Taniux

12/11/2024

Amanecí ✨pensando pensamientos✨ y quise compartirlos con ustedes 😽

03/11/2024

Yo crecí tomando la colada morada de mi mami. Y ella a su vez de la suya. Finados era la casa oliendo a especias, frutas y yerbas de temporada.

Mi mamá como una guardiana vigilando el caldero enorme y dándonos instrucciones a mi papi y a mí: pica finito esto, muele aquello, corta gruesito eso. Mecer y mecer. El color manchándolo todo.

La harina que era agua hierve y se espesa como sangre. Todos los sabores se fusionan, son uno solo. Ahí nosotras, agazapadas alrededor de mi mami que explica con su sabiduría infinita cómo preparar la auténtica colada. "Aprenderás", me decía.

Preparar la colada a 10.000km de distancia de ella es una evocación de nosotras pasando juntas largas horas en la cocina. A veces hablando, riéndonos y otras discutiendo por tonterías. Ella y yo como uno solo, como la harina que se maduró con la naranjilla. "No comas caliente porque te empachas", qué va. Yo domino las artes de comer soplando.

El pan es un punto aparte porque siempre lo comprábamos en la panadería "Leonesa", la del pueblo y estaban muy sabrosos. Esta vez intenté preparar las guaguas pero la verdad no me quedaron muy allá.

Pienso en mi mami, lo feliz que fui y lo poquito que aprendí de ella. La relación con las madres es una cosa rara, ellas crecen dentro de nuestras abuelas y nosotras dentro de ellas, como matrioskas. Ahora adulta y con mi propio hogar recuerdo todo lo que me decía e intento cocinar con su talento. Cuando hacemos videollamada y me pilla cocinando se ríe de mí, "quién te viera" me dice. Y sí.

En casa poco se habla de nuestras muertas porque las recordamos siempre en lo cotidiano. Finados siempre han sido celebrar la vida, el encuentro familiar al calor de un fogón que nunca se apaga y que arde para siempre en nuestros corazones.

15/10/2024

Cuando era chiquita y mis papás me dejaban al cuidado de mis ñaños para irse a estudiar, participar en cursos o paros (huelgas), solían dejarme con lecturas para que a su regreso les tenga un resumen, los personajes y varias ideas de los libros que me elegían. Me acuerdo poco de esos nombres pero uno de los últimos fue "El viejo y el mar".

Entonces leía porque debía. Y con los años en la escuela y el colegio, muy poco leíamos a autorEs de Ecuador pero nunca faltaban los "Clásicos de la literatura universal" porque claro, ¿para qué leer autorEs nacionales? En la uni ya tuve otras aficiones: fiestas, chicos, fútbol. Y aunque por mi carrera leí mucho, apenas me preocupé de encontrar algo/alguien que me inspire a leer sin obligaciones.

Entonces llegué a Tenerife hace 2 años. Y despertó una parte de mí que ni siquiera sabía que estaba allí: un animalito dormido, ávido de aprender y desaprender. Alimentado por la nostalgia de extrañar los paisajes, las amigas y la familia, inspirado por el anhelo de que haya días mejores para quienes dejé al otro lado del charco y sediento de las lágrimas que brotan cuando la violencia o la negligencia de quienes gobiernan golpea, duele o mata, ese animalito está creciendo fuerte ❤️‍🔥

Hace unos días Mónica Ojeda visitó la isla y por esas cosas imprevistas de la vida adulta no pude llegar a escucharla y cuando me acerqué a saludarla me preguntó si había leído a Natalia (quien también estaba allí y casualmente anticipaba su participación) pero no la conocía. Y entonces la escuché y me conmovió muchísimo, como Mónica con sus libros y entrevistas, como Yuliana Ortiz Ruano con Ainhoa, como Ma. Fernanda Ampuero en Visceral. Qué privilegio leer y aprender de ellas.

Encontrarme con libros de autorAs ecuatorianas ha sido un descubrimiento maravilloso, una caricia a este corazoncito migrante. Termino emocionada cada página porque me conecta a una parte de mi identidad y de ser mujer en Ecuador. Me tomó 35 años darme cuenta que mi género favorito es la novela, espero que a mis hijas les tome menos.

Ojalá más mujeres escribiendo.
Ojalá más mujeres leyendo.
Y teniendo alas.
Y viviendo sin miedo.

Haz matria, lee autoras ❤️‍🔥

10/10/2024

☺️

21/05/2024

URGENTE

23/04/2024

Dos etapas, una misma taniux con flequillo 🙈

16/04/2024

Salimos de la tapa de un volcán con lava 🌋✨

09/04/2024

Resulta que Los Sabandeños, uno de los grupos folclóricos más icónicos de Canarias tiene una versión de "Vasija de barro".

Mi compañero lo descubrió hace poco y cuando la escuché se me erizó la piel. Así que la comparto con ustedes también, que hoy es de esos días en los que la nostalgia aprieta ❤️‍🩹🏺🎶

De Jorge Carrera Andrade (1ra estrofa), Hugo Aleman Fierro (2da estrofa), Jaime Valencia (3ra estrofa), Jorge Enrique Adoum (4ta estrofa), Gonzalo Benitez y ...

31/03/2024

"Somos un rollito de hilo que se desamarra..."

