04/03/2024
MARZO ES MES DE ANCHOA, CABALLA Y SARDINA
El mal tiempo y la pesimistas previsiones retrasan la migración de la flota al Cantábrico
Marzo es mes de especies pesqueras tan importantes como el bocarte, la caballa y la sardina. Hoy mismo comienza la temporada de la primera de ellas en aguas del Cantábrico, donde cada año suelen desplazarse media docena de barcos con puerto base en Cambados.
La pesquería daba comienzo a las 0.00 horas de hoy y finalizará a las 23.59 horas del 30 de noviembre. Desde el 1 de diciembre y hasta la apertura de la pesca dirigida en la campaña 2025, “únicamente se permitirá la captura accesoria en aquellos casos en que sea totalmente inevitable y siempre y cuando el volumen de esa anchoa que no se ha podido evitar sea inferior al 5%”, advierte el Gobierno central.
Adversidades
Esta vez, a causa de las adversas condiciones meteorológicas y oceanográficas reinantes desde hace semanas, solo ha zarpado previamente uno de los barcos cambadeses, aprovechando la tregua que dio el tiempo a la flota a mediados de la semana pasada.
“Los otros cinco esperarán e irán zarpando a medida que mejore el tiempo y, sobre todo, lo harán si las noticias que vayan llegando desde el Cantábrico en cuanto a capturas son positivas”, explica el patrón mayor cambadés, Alejandro Pérez.
El Ministerio de Agricultura y Pesca ya les comunicó que la cuota adaptada de este año, considerando las cesiones realizadas en el “Acuerdo entre España y Francia para la gestión de la pesquería de la anchoa del Golfo de Vizcaya-Acuerdo de Guetaria”, es de 31.614.622 kilos.
Los cupos
Este mes, en abril, mayo y junio se establecen unos topes máximos de capturas y desembarques de 10.000 kilos por buque y día, para las embarcaciones con un arqueo de más de 120 GT, y de 8.000 kilos para el resto de la flota. La talla permitida, en este mismo periodo, es la equivalente a 60 piezas por kilo, con una tolerancia del 10%.
Ya desde el 1 de julio al 30 de noviembre, los topes máximos serán de 5.000 y 4.000 kilogramos por embarcación y día, respectivamente, para los grupos de buques antes definidos.
Los barcos
El “Tercero dos Meros”, construido en acero en el año 2005, y de 18 metros de eslora, es uno de ellos, y es el barco que zarpó la semana pasada.
Junto a este buque podría participar en la campaña del bocarte el “Novo Rosymar”, de 19,50 metros de eslora y 52 GT, que hace unos días era noticia por la pesca de piarda en el interior de la ría de Arousa.
La especie pelágica más importante
La sardina (Sardina pilchardus) está considerada la especies pelágica más importante de cuantas habitan las capas superficiales de las plataformas continentales del Atlántico ibérico.
Es en Galicia donde tienen lugar la mayor parte de las capturas, sobre todo a la altura de las Rías Baixas. La mayoría de ellas se llevan a cabo con el arte del cerco, mientras que una pequeña cantidad corresponde a la ancestral arte del “xeito”; una técnica de enmalle muy selectiva que captura sardina y, en menor medida, anchoa.
El grueso de la actividad se desarrolla en primavera y verano, siendo extremadamente popular la pesca y consumo de sardina en junio, coincidiendo con la fiesta y las hogueras de San Juan.
Pero el trabajo comienza ya, este mismo mes, de ahí que la flota de bajura esté pertrechando sus naves para salir a la captura de este importante recurso en cuestión de semanas.
El plan de gestión para la sardina ibérica acordado entre España y Portugal incluye un paquete de medidas de conservación para evitar o reducir las capturas no deseadas y para minimizar el impacto negativo de esta pesquería en los ecosistemas marinos.
Entre ellas se encuentra la prohibición de los desembarques de sardina durante un periodo común para España y Portugal, con un mínimo de tres meses consecutivos la época de puesta, además de acordar el comienzo de la pesquería en base a la evolución del stock.
Estas naves de gran porte y tonelaje podrán coincidir en aguas de Asturias y Cantabria con otros barcos gallegos, que zarpan igualmente desde puertos arousanos como el cambadés y O Grove, en este caso centrados en la campaña de la caballa, la cual empieza también esta semana.
Los que se dedican a este recurso, también conocido como “xarda” o verdel, “son barcos más pequeños que, como sucede con los del bocarte, también van a permanecer expectantes para ver cómo evolucionan las capturas, ya que las anteriores campañas no fueron demasiado buenas”, esgrime el patrón de Cambados.
Sardina ibérica
Y, como se decía al principio, esta flota centrada en el bocarte y la caballa comparte protagonismo este mes con la que va a dedicarse a la pesca de la sardina ibérica (Sardina pilchardus).
Cofradías arousanas como la de Cambados tienen ya en su poder el borrador con el que gestionar la campaña, y que les fue remitido por el Ministerio de Agricultura y Pesca.
En el mismo se aclara que para la campaña actual “se limitan las capturas a 14.890.750 kilos”, adaptando la cantidad a “la redistribución de las deducciones practicadas a las modalidades que rebasaron su cuota en la campaña 2023”.
Es por ello que las asignaciones iniciales a la flota autorizada a la pesquería de sardina ibérica son de 406.663 kilos para los barcos que manejen el arte del “xeito”, 8.135.641 kilos para el cerco racú y “piobardeira” en el Cantábrico y Noroeste y 6.348.445 kilos para el cerco en el Golfo de Cádiz.
La temporada de raya mosaico termina antes de tiempo
Hace días la flota se quejaba por las limitaciones impuestas desde el Gobierno central a la pesca de especies como el abadejo y la raya mosaico. Ahora el mismo sector confirma el cierre de la temporada para la segunda de las especies citadas.
Un fin de campaña precipitado que está en vigor desde la pasada medianoche, de tal forma que los buques con pabellón español ya no pueden capturar ni descargar raya mosaico (Raja undulata) en aguas de la Unión de la Zona IX.
Desde este momento “para la flota española existe la prohibición de efectuar cualquier captura y retención a bordo de raya mosaico” en la zona de referencia, y “todas las capturas accidentales” de esta especie de raya realizadas desde este momento “deben ser liberadas inmediatamente en la misma zona en la que hayan sido capturadas, reflejando las cantidades en el diario como descarte” y haciendo contar como motivo “alta supervivencia”, tal y como precisan en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
El patrón mayor de Cambados, Alejandro Pérez, indicaba ayer que, efectivamente, ese Ministerio, a través de la Dirección General de Ordenación Pesquera y Acuicultura, ha dictado una Orden mediante la que se establece el cierre de la pesquería de raya mosaico en aguas de la Unión.
Se hace de acuerdo con la Orden APA 315/2020, de 1 de abril, por la que “se establecen criterios de gestión de las posibilidades de pesca asignadas al Reino de España y se modifican determinadas órdenes ministeriales que regulan la actividad pesquera de la flota”. Se tomó esta decisión porque, “de acuerdo con los datos de consumo que obran en poder de la Secretaría General de Pesca, se observa que la cuota asignada para el stock de raya mosaico en las aguas de la Unión de la Zona IX está próxima a agotarse”, haciendo aconsejable proceder a “su cierre precautorio”.
Eso sí, es un cierre exclusivamente referido a la raya mosaico, por lo que la pesquería del resto de rayas permanece abierta en la misma zona.