Suplemento Ojarasca

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LAS GOLONDRINAS. Un relato de Janeth Jacobo Hernández en Suplemento Ojarasca de eneroMe encontraba con mis dos primos, q...
30/01/2025

LAS GOLONDRINAS. Un relato de Janeth Jacobo Hernández en Suplemento Ojarasca de enero

Me encontraba con mis dos primos, quisimos jugar a la pelota, pero nuestros padres no pudieron comprarnos una, nos sentamos en las gradas frente a la iglesia, era un lugar muy amplio, antiguo y de piedras grises, recién había llovido por lo que desprendía un olor de agua evaporada. Nos quedamos un rato mirando a la nada, era desesperante que no tuviéramos una pelota, insistí en hacer uno de aqalaman “árbol que desprende pegamento”, María no se animó diciéndome que era algo muy complicado para conseguir ese árbol, ¡era cierto! Sólo había tres ejemplares en Zozocolco de tanto que talaban esos árboles gruesos.

Le dije a Juan, el más grande de los nosotros, que jugáramos mejor con una botella atrás de la iglesia, no me importaba que se rompieran mis guarines. Eran cinco de la tarde y corríamos alrededor de la iglesia, pero jamás encontramos una botella, nos acercamos en una de las torres de la parroquia y descubrimos que había un nido de golondrinas, mientras corríamos salían de parvada en parvada, fue una ilusión ver volar tan alto aquellas aves, recuero que a Juan le picó una en el pulgar, le comenzó a escurrir sangre doliéndole bastante, no jugó más y se marchó a su humilde choza. Me despedí de mi primo y seguí jugando.

En aquel escondite observaba centenares de golondrinas, me daba curiosidad de meterme en el lugar obscuro del que salían, pero siempre me acordaba de aquellas historias que mi Lupita me decía, según ella en esa parte dormía el diablo en todo el día, era algo incoherente sabiendo que es lugar sagrado, me invadió el miedo y me alejé un poquito. Seguí mirando alzando uno de mis brazos a ver si lograba agarrar una golondrina, ¡pero vaya, qué suerte!, logré atrapar una, mientras la sostenía mis manos, sus ojos cafés me miraban brindándome paz y confianza, sus plumas eran cafés combinadas con negro que brillaban al son del atardecer.

Después de unos minutos la solté, voló tan alto perdiéndola de vista. Tarde me di cuenta que mis primos ya no estaban y el sol se había ocultado en el horizonte. Agradecí por no haber hallado una botella, si no ya no tuviera guarines. De camino a casa me percaté que en el tallo de un pimiento sobresalía un balón de aqalaman, no saben la felicidad que sentí que grité ¡gracias golondrina, por ti encontré un balón! Llegué a casa, mi Lupita estaba echando tortillas, sonrió al verme, me ofreció un plato de calabazas, comí tanto y dormí con la pancita feliz.

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Janeth Jacobo Hernández es totonaca, originaria de Zozocolco de Hidalgo, Veracruz.

https://ojarasca.jornada.com.mx/2025/01/10/las-golondrinas-6206.html

Fotos: Elí García-Padilla

CON EL SOBREVALUADO BORIC, SE AGRAVÓ EL CONFLICTO CON EL PUEBLO MAPUCHE. Habla el líder Héctor LlaitulSantiago. Héctor L...
29/01/2025

CON EL SOBREVALUADO BORIC, SE AGRAVÓ EL CONFLICTO CON EL PUEBLO MAPUCHE. Habla el líder Héctor Llaitul

Santiago. Héctor Llaitul Carrillanca, dirigente de la organización mapuche Coordinadora Arauco Malleco (CAM), dijo que durante la administración del presidente chileno Gabriel Boric empeoraron las condiciones para el movimiento indigenista que busca la recuperación y autonomía de su territorio ancestral.

Sentenciado a 23 años de prisión en 2024 por delitos comunes y contra la seguridad del Estado, Llaitul contestó desde su celda preguntas del medio www.elclarin.cl, luego que se lanzó el ensayo Escritos desde la cárcel, de su autoría.

La evaluación que nosotros hacemos de la relación de este gobierno con nuestro pueblo y con las comunidades mapuche en lucha, en particular de aquellas que se están movilizando por la recuperación de sus tierras, ha sido deplorable, es una relación de mayor confrontación y violencia, expresó.

