05/02/2025
A propósito del mes de “amor” ♥️
~Cómo conectar amor y liderazgo~
“Seguid el amor…” 1 Corintios 14:1
No es exageración decir que la Biblia es el libro del amor. La historia del evangelio, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito” (Juan 3:16), es la más grandiosa historia de amor que alguna vez se haya contado.
Debido al gran amor de Dios por nosotros, debemos amar al Señor nuestro Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Marcos 12:30,31).
En tanto que este requerimiento de amar a Dios y al prójimo incumbe a todos los verdaderos creyentes, yo he enfocado mi atención sobre el tema del amor en su aplicación a los líderes y maestros cristianos.
He aquí algunas razones.
Primero, aunque el cristianismo es inigualable entre las religiones del mundo en su enseñanza acerca del amor de Dios y los requisitos del amor por los creyentes, los líderes cristianos normalmente no se enfocan en el amor cuando consideran el liderazgo.
Muchos libros se han escrito para describir las cualidades del liderazgo como el coraje, la iniciativa, el carisma, la convicción, la perseverancia, la visión, la autodisciplina, la firmeza. Sin embargo, pocos libros sobre el liderazgo de la iglesia incluyen el amor como el ingrediente más importante.
Este es un descuido trágico puesto que el Nuevo Testamento deja bien en claro que el amor es indispensable para los dones de dirigir y enseñar.
Efectivamente, el Nuevo Testamento enseña que los dones espirituales sean ejercitados en amor. Como Pablo lo expresa, cualquier intento por dirigir y enseñar apartado del amor es como “metal que resuena, o címbalo que retiñe” (1 Corintios 13:1).
El poseer todas las cualidades de liderazgo mencionadas pero sin amor, representa un fracaso total para un líder cristiano (1 Corintios 13:1-3).
Segundo, los líderes y maestros establecen el tono espiritual para la iglesia. Ellos tienen el poder para crear una atmósfera más fraternal dentro de la iglesia local. Si ellos aman a Dios y aman a las personas, es más probable que sus seguidores también amen a Dios y a las personas. No obstante, si los líderes son egocéntricos, criticones, orgullosos, de mal carácter e impersonales, las personas adoptarán estas mismas disposiciones desagradables.
Através de los años he hablado con muchas personas que estaban desconformes con sus iglesias locales pero no sabían exactamente por qué. En muchos de estos casos, yo creo que el elemento faltante era la clase de amor descrito en el Nuevo Testamento. La falta de amor es demasiado común y crea un amplio espectro de conflictos, como se demostró en la iglesia de Corinto. Por eso es quela Escritura insiste en que los líderes y maestros sean ejemplos de amor: “Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza” (1 Timoteo 4:12).
El amor es de vital importancia para la iglesia local debido a que el amor es “el aliento de vida de la iglesia” esencial para su testimonio evangelístico y crecimiento espiritual (Efesios 4:16).
(Tomado del libro: Liderando con Amor)
Alexander Strauch