29/10/2024
Le mejor Película del año EL JOKER 2 🎥
Hace cinco años escribí una reseña sobre la primera parte, y el tiempo me dio la razón. No soy amigo del actor ni el director, pero estoy seguro de que entendieron perfectamente el daño que aquella obra ganadora de Óscar (como bien lo adelantaba en aquel momento), era un poema para personas que podían llegar a identificarse con ese personaje turbio, alejado del mundo de (un comic), que no pretendía más que ser el villano de una historia para entretener.
Se había roto la línea que divide la realidad y la ficción, y lastimosamente mucha gente sentía empatía por un ser dañado, una historia que tristemente viven mucho, donde la soledad, la ansiedad, la depresión y la incomprensión son su día a día. Pues ese personaje les abría la puerta a los incomprendidos.
El problema radica en lo radical del mensaje, porque en realidad, incomprendido, somos todos. Todos sufrimos de las mismas cosas, todos en algún momento estamos solos y nos llegamos a sentir aislados, aunque estemos rodeados de personas.
Pero ese personaje en aquella primera película daba una respuesta que se veía real. Daba un espacio para que un perdedor no busque salir delante de sus problemas, sino que encuentre en la violencia y la locura un refugio sustentado.
Estoy casi seguro de que tanto el actor como el director pensaron en como quitar esa mancha traumática de la sociedad, la cual, en gran parte de una generación prepandemia, estaban deseosos de ver cómo crece aún más ese desdichado hasta llegar por medio de los peores medios a ser un ganador. Lo querían ver triunfante y con una bella mujer a sus pies.
Este plan perfecto dio resultado, dado el perfil de ambos, lograron lo que cualquier mente coherente podía interpretar como “una solución”. No olvidemos que en Estados Unidos ya han existido personas que vestidos del Joker entraron en salas de cine, motivados por la no tan versión no tan tóxica ni perturbadora de esta última. Por lo tanto, el daño ya estaba hecho, el Óscar y los múltiples premios habían sido ganados.
Ahora, en un momento de claridad el cual se agradece, pensaron en cómo hacer de esta segunda parte algo normal, una película. Hasta llevarla quizás al ridículo, por lo tanto, un personaje interpretado por Lady Gaga (icono del pop cursi) era perfecto.
Ellos solo tenían que dejar brillar, cantar, lucir a la ganadora de un Óscar hasta aburrir. Dándole al personaje del Joker un lado menos protagónico, simple, quitando el aura de misterio y comprensión hasta lo absurdo que se le había dado en aquella película por suerte des glorificada.
Este par de creativos le hicieron un bien al mundo, a muchas personas que estando dañadas y solas buscaban cobijo en un personaje que había dejado de ser ficticio y se pasó al lado humano más perturbador de la década. Lejos quedaba el Batman con cinturón con artefactos y naves con forma de murciélago. Se había tornado todo en un hombre “normal” con muchísimos problemas psicológicos, en la soledad e incomprensión.
Con problemas laborales y una autoestima destruida. Lamentable, real, quizás más normal de lo que muchos piensan, pero era el refugio de muchas mentes que vieron en esa versión del Joker con mucha compasión y hasta empatía.
El director y el actor lograron crear la mejor película del año. Sacaron el misterio y la mística y se fueron al fondo sin importar la crítica ni las regalías. Ellos, estoy casi seguro que lo planearon, incluso sin decirle a nadie. Porque como le dirías a Lady Gaga, “haremos una película estúpida y tú serás el factor determinante para que todo el mundo la deteste”.
En cambio, sí le dicen “Tu talento se comerá la película, dándole un poder empoderado a tu personaje, algo que nadie espera, mientras tú puedes lucir tu voz y ser la protagonista, incluso podríamos hacer una tercera donde tú seas la estelar”
Quizás pensaron en esta secuela también por un tema de liberarse del estigma de esa oscuridad asquerosa que dejaba aquella ganadora de premios.
Solo imaginar que toda su vida le pidieran que regresara para ser más denso el asunto, no debía ser cosa fácil. Incluso el resto de los papeles que el actor interpretase siempre estarían manchados por esa fase grotesca en la que penosamente muchos confundían con arte, mientras buscaba tímidamente refugio en la oscuridad enferma del personaje tan glorificado.
La película es un poema redentor, una buena manera de lavarse las manos y terminar con una cuestión que por suerte no pasó a mayores. Era muy fácil hacer una secuela exitosa, ganadora de taquilla y premios, pero se agradece haber puesto un poco de humanismo y seriedad en tiempos de tanta fragilidad emocional.
Es cierto, el cine no tendía porque educar ni mucho menos adoctrinar, porque no deja de ser una expresión de arte.
En este tiempo donde es tan inflamable, frágil y de poco carácter, este tipo de mensajes tan poderosos (no se puede olvidar que se habla de una marca comercial como el JOKER, del mundo de BATMAN) termina haciendo estragos mentales en muchas personas.
Gracias al actor y al director por bajar la pelota y darnos un respiro con este final tan simple. Por dejar a Lady Gaga cantar y por recordarnos que Batman es un personaje heroico de historietas y películas palomeras de cine.
Gracias Todd Phillips y Joaquin Phoenix por este regalo de paz.