Se ha agudizado el conflicto histórico porque no solamente está basado en la aplicación de más políticas represivas contra el movimiento en lucha, sino por la farsa en que se ha transformado su supuesta instancia de diálogo, la Comisión por la Paz y el Entendimiento, que surge y se instala con el único objetivo de utilizar y manipular a los sectores mapuche cooptados y funcionales al sistema, instancia que ha resultado un fracaso y que constituye una nueva burla para el movimiento mapuche en general, agregó.

En junio de 2023, Boric conformó una comisión de ocho integrantes con el mandato de determinar la demanda de tierras de las comunidades y proponer mecanismos para la reparación por la vía institucional frente al desposeimiento a través de la historia.

Ese grupo debería entregar sus conclusiones en las próximas semanas.

El conflicto entre la nación mapuche y el Estado chileno tiene lugar en el Wallmapu, el territorio ancestral indígena, donde se asientan las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, que suman 136 mil kilómetros cuadrados de los cuales sólo 5 por ciento está en poder de comunidades de aquella etnia.

En esa extensa zona, principalmente dos grandes conglomerados forestales explotan hasta 4 millones de hectáreas de plantaciones de pino y eucaliptus, corporaciones que son el blanco principal de unos cinco grupos insurgentes que allí operan, aunque también son afectados agricultores que padecen la destrucción de sus bienes y cosechas.

Pero según Llaitul, el gobierno de Boric no sólo ha instalado una falsa bandera con sus políticas de diálogo que han resultado un gran engaño en materia de restitución territorial, sino que se han creado todas las condiciones para el aumento de la represión, en especial hacia los procesos de recuperación de tierras, y que de cierta forma reinstala políticas de exterminio que sufrimos en el siglo pasado.

Para el dirigente, está ocurriendo una nueva ocupación.

Tras 25 años de existencia de la CAM, Llaitul sostiene que hemos logrado avances sustanciales en la recuperación del territorio y que las forestales son nuestro enemigo histórico.

En cuanto a su situación, establece que “fue una condena política y por lo mismo debe ser asumida de acuerdo con el grado de conciencia y de politización que ha alcanzado nuestra lucha (…), se debe asumir la prisión política bajo un contexto de mayor adversidad”.

La defensa del dirigente se prepara para llevar su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Hacia fines de 2024, en las cárceles chilenas había 86 prisioneros mapuche, decenas de ellos preventivamente y sin condena.

ERA TRUMP: Migrantes indígenas ante el retorno a sus comunidades. Magdalela GómezLa muy crítica situación legal y humani...
28/01/2025

ERA TRUMP: Migrantes indígenas ante el retorno a sus comunidades. Magdalela Gómez

La muy crítica situación legal y humanitaria de los migrantes de diversos países que residen y trabajan en Estados Unidos, sin contar con el estatus jurídico que avale su permanencia en ese país, los ha colocado en la mira del nuevo presidente Donald Trump, que ha decidido expulsarlos a toda costa, sin ningún miramento, al considerar su presencia como “invasión”. En el caso de nuestro país, el gobierno federal y algunos estatales están empeñados en diseñar una estrategia que desde los consulados nuestros en aquel país respalden la defensa que sea posible para evitar la salida forzada y, para el caso inevitable de la misma, instalar albergues para recibirlos en la frontera.

También se ha anunciado un apoyo ciertamente simbólico inicial, así como el ofrecimiento de un programa de empleos. Este último requiere concretar la ubicación de los mismos, pues los migrantes provienen de diversas entidades. Se trata de una situación de emergencia, por lo que se está reaccionando con ese carácter y sin duda está presente la contribución de organizaciones civiles y religiosas que por muchos años han aportado respaldo, defensa y acompañamiento en albergues que sobre todo en la zona fronteriza ya son históricos.

Esos sí lo son, porque hoy por hoy se ha convertido en lugar común la calificación de “históricos” a las acciones oficiales que quizá sean inéditas, hasta ahí. También ya es lugar común hablar de la complejidad de los procesos y en efecto la situación que se vive desde la población migrante lo es, pero ello no debe constituirse en justificante para eludir que sin duda se está ante una asignatura pendiente, pues si bien el presidente Trump ha escalado su política de agresión antihumanitaria, el Estado mexicano por décadas se ha convertido en mero observador, incluso se ha visto favorecido en su economía por las remesas que han enviado nuestros paisanos.