🎶☀️🌊🐚

09/03/2024

El "Día internacional de la mujer trabajadora" fue ayer pero en la cotidianidad seguimos resistiendo, luchando, construyendo.

En estos años he aprendido muchísimo y he desaprendido todavía más. Este post es para recordarme que ya no soy la misma del año anterior y que tampoco seré la misma el año que viene. Ni mejor ni peor, simplemente otra.

Me reconcilio con todos mis errores y fracasos pasados y abrazo con mucha gratitud el presente. Mi reconocimiento a todas las mujeres increíbles que he conocido: la familia. Familia de sangre y familia elegida. Porque al final del día no somos nada sin el colectivo.

Un abrazo a todas, gracias por marcar el camino por nuestras abuelas, para nosotras y por las que vienen 💜❤️‍🔥♀️🫂

04/03/2024

👋🏽 Hola hola gentita,

♀️ Gracias a la invitación de la "Secretaría Mujeres y Diversidades de Europa, Asia y Oceanía" de Revolución Ciudadana Europa, Asia y Oceanía, estaré participando en este Conversatorio en el marco de la conmemoración internacional de la mujer trabajadora.

🗣️ Tengo el honor de compartir el espacio con Ma. Isabel Egas, Verónica Arias y Janneth Lozada. Es una actividad pública y están invitadísimas a que me acompañen o nos escuchen en la retransmisión del evento.

¡Nos vemos el miércoles! ☺️

06/02/2024

La noche anterior a cumplir 35 llegó desde el Valle del Quijos Sandrita Margoth, una de las amigas que conocí en el colegio a mis 15 años.

Sandrita es una mujer brillante y apasionada de todo lo que hace, admiro mucho su fortaleza y visión. 20 años de conocernos se dicen rápido pero ha sido un tiempo en el que ambas hemos crecido y cambiado, períodos con más/menos contacto pero siempre conservando el cariño, hoy ambas deconstruyendo nuestras historias.

Los días fueron hermosos y en una de nuestras comidas nos hizo una degustación de chocolate Pacari, el mejor chocolate ecuatoriano del mundo (no lo digo yo, lo dicen sus premios). Y en nuestro pateo por Anaga, conocimos casualmente a don Manuel alias Baste -así se presentó él- quien generosamente nos obsequió aguacates sabrosos y suaves como mantequilla, naranjas dulces y grandes y unas papitas del país que ni te cuento.

Las conversaciones fueron largas y profundas, llenas de anécdotas, risas, recuerdos y anhelos futuros. Estoy muy agradecida por su visita. Jose y yo pudimos mostrarle esta islita a través de nuestros ojos y experiencias poniendo en el centro la masificación turística, recibiendo de su parte no solo apreciaciones técnicas de ese que es su campo profesional sino sobre todo su preocupación y sensibilidad.

Sé que pronto nos volveremos a ver y será, como ha sido siempre, un momento especial. Gracias amiga de mi corazón por estos días maravillosos e inolvidables, qué honor haber sido tus anfitrionas. Te quiero muchísimo, vuelve siempre 💜

16/01/2024

Una foto así como que no me doy cuenta 😌

27/12/2023

Cuando en noviembre me tomaron las huellas, me dijeron explícitamente que saque cita para retirar mi tarjeta de residencia EN ENERO pero yo, que en palabras de mi papá soy: "una guambra terca igualita a mi mamá", saqué cita para diciembre. Y menos mal.

Sonó la alarma tempranito, remolonear un poco y levantarme, un desayuno breve y la ducha calentita, el camino a la estación y la guagua que salía a Santa Cruz. La cita era a las 10h10 y estuve puntual. Me atendió una funcionaria muy amable que me hizo pasar al interior del edificio de extranjería en la calle La Marina. Entregué el pasaporte y mi resguardo, la espera.

La verdad es que no tuve nadita de nervios pero creí que no iban a encontrar mi nombre en el montón de tarjetas ubicadas en una caja tipo maletín. "Aquí está" dijo para sí misma la funcionaria sin imaginar que yo estaba atenta a sus movimientos y su voz. Sonreí. Volvió hacia mí con mi tarjeta en mano y puse mis huellas de los dedos índices. Chao pescado.

Salí y esta vez no pude llorar, o no quise. Han sido meses muy sufridos que casi han logrado quebrarme el espíritu. No sé de dónde llegaba el aliento cuando sentía que no podía más pero qué bueno que no me rendí, me felicito y me agradezco. Honro mi valentía, mis ganas de estar aquí dando la pelea.

Gracias totales a mi familia tanto ecuatoriana como canaria, a mis amigas, a la red de apoyos que se desplegó generosa cuando busqué una mano. Gracias a mi esposo por no soltarme. Gracias a todas quienes me han ido apañando en este periplo que hoy llegó a su fin. Soy consciente de mi privilegio y ojalá prontito llegue el día en que cese tanta violencia contra nosotras, las personas migrantes de América Latina y África.

En Ecuador decimos: "arrecho nunca muere y el que muere, muere arrecho" para señalar valentía en alguna hazaña o acto medianamente peligroso que vamos a ejecutar, así que aquí esta Sudaca -ecuatoriana a mucha honra- seguirá arrecha hasta que solo sea un recuerdo en la memoria.

Salud por las alegrías y las batallitas ganadas. Que los Estados indolentes no nos quiten la ternura 🍻