27/08/2023
Muchos me preguntáis por qué he dejado de escribir y no publico lo que realmente pienso como lo hacía antes. La respuesta es que no me gusta lo que encuentro en las redes sociales.
Hoy voy a escribir lo que pienso. Y lo voy a hacer porque creo sinceramente estar defendiendo el futuro de los que hoy son niños y mañana serán hombres, o lo que quieran ser, y que espero no sean apartados de la sociedad por expresar con un beso, en un momento puntual y de mutua exaltación, sus sentimientos de amistad, amor, admiración o cariño.
Si quieres un poco más de luz sobre todo esto, sólo te pido paciencia. Y aprovecho para pedir, por favor, que si alguien tiene alguna visión distinta o algún dato diferente, me rectifique.
Por cierto, en ningún caso defiendo a Rubiales, ni sus formas, ni su actitud, ni su comportamiento presente y pasado, básicamente porque muchas de sus actitudes siempre fueron muy discutibles y algunas de ellas indefendibles, reconocido incluso por él mismo, pero ése ya es otro tema.
Y es que, aunque muchos lo intenten porque encuentran beneficio en ello, convendría no confundir a la persona con la realidad de los hechos y sus posibles consecuencias.
Comencemos por decir que aquí hay muchas realidades mezcladas que nadie explica porque nadie quiere explicar por intereses varios, y realidades que much@s no entienden por estar ajen@s al mundo del fútbol hasta ahora, pero que no es justo que tengan una visión sesgada por desconocimiento.
Hace un año, y por primera vez en la historia del deporte español en general, las quince mejores jugadoras de la Selección Española Femenina de Fútbol se amotinaron, coaccionaron a la Federación y se negaron a jugar, exigiendo la expulsión del seleccionador nacional (Vilda) sin otro motivo acreditado que el simple hecho de opinar que "el Seleccionador no era el adecuado" y que "con la planificación técnica no iban a ninguna parte".
Además de ser rechazada por la Real Federación Española de Fútbol, esta actuación de las jugadoras fue condenada y reprochada por el Consejo Superior de Deportes del Gobierno de España, CSD, que hoy conocemos por los medios de comunicación por expresarse precisamente en contra de esta decisión.
En un gesto de coraje y valentía sin precedentes en el deporte español, el actual equipo técnico de la Federación Española de Fútbol (que encabeza Rubiales) decidió apartar a todas las jugadoras en rebeldía y confeccionar una nueva plantilla desde cero, apostando por el equipo, por la humildad y por el compromiso de una familia que hoy es Campeona del Mundo de Fútbol, cuando hasta entonces, la Selección, era un equipo menor a nivel mundial y no pasaba de las clasificaciones de octavos.
Entre las jugadoras apartadas y posteriormente convocada por exigencias de marketing, está Alexia Putellas, galardonada con dos Balones de Oro y principal activista de este movimiento feminista, pero lesionada y actualmente en fase de recuperación, y que durante todos, todos, los encuentros del Mundial ha escenificado públicamente y de forma muy desagradable su total desacuerdo con el equipo técnico por ser una jugadora reserva del equipo titular por decisión exclusivamente técnica de su entrenador, Vilda, pero que Alexia siempre entendió como una decisión personal.
Los que hemos seguido todo el Mundial podemos afirmar, sin tener que discutir, que las actuaciones de Alexia han sido lamentables, de hecho ha jugado muchos más minutos, por imposición de las marcas, de los que tendría que haber jugado en detrimento de la propia selección y de otras jugadoras en el banquillo. Pero ésta es una realidad que hoy no van a recordar los medios de comunicación. Tampoco conviene.
Después de su expulsión de la Selección, varias de las quince jugadoras apartadas fundan el sindicato FutPro que hoy se erige, y conocemos en todos los medios de comunicación, como representante de las palabras de Jennifer Hermoso.
No hace falta ser un experto para intuir que la línea de actuación de este sindicato pueda ir enfocada a la revancha hacia un equipo técnico que hace doce meses las ha expulsado de la Selección.
Un equipo técnico que, a pesar del daño causado por sus mejores jugadoras a la institución del Fútbol Femenino Español, consiguió rehacer y hacer Campeona del Mundo a una plantilla novel, y también excelente, pero novel.
Tampoco hace falta ser un experto para pensar que, mientras todo un país se alegraba de la victoria de la Selección Española Femenina de Fútbol, las quince jugadoras expulsadas, FutPro, Alexia Putellas y sus amigas, no se alegraban tanto. (véase la actitud esquiva de Alexia Putellas durante todas las celebraciones que todos los medios de comunicación criticaron y no entendieron).