Ya está emergiendo en estos días un fenómeno que ha sido telón de fondo de la movilidad forzada hacia el país del norte, eufemísticamente llamado sueño americano. Se trata de los llamados polleros cuyas redes y servicios dentro y fuera del país han estado presentes y su operación no ha merecido intervención estatal. La frontera es muy amplia y ellos tienen ubicadas las vías para vender el cruce. En la emergencia actual no están pasivos y los migrantes prefieren ese riesgo ante el escenario de regresar a sus lugares de origen. Coloco ya otro escenario que tampoco está ni ha estado presente en las consideraciones oficiales. Se trata de las personas de origen indígena cuyas condiciones socioeconómicas las han llevado a emprender el camino de la migración, pero no sólo eso: hay regiones en el país donde ese camino ha sido la salida para la sobrevivencia ante el desplazamiento forzoso promovido por la delincuencia que por distintas vías y en diversos ámbitos se ha instalado y mediante violencia y despojo ha impuesto proyectos extractivos, por ejemplo, pasando por encima de la voluntad individual y colectiva de las comunidades.

Dejo aquí un factor que a muchas de las personas deportadas les impedirá plantearse el retorno. Existe además otro factor que podemos imaginar ajeno a la problemática descrita y tiene que ver con las normas comunitarias que establecen la obligación de aportar para sus integrantes ya sea en cargos, en obras u otros proyectos definidos en sus asambleas. Es vital el aporte de las remesas para las familias que se quedan en las comunidades, pero eso no exime a sus integrantes de las obligaciones aun desde fuera. Conocemos muchos casos en que los paisanos migrantes se reúnen e impulsan proyectos en beneficio de la comunidad de origen, pero también conocemos otros en que se desentienden de esas obligaciones colectivas, la comunidad ya no les reconoce sus derechos colectivos, deja de ser comunero por ejemplo.

Sabemos que las comunidades subsisten y persisten gracias a su autonomía y resistencia.

Recordemos la situación que se vivió durante la pandemia que dejó sin empleo a personas que desde las ciudades buscaron refugio en sus comunidades y muchas por temor al contagio de covid no les permitían la entrada o les colocaban en una cuarentena virtual en las afueras. Algún funcionario llegó a declarar que eso era ilegal. No lo era a partir de las normas propias que establecieron protocolos para el cuidado colectivo.

No será sencillo, sobre todo para los gobiernos de los estados fronterizos del país, que reduzcan su colaboración a lo que se está llamando operación camión: subir a los deportados al vehículo que los traslade de regreso a sus entidades de origen. Justamente al lugar donde virtualmente fueron expulsados. Sabemos que los márgenes para lograr la suspensión de la cruzada trumpista son muy estrechos y los mayores costos serán para quienes han apostado a un sueño americano que hoy por hoy es una real pesadilla.

La Jornada

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Trabajadores mexicanos deportados de Estados Unidos. Foto: Notimex

Asesinan a defensor mixe (ayuuk) del territorio, Arnoldo Nicolás Romero, en San Juan Guichicovi, Oaxaca. El comisariado ...
28/01/2025

Asesinan a defensor mixe (ayuuk) del territorio, Arnoldo Nicolás Romero, en San Juan Guichicovi, Oaxaca. El comisariado ejidal de Buena Vista era opositor al Corredor Interoceánico.

Arnoldo Nicolás Romero, comisario ejidal de Buena Vista, municipio de San Juan Guichicovi, Oaxaca, fue hallado mu**to y con diferentes impactos de bala, a cuatro días de haber sido reportado desaparecido, informó la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (Ucizoni).

La organización comunitaria y pobladores de San Juan Guichicovi, condenaron el as*****to, exigieron a las autoridades una investigación a fondo para esclarecer los hechos y castigo a los responsables.

Por su parte, la organización Artículo 19 solicitó a las autoridades medidas de protección inmediatas para las personas defensoras del medio ambiente y la tierra en la región.

Arnoldo Nicolás Romero era reconocido en su comunidad y en la zona norte del Istmo por su resistencia contra el megaproyecto del Corredor Interoceánico, ante los impactos ambientales y sociales que genera y por la amenaza a la autonomía y forma de vida de las comunidades.

