilidad resolver los problemas, mejorar la vida o incluso «salvar» emocionalmente a su pareja, olvidándose de sus propios cuidados.
El salvador es esa persona que siempre está dispuesta a ayudar y apoyar al otro, incluso a costa de sus propias necesidades. Se siente responsable de hacer feliz al otro, y a menudo se sacrifica para hacerlo.
Es importante aclarar que el síndrome del salvador no es un trastorno mental que esté recogido en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), sino que se trata de una tendencia a necesitar sentirse necesitado, pero, no es un diagnóstico de ninguna enfermedad.
Características del Síndrome del Salvador
• Desequilibrio de poder. Aunque la persona esté convencida de que solo busca el bien del otro, lo que está haciendo inconscientemente es ponerse por encima.
• Codependencia. Puede desarrollarse una relación codependiente donde el «salvador» necesita sentirse necesario y el otro depende emocionalmente del apoyo constante del salvador.
• Sentirse valorados. Uno de los motivos por los que no es fácil que el salvador renuncie a su rol es porque se resiste a no ser imprescindible.
• Agotamiento emocional
• Evitar mirar las propias heridas. El salvador pone toda su energía en solucionar los problemas del otro, para no tener que detenerse a observar su dolor y responsabilizarse de él.
• Tener el control. Los salvadores son excesivamente controladores. Para sentirse seguros necesitan que todo esté controlado, tanto situaciones como personas.
• Frustración y resentimiento: Con el tiempo, el salvador puede sentirse frustrado o resentido si no recibe la gratitud esperada o si sus esfuerzos no parecen producir los resultados deseados.
Impacto en la relación de pareja
Pero ¿qué consecuencias puede tener este tipo de rol en una relación de pareja?
Tanto el salvador como la persona salvada tienen en común el no hacerse responsables de sus propias emociones, desembocando en relaciones disfuncionales en las que hay una gran dependencia emocional y una acusada asimetría. Es decir, se produce una desigualdad de roles.
Aunque ambos creen que el otro les dará lo que necesitan, esto puede no suceder. El salvador se dará cuenta de que no puede hacer nada por el otro, pues el vacío que intenta cubrir nunca se llena, y el salvado siempre reprochará al salvador que nunca le va a dar lo que él necesita.
Con el tiempo, el resentimiento acabará adueñándose del rescatador por no recibir afecto y agradecimiento a cambio de los servicios prestados. Y como en muchos casos, la falta de límites y no atreverse a expresarlo verbalmente, puede acabar recurriendo al chantaje emocional, al victimismo o a la manipulación con el objetivo de obtener así el refuerzo que cree que merece.
Como encontrar un equilibrio saludable
• Tomar conciencia de ese patrón de comportamiento.
• Fomentar la comunicación.
• Establecer límites.
• Buscar apoyo profesional.
• Fomentar la autonomía e independencia.
• Ocuparse de uno mismo.
• Cultiva la flexibilidad y la reciprocidad.
• Saber diferenciar entre simpatía y empatía.
El síndrome del salvador puede ser complicado, pero con trabajo consciente y colaboración, las parejas pueden superar estas dinámicas y construir una relación más equitativa y satisfactoria.
P.d. El objetivo de esta publicación, es informar, alertar, poner un foco rojo por si alguna se siente identificada en A o B, de ninguna manera ataca, señala, culpa a Cazzu. Por situaciones, justamente es que algunas mujeres tenemos esa necesidad de salvar al otro y si no nos auto cuidamos primero, además de no salvar al otro (que no nos corresponde, cada quien debe salvarse así mismo), nos hacemos daño. Con cariño.....