08/10/2024
"MÁS ENCUENTROS Y MENOS EMOTICONOS.
Ésto, es una invitación a reflexionar sobre cómo las formas actuales de comunicación digital, a pesar de su inmediatez y alcance, pueden estar contribuyendo al aislamiento emocional y social. Enviar mensajes escritos o utilizar emoticonos se ha convertido en una manera cómoda de interactuar, pero también impersonal y limitada en términos de la profundidad emocional que puede transmitir.
La escritura, especialmente cuando se simplifica con emoticonos, carece del matiz de la voz, la mirada y el lenguaje corporal, que son esenciales para comprender de manera plena las emociones y el estado mental de la otra persona. Se ha vuelto común evitar la llamada telefónica o, aún más, los encuentros presenciales, que requieren una implicación emocional más directa y una respuesta inmediata. Esta evitación siento, que es un síntoma de una sociedad que valora la eficiencia y la comodidad por encima de la conexión humana profunda, lo cual incrementa el aislamiento.
Curiosamente, muchas veces nos autoengañamos diciendo que 'no tenemos tiempo' para una llamada cuando, en realidad, enviamos minutos interminables de audios, que se asemejan más a las grabaciones de un contestador automático que a una conversación genuina. Esto resulta paradójico, ya que aunque afirmamos no tener tiempo para una interacción directa, acabamos dedicando ese mismo tiempo, o incluso más, a una forma de comunicación unidireccional y fría (que además no es nada práctica porque luego no se puede encontrar la información).
Los audios, si bien tienen la ventaja de la voz, siguen manteniendo un nivel de distancia: no se responde en tiempo real y se puede elegir cuándo escuchar o contestar, lo cual refuerza la sensación de control y evita la espontaneidad y vulnerabilidad de una conversación en vivo. Por tanto fomentamos las relaciones con desigualdad, sin responsabilidad afectiva, en desconsideración y ciertas cobardías y fáciles abandonos (el famoso ghosting) y así como de un poder muy sibilino sobre la otra persona cuando no le permitimos mirarnos a la cara para responder sobre nuestros actos y palabras.
Este fenómeno no solo afecta la calidad de las relaciones, sino que además tiene implicaciones mucho más graves. El uso excesivo y dependiente del móvil está generando una adicción preocupante, con síntomas psicológicos y físicos que van desde la ansiedad y la depresión hasta el aislamiento social profundo, con una perdida tremenda de vínculos y relaciones de calidad. Además, hace un servicio muy eficaz, para ser aún más oprimidas/os, y de formas diversas muy sutiles, a un sistema que le viene de perlas éste aislamiento y desencuentros humanos.
Huelga decir, que diversos estudios y desde la neurociencia, ya afirman que el uso prolongado de las redes sociales, tecnologías de pantalla que requieren de nuestra mirada y atención sobre ellos (pc, tablets, etc...) y la dependencia del teléfono móvil, incrementan el desarrollo de enfermedades mentales, como trastornos de ansiedad y depresión, pérdida de visión ocular, y trastornos musculares y articulares por la inmovilidad en posiciones estáticas y que adoptamos con posturas dañinas a largo y corto plazo.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Pensilvania indicó que reducir el uso de redes sociales a 30 minutos al día mejora significativamente el bienestar psicológico y reduce los niveles de soledad y depresión.
¿En necesario que esta obviedad haya que decirlo tantas veces?
¿Que vas a hacer al respecto para prevenirlo?
Y sigo con mi reflexión...
Incluso, es más alarmante el vínculo entre el uso abusivo de las tecnologías y los comportamientos suicidas. En los últimos años (estamos en el 2024, fíjate lo que te digo), investigaciones han señalado un aumento en las tasas de suicidio entre adolescentes y jóvenes adultas/os, correlacionado con el uso excesivo de redes sociales y la falta de interacciones presenciales significativas.
(Aquí es importante resaltar un dato: el uso de la pornografía es algo aún más grave por las consecuencias que está generando también)
Esta desconexión entre las personas crea una falsa sensación de compañía, mientras se descuida la verdadera vida emocional y la salud mental de aquellas/os con quienes interactuamos de manera superficial, mediante mensajes y emoticonos.
Cuando solo enviamos textos o imágenes digitales, perdemos el contacto directo con la vida interior y cotidiana de las demás personas, ya que no nos miramos a los ojos, desaparece la energía que nos aporta ese retroalimento humano, no compartimos momentos genuinos cara a cara y no percibimos las señales emocionales que el cuerpo transmite en un encuentro real, de cuerpo presente.
Es crucial recordar que el contacto humano, el tocarse, sentirse y verse, es vital para nuestra supervivencia y bienestar humano.
El acompañamiento con presencia y respetuoso, nos permite el desarrollo de la ayuda mutua y la colaboración mutua. En esa presencia, es como también nos conoceremos mejor a nosotras/os mismas/os a la vez de ayudar a conocerse a sí mismas a las otras personas. Nos enfatiza nuestra capacidad innata de justicia y de empatía.
Por ello, insisto que es fundamental el encuentro, porque además, eso contribuye a mantener nuestras habilidades sociales activas e íntegras y a la vez a desarrollar un pensamiento más hacia lo común que hacia el individualismo. Eso nos aportará la fortaleza de un ser indivisible y verdaderamente autónomo, con conciencia de interdependencia.