Con el as*****to del defensor del territorio Arnoldo Nicolás Romero, Oaxaca sigue ocupando el primer lugar en las entidades con el mayor número de personas defensoras ultimadas. De acuerdo al monitoreo de la organización Educa de Oaxaca, “Todos sus nombres, Todas sus luchas”, en aquél estado se han perpetrado 59 as*****tos de 2018 a la fecha.
Por Redacción La Coperacha

Justicia para la comunidad nahua de Santa María Ostula: Carmen Ventura *Santa María Ostula es una comunidad agraria e in...
27/01/2025

Justicia para la comunidad nahua de Santa María Ostula: Carmen Ventura *

Santa María Ostula es una comunidad agraria e indígena con población nahua, ubicada en el municipio de Aquila, Michoacán. Sus antecedentes se remontan a la época prehispánica. En lo que ahora es el litoral michoacano existían un centenar de asentamientos humanos, de señoríos independientes, cuya cultura, economía e idiomas eran diversos, pero que convivían entre sí. Con la llegada de los españoles y los procesos de congregación se fundó en 1531 la República de Indios de Santa María Ostula. Durante la Colonia lograron obtener documentos que acreditan la posesión y propiedad de sus tierras, que describen claramente los linderos y que incluye un plano. El funcionario de la corona, en nombre de su majestad, manifestó en cuya conformidad mandaba y mando que ninguna persona de cualquier calidad les perturbe inquiete perjudique bajo estos linderos nominados.

En mayo de 1940 sus representantes promovieron ante las instancias agrarias el procedimiento de Confirmación y Titulación de Bienes Comunales sobre el territorio que lograron resguardar durante cinco siglos, para lo cual adjuntaron los títulos virreinales. Sin embargo, las autoridades agrarias correspondientes no dieron trámite a la solicitud, más de 10 años transcurrieron sin actividad procesal, incurriendo en dilación de los trámites y afectando el proceso agrario en perjuicio de Ostula. Fue hasta 1953 cuando el ingeniero designado por parte de la dependencia agraria rindió el informe de los trabajos técnicos informativos en los que señaló que la comunidad tiene en posesión 25, 580-80-00 hectáreas. Cuyos linderos coinciden con el territorio reconocido durante la Colonia.

A pesar de estos trabajos topográficos, la resolución presidencial publicada en agosto de 1964 no contemplaba dicha superficie, sólo reconoció 19 mil 32 hectáreas. El plano definitivo fue elaborado en gabinete por un ingeniero que no realizó los trabajos de medición en campo, constituyendo actos de omisión e ilegalidad que afectaron los bienes comunales de Santa María Ostula. Por ello, la asamblea comunal determinó no permitir la ejecución de dicha resolución presidencial hasta que comprendiera la totalidad de su territorio.

Por varias décadas, los representantes comunales enviaron innumerables oficios a las instancias agrarias para que se realicen los trabajos de deslinde correspondiente, sin recibir respuesta que atendiera su reclamo.

En 2009 decidieron recuperar parte del territorio reclamado, en la que crearon un asentamiento humano denominado Xayacalan, que ahora cuenta con la categoría de Encargatura del Orden, en la que habitan más de un centenar de familias, quienes construyeron una Iglesia y una escuela. Forman parte de la compleja organización social, política, económica, de seguridad y religiosa del gobierno indígena comunal, que se rige bajo sus propias reglas y en el ejercicio de su autonomía reconocida y amparada por los tratados internacionales.

Los actos agrarios referidos han ocasionado que se prive de la posesión y propiedad de las tierras que le pertenecen a la comunidad indígena de Santa María Ostula, aunado a la serie de daños causados por los gastos erogados por las innumerables gestiones ante diferentes instancias agrarias, así como por los conflictos sociales que se han derivado a lo largo de todo este tiempo en hechos de violencia, atentando contra los derechos humanos de los comuneros nahuas. En 2010 obtuvieron medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH); no obstante, la espiral de violencia no se ha detenido; en estos 15 años han sido asesinados 40 comuneros y cinco se encuentran desaparecidos, entre ellos: autoridades comunales, integrantes de la guardia comunitaria y niños. En los meses recientes han sido atacados con drones y les han incendiado sus casas.

Han recurrido a los tribunales agrarios, al unitario y superior, a la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la que le solicitaron que atrajera el caso como máxima autoridad jurisdiccional del Poder Judicial de la Federación de nuestro país; sin embargo, los ministros no se dignaron a escuchar la voz de los comuneros y las comuneras nahuas y su larga lucha para que se les reconozca la totalidad de su territorio.

