23/08/2024
acompañaron los miembros del Costa Azul. Rigo recibe un tratamiento de varios meses a base de piquetes de abeja.[2]
Rigo perfecciona su inglés y escribe en Inglaterra canciones como “A caballo”, “En las estepas del Asia central” y una de sus canciones instrumentales. Renta el estudio de grabación Abbey Road, sí en el legendario estudio de grabación donde grabaron sus éxitos "The Beatles" y les pide a los elementos del Costa Azul que viajen con él para grabar allí su séptimo disco: "Dos tardes de mi vida". Esta producción se terminó de grabar en Hollywood, en Los Ángeles, California.[cita requerida]
"Rigo es amor"
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En México sus canciones le hicieron obtener el eslogan publicitario "Rigo es Amor", el grito de aliento de sus fanes, el cual surgió del comentario de un locutor de radio al leer con detenimiento las temáticas de sus canciones.[cita requerida]
Tras muchas giras y gracias al apoyo de la radio en México y los Estados Unidos, rápidamente sus discos fueron un fenómeno en ventas; llegó a vender más de 30 millones de copias. En la cumbre de su fama Rigo fue conocido como El ídolo de México y El ídolo de las multitudes. Con la venta de su álbum Amor y Cumbia (1976) tiene éxito en Estados Unidos, México, Centro y Sudamérica.[cita requerida]
Clubs de seguidores
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En México se registraron clubs de seguidores en la compañía de discos Melody. Algunos de ellos son:"Las Sirenitas", "Amor y Cumbia", "Amor sincero", "Aries 29 de marzo", "Rigo es amor", "Rigo Rock", "El Testamento", "Te Invito a mi Mundo", "Rigo ´81", "Tu decisión", "Aprendiendo a Vivir", "Ahora soy Feliz", "Oh, que gusto de volverte a ver", "Las Fieras", "Matamoros querido", "¡Qué bonito bailas!", "Club Amigos", "Club Internacional Femenil", "Pastorcillos", "Estrellas de la Amistad", "Amigas, Esposas y Amantes", entre muchos otros que eran convocados por la UFC, Unión Fraternal de Clubes.[cita requerida]
"Rigo Tovar llenó más que el Papa"
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En 1979, Rigo rompió un récord de asistencia para un solo artista en Monterrey, Nuevo León, cuando estaba en la barra marina en las márgenes del río Santa Catarina reunió a más de 350,000 personas,[3][4][5] los periódicos El Norte y El Sol de Monterrey declararon que "Rigo Tovar llenó más público que el Papa". El papa Juan Pablo II reunió a 300,000 personas cuando visitó el mismo sitio.[6]