Por desgracia, tienen que venir con estudios a recordarnos lo obvio. Como que se ha demostrado que el contacto físico, como los abrazos, ¡mira tú que sorpresa!, libera oxitocina, una hormona clave para reducir el estrés y fortalecer los vínculos emocionales.
Ésto es una explicación empírica muy reducida, pero lo importante es recordar que la falta de contacto físico y social no solo afecta el bienestar emocional, sino que también se relaciona con problemas de salud a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo e incluso una menor esperanza de vida.
¡Vamos, que nos mustiamos ante la falta de relaciones sociales y de calidad!
¿Qué parte de esto no se sabe? Dudo mucho que ésto no lo sepas. Porque todo tu cuerpo, todo tu ser animal sintiente y humano ya te lo está diciendo por activa y por pasiva.
El asunto es.. ¿Le haces caso? ¿Lo escuchas? ¿Pones solución y empiezas a actuar en coherencia al respecto?
En resumen, la frase que creé hace tiempo; "Más encuentros y menos emoticonos", y que por eso empecé a crear hace tiempo los "encuentros epicureistas" en mi casa (volveré a hacerlo) como un acto de rebeldía ante ésta distopía, lo que plantea, es la necesidad de revalorar la comunicación directa y la presencia física en un mundo que parece tender hacia la desconexión disfrazada de hiperconectividad. Es una llamada de atención a no perder de vista la riqueza de los encuentros reales y sutiles, donde el intercambio emocional es más profundo, vital y auténtico, y donde la vulnerabilidad es bienvenida como parte del proceso de conexión humana genuina. Porque, al final, la comunicación presencial y el contacto humano, y con tacto, son fundamentales no solo para el bienestar emocional, sino también para la salud mental y física de las personas.
Es esencial replantear nuestra relación con la tecnología para garantizar no solo nuestra salud emocional, sino también nuestro bienestar físico y mental. Por y para el bien común y una liberación real tanto personal como colectiva.
Por eso, para mí, hacer preferentemente una llamada antes que enviar un mensaje de texto o audio, está siendo la revolución de la última que siento que queda.
En mí aún permanece el humanismo en resistencia ante tanto transhumanismo y deshumanización.
Llámame y no me envíes mensajes.
Queda conmigo y no me envíes emoticonos si de verdad te importa mi existencia. Y si estamos lejos, entonces facilitemos la posibilidad del encuentro, de visitarnos y de no posponerlo. (Abre tu casa y da la bienvenida).
Porque la vida es ahora y no podemos dejarla a la merced de un terrible e impersonal emoticono. No podemos permitir que sirvamos a la tecnología en vez de que la tecnología nos sirva.
Encontremos el equilibrio sin perder de vista el objetivo único y real: el milagro de los encuentros, y la unión desde nuestra propia unicidad, nuestra integradad.
Mantenerse íntegra es revolución."
Texto de MariCarmen Rodríguez ©®
La Erótica Social; El eslabón que somos
Canción: "Presencia"
De Danit
https://youtu.be/oUNCZiu7MSo?si=YU4xgp0X1eE88F7m
La ilustración es de autoría desconocida (se agradecería saber)
Datos importantes al respecto:
Aquí se presenta una lista esquemática de los nuevos trastornos asociados al móvil y la tecnología, según el Grupo Funcional de Seguridad Informática, UNAD:
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1. Telefonofobia
Miedo irracional a realizar o recibir llamadas telefónicas.
2. Phubbing
Acto de ignorar a alguien en un entorno social por mirar el teléfono móvil.
3. Whatsappitis
Lesiones por uso excesivo de los pulgares debido al envío constante de mensajes a través de plataformas como WhatsApp.
4. Selfitis (Trastorno del Selfie)
Compulsión obsesiva por tomar y compartir selfies. Clasificado en tres categorías:
Selfitis Borderline: Tomarse al menos tres selfies al día sin compartirlos.
Selfitis Aguda: Tomarse al menos tres selfies al día y publicarlos en redes sociales.
Selfitis Crónica: Necesidad incontrolable de tomarse selfies a todas horas y publicarlos más de seis veces al día.
5. Vibranxiety (Síndrome de la Vibración Fantasma)
La sensación de que el móvil vibra cuando en realidad no lo hace.
6. Editiovultafobia
Miedo a iniciar sesión en Facebook por temor a lo que pueda haber ocurrido durante la ausencia.
7. Retterofobia
Ansiedad al pensar en no poder responder un mensaje o correo electrónico de manera inmediata.
8. Cibercondría
Tendencia a buscar síntomas de enfermedades en internet, lo que aumenta la ansiedad y preocupación por padecerlas.
9. Efecto Google
La tendencia a olvidar información que se confía poder buscar fácilmente en Google.
10. Amnesia Digital
Incapacidad de recordar información debido a la dependencia de dispositivos tecnológicos para almacenarla.
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La dependencia del móvil no solo afecta las relaciones humanas, sino que también está vinculada a estos trastornos emergentes, que tienen repercusiones físicas y mentales. Para más detalles sobre estos trastornos, el artículo completo puede consultarse en el enlace del Grupo Funcional de Seguridad Informática, UNAD:
"Nuevos Trastornos Asociados al Móvil y la Tecnología."
https://noticias.unad.edu.co/index.php/unad-noticias/todas/1745-nuevos-trastornos-asociados-al-movil-y-la-tecnologia