En días próximos los magistrados del segundo tribunal colegiado en materias administrativa y del trabajo del décimo primer circuito con sede en la ciudad de Morelia, emitirán su sentencia. Tienen en sus manos la posibilidad de resarcir el agravio cometido y de hacer justicia a la comunidad y a sus miembros, en particular, a los familiares de los comuneros que han perdido la vida en este proceso.

El territorio nahua de Santa María Ostula colinda con el Océano Pacífico, sube de la costa a la sierra, por lo que cuentan con distintos pisos ecológicos. Además, hay maderas preciosas y minerales como oro, plata y hierro, recursos que constituyen el fondo de la disp**a. Para las y los comuneros se trata de bienes comunales que constituyen su patrimonio biocultural, en el que tiene lugar la vida como totalidad, su gobierno, su justicia, su seguridad y su ciclo festivo, que es el corazón de la vida colectiva.

* Colegio de Michoacán

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Comuneras y comuneros de Ostula a las afueras del Tribunal Unitario Agrario no.38 tras una audiencia del juicio que sostienen contra supuestos pequeños propietarios. Foto: Beto Paredes, 2021

La hermosa poesía en náhuatl de JUAN HERNÁNDEZ RAMÍREZ en el Suplemento Ojarasca de enero. NAAUALTÉPETL es un canto a un...
26/01/2025

La hermosa poesía en náhuatl de JUAN HERNÁNDEZ RAMÍREZ en el Suplemento Ojarasca de enero. NAAUALTÉPETL es un canto a un pueblo nahua. En EL ESPEJO DEL VIENTO

XOCHITLAJTOLI VI
Iuikal youi altepetl,
kaktok iuan xoxoktik yeuali
kikua tlali iixik.
Tlapanij apanojkayomej
tlauelotl ipanoyaj
iuan atemitl kipalanaltiaj innakayo
ika palantok uinoj
iuan ika yeuali maneltik chokistli.
Yolpaktok altepetl
ipan temiktli yeyejkayotl;
tiyanopa, sejak tlamantli,
tlalpotektipaj tiyoltokej.

POEMA VI
El pueblo sigue igual.
La noche silenciosa y verde
devora el ombligo de la tierra.
Los puentes se rompen
al paso de la tormenta
y los ríos corrompen su carne
con aguardiente podrido
y llanto mezclado con la noche.
El pueblo es feliz
en la belleza del sueño,
Somos eso, la misma cosa,
vivimos dentro del polvo.

XOCHITLAJTOLI VII
Iljuichiua altepetl,
axkualmej totiotsitsij kiiljuichiuiliaj,
yolistli tlen ika kuete iuan uino kiiljuichiuiliaj,
ika kopali iuan tsopelik mikistli kiiljuichiuiliaj.
¿Ikse, tonali kanij youi?
Kuika kuapelech tlatlauiya tlayolmelaua.
Noso uelis mikistli
Nochi maseuali kitlatiaj ikantelaj,
kitlatia kopalij
iuan xochitl iteskaj
kuika se ueuej kuakekele
iuan tlakamej kinyolpaktia.
Moloni chiltlakuali,
se malakachtli eli ajuiyakatl tlakualchiualoyan.
Namaj san namaj, titlachias, titlamachilis,
mostla, timikis.

POEMA VII
El pueblo hace fiesta,
celebra a sus dioses limosneros,
celebra a la vida con cohetes y aguardiente,
celebra a la muerte con dulces y copal.
¿A dónde va el alma?
El gallo canta anunciando la luz.
Es, quizá, la muerte.
Toda la gente enciende su vela,
quema su copal,
y el espejo de la flor
canta un viejo violín
y alegra a los hombres.
Hierve el mole.
La cocina es remolino de olor.
Hoy es sólo hoy, mirar, sentir;
mañana, morir.

XOCHITLAJTOLI VIII
Issa altepetl
iuan momachtia kej ueuentsij nejnemis,
itlankuaj kokolis mopajtia,
ipam axkanaj kochmiki mopajtia
iuan se kiauitl kuikatl kuapelech kichia.
Tlanestiualaj meua
iuan tlatekiloni tlatentli kiteki
tonatij ikuayo.
Isivajtok tlakayo
ika kochtli iuan kochtli mopajtia
tlen tlayi Modesto Torres itlij atl.
Sampayano uetsi mestli
impaniko siyajtokej kalmej,
ilkatsaj iknotsij xoxoujkapan.
Tlen monektok tlajtoli
ika yeluali ikuik,
kochtiyoui.

