14/01/2025
En 1977, la excavadora de un minero desenterró un hallazgo extraordinario en el permafrost siberiano: el cadáver bien conservado de una cría de mamut.
Los restos congelados, revelan una asombrosa visión de un mundo que existió hace decenas de miles de años. Esta cría de mamut, más tarde llamada "Dima" en honor a un arroyo cercano, vivió hace aproximadamente 40.000 años durante la Edad de Hielo. Con tan solo 6 a 8 meses de edad, los restos de Dima estaban tan bien conservados que los científicos encontraron rastros de la leche de su madre en su estómago, lo que ofrece información poco común sobre la dieta y la vida de estas antiguas criaturas.
El descubrimiento de Dima proporcionó una oportunidad invaluable para que los paleontólogos estudiaran a los mamuts y los ecosistemas que habitaban. Su pequeño tamaño, sus tejidos blandos e incluso los rastros de pelaje han ayudado a los investigadores a comprender cómo se adaptaron los mamuts a los climas fríos y su papel en los entornos prehistóricos. Este notable hallazgo continúa cautivando la imaginación, conectándonos con una época en la que enormes capas de hielo dominaban la Tierra y criaturas como Dima vagaban por la tundra.