Es evidente que a ningún movimiento Feminista ni a ninguna Asociación Pro-Feminismo le hacía gracia un éxito feminista después de estas decisiones y menos aún dirigido o conseguido simultáneamente con presencia o protagonismo masculino.
De ahí el silencio incomprensible y la falta de reconocimiento público de Organismos Oficiales y de Asociaciones Feministas durante las 48 horas siguientes a la consecución del Campeonato del Mundo.
De hecho, la aparición pública oficial del Ministerio de Igualdad, de Movimientos Feministas, y del propio Gobierno de España, se deben exclusivamente a la reivindicación del "acto del beso", 2 días después del hito histórico.
Una realidad lamentable y bastante explicativa de lo que posteriormente sucede.
El BESO. Un beso de 0,2 segundos sin connotación sexual alguna (coloquialmente llamado pico), precedido de una muestra de cariño y zarandeo mutuo, en un momento puntual de exaltación y de cariño recíproco entre las dos partes durante un momento de celebración único en la historia de este deporte, en una muestra clara de amistad, reconocimiento y admiración.
Un acto posteriormente reconocido por la misma protagonista y por toda su familia en varios medios de comunicación.
¿Totalmente inapropiado en las formas por el cargo que ostenta y por su repercusión mundial? Sí, por supuesto.
¿Motivo de sanción? Sí. Por supuesto.
¿Un acto de agresión sexual castigado con antecedentes penales y con entre 1 y 4 años de cárcel? No, por supuesto.
Y es un "No rotundo" por lo anteriormente expuesto y por el simple hecho de que si este gesto hubiera sido protagonizado por una mujer hacia una mujer o por una mujer hacia un hombre no estaríamos hablando de lo mismo. Y ésta es una realidad que sabemos todos sobradamente.
Sólo ruego que pongamos, por favor, todo esto en un contexto social real:
Hace 18 meses, Zelenski, desafiaba a un loco genocida afirmando que "su pueblo estaba preparado para la guerra", en mi opinión frivolizando sobre el resultado de sus consecuencias (y es que nadie en este mundo puede pensar que está preparado para una guerra) y dando la espalda a cualquier tipo de negociación, acuerdo o convenio que hoy sí negocia con Rusia y con la Unión Europea. Bajo la premisa de que una guerra se debe evitar siempre, como sea, pienso que miramos para otros lados y apoyamos a alguien que nunca estuvo a la altura de su cargo. Hoy van más de 11.000 víctimas mortales, militares y civiles, y seguimos apoyándole incondicionalmente, aplaudiéndole, financiándole y enviándole metralletas. No hubo, ni hay, ni se espera, movimiento social alguno.
Hace un año, el Ministerio de Igualdad del Gobierno de España, con más de 11.000.000.000 € (once mil millones de euros) de financiación procedentes de nuestros presupuestos Generales del Estado, aprobaba de forma errónea una ley que beneficia hoy, en mayor o menor medida y de una forma u otra, a 1.139 pederastas, agresores sexuales y violadores, en muchos de los casos dejándoles en libertad.
No hubo, ni hay, ni nadie espera responsabilidades, ni siquiera una declaración pública de perdón de su responsable, ni movimiento social alguno.
Y podríamos describir muchas más realidades sociales. Te pido que entiendas que son datos, no opiniones.
Independientemente de tu inclinación política u orientación sexual, sólo te invito a una reflexión tranquila, pausada y alejada de cualquier opinión interesada.
¿Es más preocupante y mediático un beso que una guerra?
¿Es más preocupante y mediático un beso que la puesta en libertad de un violador?
¿Estamos completamente seguros de que un beso, un pico, en un momento puntual de exaltación, con una muestra de amistad y cariño recíproco entre las dos partes, merece más repercusión que todo lo anterior?
¿De verdad esto merece ser un problema nacional e internacional?
¿No te parece todo esto un poco absurdo en busca de mantener a la sociedad apartada de la realidad?
¿De verdad todo esto no te hace pensar que sólo somos víctimas de movimientos interesados que nada tienen que ver con nuestro bienestar y nuestro futuro?
Creo que si consentimos esto, estamos firmando un precedente muy peligroso, trazando una línea muy fina y poniendo el listón muy bajo para el futuro de muchos jóvenes y niños.
Por favor, piensa y decide por ti mism@.
En mi opinión, sea cual sea, será la mejor decisión.
Guillermo Alonso.