POEMA VIII
El pueblo despierta
y aprende a caminar como viejo.
Se cura el dolor de las rodillas;
se cura porque no tiene sueño
y espera del gallo un canto de lluvia.
Se levanta al amanecer
y el filo del machete corta
el tronco del día.
Su cansado cuerpo
se cura con trago y trago
de aguardiente del tío Modesto Torres.
La luna cae nuevamente
sobre las casas agotadas,
humildes pero libres.
La palabra amada
con el canto de la noche
se va durmiendo.

XOCHITLAJTOLI IX
Tlen ueuej nokuik,
chichiltik tiokuauitl ueuej kuatsomitl,
kokimej iuan ekauili kuauitl.
Tlen kitsakuilia ejekatl kuauitl
ipan kaltsajkayotl, ipan kaltlachialoni
iuan kikaua itlapetlanil
maeli tlen tlajtoli tlali.
Xoxojkuauitl
nekaualismej kuauitl
san kena tetlasojtlas kimatki
iuan itelpokayo yajki
ipan tlen na mi eltok omitl iuan estli.
Nopa xoxojkuauitl
notata,
yolistli tlikuasejlotl
tlen nojaj tlatlikuiltili kimoyaua.

POEMA IX
Mi canto al viejo,
al viejo tronco de cedro rojo,
madera de cocuyos y sombra.
Madera que ataja al viento
en las puertas en las ventanas,
y deja que su brillo
sea solar de las palabras.
El árbol
es madera de silencios
pero ha sabido querer,
y su juventud se fue
en los huesos y la sangre que soy.
Ese árbol
es mi padre,
la chispa de vida
que aún propaga el incendio.

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Juan Hernández Ramírez (Colatlán, Ixhuatlán de Madero, Veracruz, 1951), autor definitivo en la literatura mexicana en lenguas originarias, es poeta mayor en náhuatl, con libros como Chikome xoxhitl / Siete flor, Totomej intlajtol / La lengua de los pájaros, Tlatlatok tetl / Piedra incendiada y Tlalxiktli / Ombligo de la tierra. Estos poemas pertenecen a Ejekateskatl / Espejo del viento (Instituto Veracruzano de Cultura, Serie Voladores, 2019).

https://ojarasca.jornada.com.mx/2025/01/10/naaualtepetl-espejo-del-viento-8514.html

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Popocatépetl e Iztazíhuatl. Foto: Guillermo Bellinghausen Zinser

A TRAVÉS DE LA VENTANA DE NUESTROS TERRORES COTIDIANOS. Luis Norberto Palos Márquez comenta los relatos de Jaime Sakäsmä...
25/01/2025

A TRAVÉS DE LA VENTANA DE NUESTROS TERRORES COTIDIANOS. Luis Norberto Palos Márquez comenta los relatos de Jaime Sakäsmä en Suplemento Ojarasca de enero

“Un joven cae, se estrella, se achicharra: qué importa, pues una multitud se prende en el desierto de la ciudad y luego cae, cae de la gracia de un gobierno que se alza ciego y feroz, cae en el olvido de tú y yo: de nuestros terrores cotidianos”.

Algunos libros son como un laberinto por el que debes andar con cuidado para poder salir. Sus paredes te rodean, imposibilitando el reconocimiento de lo que hay a tu lado. Si quieres tener éxito, tienes que tener mucho cuidado, para recordar lo andado y dar con la salida. Aunque a veces hay ventanas, que te muestran lo que hay del otro lado. Así es Tumtumjamapä natskuy / Terrores cotidianos de Jaime Sakäsmä, un libro que tiene como protagonista, testigo, informante o agonista a Pablo Cundapí, zoque de Chiapas, pero que está acompañado por numerosos personajes que contribuyen a construir este laberinto de los terrores cotidianos que nos habitan.

El libro es una mezcla de géneros literarios que van de la narrativa al género ensayístico, para dar mayor valía a argumentos e ideas, y que terminan por desembocar en la poesía, para remarcar la profundidad de las heridas de los personajes. En sus páginas conviven innumerables personajes y voces que fortalecen la idea de que la identidad y nuestro pasado se ven trastocados por diversos sistemas de opresión. La obra es compleja de entender, requiere de la atención del lector para desentrañar las relaciones entre los diversos personajes, la cronología de los hechos y los diversos niveles que presenta cada relato. Jaime Sakäsmä presenta una obra compleja y profunda, algo necesario cuando se trata de analizar sistemas de opresión, igualmente complejos, los cuales requieren una mente meticulosa capaz de desmenuzar los prejuicios que cargamos.

Fue escrito originalmente en castellano y traducido al zoque con ayuda de Rubicel Morales Cruz y Humberto Saraoz. La obra está en un punto medio entre antología de relatos y novela. Si bien se presenta con esta primera denominación, creo que la lectura de la obra completa permite un mayor desentrañamiento, que difícilmente podría darse con la lectura individual de la mayoría de los relatos. Sin embargo, sin importar si es una cosa o la otra, la obra por sí misma no carece de grandes méritos que hacen innecesario una categoría que ciña su identidad, ya que la ambigüedad permite un juego de transiciones entre géneros que hacen más rico el libro.

Está conformada por diez relatos, con numerosos personajes y voces. “Bájate”, “Cobarde” y “El silencio” tienen como protagonista a Sergio, primo y objeto de deseo de Pablo. El primero es un relato más anecdótico, acerca del pasado del personaje; el segundo una carta dedicada a Pablo, donde le pide perdón por haberlo traicionado en el pasado; y el último una reconstrucción hecha por Pablo acerca de los últimos momentos de vida de Sergio. “Árboles secos” y “Piel de gallina” son historias que tienen como protagonistas a Eva, madre de Sergio, y al padre de Pablo. El primero de estos relatos es narrado en tercera persona, narrando el día que Eva se cansa de Virginia, la mujer que amó y por la cual abandonó a su hijo. Tiene pequeños momentos donde la narración se interna en la mente de Eva, permitiendo un monólogo que habla del sufrimiento y reproducción de los roles de género dentro de las relaciones homosexuales. En el otro relato se nos narra la historia de origen de Pablo, narrado por su padre, mientras habla con otra persona, acaso la nada, acerca del día en que todo en la vida de los personajes se quebró. Estos momentos se ven interrumpidos por fragmentos que muestran la perspectiva del tío de Pablo y verdadero esposo de su madre.

“Maldito caballo”, “Humo”, “La prueba”, “Ironía” y “La ventana” son narraciones que siguen a Pablo, con distintos narradores y mezcla de géneros, así como prolepsis y analepsis que dan una imagen amplia de la identidad y pasado de nuestro protagonista.

Entre las dificultades a las que se puede enfrentar una persona indígena en México, se tienen que tener en cuenta otras facetas de la identidad de la persona. La identidad es un tejido atravesado por otros hilos, de distintos colores, matices y texturas. Cada uno de ellos conforma un todo particular. En Terrores cotidianos la identidad indígena convive con los prejuicios que padecemos las personas de la diversidad sexual. Los conflictos por tener una expresión de género femenina, así como los vínculos sexoafectivos que presenta el protagonista, Pablo Cundapí. Y no sólo él, sino el resto de personajes que conforman el abanico de voces, que utilizan las páginas del libro para ofrecer una experiencia más completa de los terrores a los que se enfrentan en su cotidianidad.

El ser indígena trae consigo una serie de conflictos que no se quedan en pocas demostraciones de opresión, como podría ser el ámbito lingüístico. También está la escasez de oportunidades económicas, que hacen más acuciante la necesidad de migrar. Las dificultades de la expresión artística, que no carece de apoyos económicos, pero que son insuficientes y que, además, se ven problematizados por una cultura dominante, sin empatía ni interés de comprender las realidades que atraviesan muchas personas de los pueblos originarios. Y claro, el ámbito lingüístico tiene un papel importante, por las dificultades que subyacen en la expresión en lenguas mexicanas, fuera del español; la imposibilidad de contar con un público igual de amplio, que el que proporciona la lengua dominante de nuestro país. Ya ni hablar del requerimiento que tienen los escritores en lenguas indígenas, que deben de hacer de traductores de su propia obra literaria para que pueda ser publicada o merecedora de algún galardón. Todos estos presentados en el libro.

Nuestro protagonista es víctima de los diversos sistemas de opresión que conllevan su identidad. De los deseos reprimidos e ignorancia de la gente a su alrededor: un primo que abusa sexualmente de él en su infancia, los compañeros de un internado que no comprenden su orientación y hasta los comentarios hirientes que marcan el crecimiento de muchas personas del colectivo. Y se ve expuesto aún más por el contexto en el que le tocó vivir. Ser indígena y vivir en Copainalá. En un pueblo donde las orientaciones sexuales e identidades de género fuera de la norma son mal vistas, ¿cómo podría vivir plenamente una persona? Al no poder hacerlo, Pablo es víctima de las personas que ven mal esto.

Por otro lado, hay una marca del dolor que trasciende la vida del protagonista, la sombra de los deseos, soledad y pecados de sus antecesores: sus progenitores. Quienes al buscar la compañía y amor de otro ser, que llene los huecos que ha dejado la falta de responsabilidad afectiva de otres, terminan por marcarlo de tal forma, que estas circunstancias parecen hacerlo culpable también a él. Su crecimiento está marcado por una constante culpabilización, como quien hereda el pecado original de nuestros progenitores bíblicos.

Pablo Cundapí se encuentra obsesionado por la historia de su pasado, que modificó su vida completamente. Todo comienza con un hecho simple: su madre se asoma a la ventana, desnuda, y provoca, sin querer, pero dándole seguimiento, el deseo de su cuñado, quien viene pasando. Este hecho es fundamental en el desarrollo del personaje, es la marca del dolor en el que gira su existencia. En su búsqueda de entender mejor ese momento, intenta utilizar el lenguaje que permite el arte. Pero este se encuentra atravesado por múltiples prejuicios que imposibilitan que lo haga como desea. La visión del hecho, según uno de sus amantes, debe aspirar a la internacionalización. ¿Pero no es el deseo y su búsqueda un tema universal? ¿No es común en los seres humanos tratar los temas generacionales? Por otro lado, también se enfrenta con la falta de interés, dentro de su comunidad, acerca de su proyecto. Algo que parece acrecentar el sentimiento de superioridad que Pablo tiene sobre el resto de habitantes de Copainalá, por haber estudiado en la capital del país, faro de conocimiento para muchos pueblos. Esto también hace que se sienta extraño ahí. Un forastero. El sentimiento de soledad, de buscar el reconocimiento, el amor del otro, está muy presente. La ventana por la que mira su madre es una metáfora: “¿A qué vine?, ¿a confirmar que aquí ya no tengo nada; que no me queda nada más que esta p**a ventana? Ja, ja. No te ilusiones. Esta ventana sólo es una ventana: no es un aleph a través del cual verás el todo de la vida. No hallarás en ella más de lo que puedas recordar. [...] Otro podría llegar hasta aquí y quizá no vería lo que ves, pues esta ventana se hizo para ti; es la que te ha sido reservada”.

Quizá en el arte hay una posibilidad de transmitir el sentir de Pablo. Quizá a través de su lenguaje podrá acercar al otro a la ventana y éste verá lo que él busca. Pero su perspectiva no es muy optimista y está cansado por todo el dolor, soledad y rechazo que ha vivido. Reflexionar acerca de un hecho personal, desde un pueblo pequeño como Copainalá, no es suficientemente “universal”, como todo el arte pareciera aspirar para poder ser reconocido, por lo que debe buscar otros medios para expresarse, para amoldarse a una forma de expresión artística dominante. No es igual de “internacional” un relato ambientado en Nueva York, Londres, Tokio o París. O más dentro de nuestra esfera hispanohablante, Madrid, Barcelona, Ciudad de México o Buenos Aires. Las historias en pequeñas poblaciones parecen ser, en la mirada de las personas, algo más local, aunque las personas en ellas vivan experiencias similares e importantes de reconocer en todo el mundo.

Uno puede aprovechar la ventana abierta por Jaime, penetrar en los terrores cotidianos que presenta. Eso, o deambular en el laberinto de la falta de empatía, del desconocimiento del otro.

Tumtumjamapä natzkuy / Terrores cotidianos,
Jaime Sakäsmä,
Consejo Estatal para las Culturas y las Artes,
colección Najsakopajk, serie Narrativa 14.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 2023

https://ojarasca.jornada.com.mx/2025/01/10/a-traves-de-la-ventana-que-deja-ver-los-terrores-cotidianos-7106.html

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Grabado: Arnold Belkin

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