05/10/2023
1930. Imagen de La Plaza Mayor ajardinada, en 1930.
La Plaza Mayor, uno de los lugares más visitados de Madrid, fue construida en el año 1619 por Juan Herrera y Juan Gómez de Mora cuenta con un perímetro aproximado de 120 x 90 metros.
Ideada por el rey español Felipe II y llevada a cabo por sus sucesores reales Felipe III y Carlos II. La Plaza Mayor ha sido escenario de importantísimos acontecimientos, desde celebraciones, autos de fe y ejecuciones públicas entre otras.
Fue una de las primeras plazas cuadradas de España y su modelo fue exportado a América. Si bien en su comienzo fue algo transgresor y diferente con el pasar del tiempo fue ganando adeptos.
Miles de personas visitan este epicentro histórico día a día, sin embargo, no todas tienen conocimientos de algunas pequeñas cosillas que han sucedido aquí.
Como es lógico pensar de un lugar tan antiguo existen mucha historias y secretos:
** El balcón y la amante del Rey. En la Plaza Mayor vivían personas adineradas, de estatus elevado.
Sin embargo, no estaban exentos de cumplir con su rey. Los propietarios de las casas estaban obligados a ceder sus balcones a los reyes y sus invitados cuando había motivo de festejo.
Uno de los secretos de la Plaza Mayor tiene que ver, precisamente con el monarca Felipe IV, que no tuvo idea mejor que, subir un balcón a su fogosa amante: María Calderón, actriz de comedia.
Como era de esperar, la reina Isabel de Borbón enfureció.
No todo terminó ahí, el rey esquivo la furia de su mujer. Se retractó públicamente de lo ocurrido y pidió disculpas. Sin embargo, cuentan las malas lenguas de esa época que el rey ordenó construir un lugar más discreto de encuentro con María Calderón.
** INCENDIOS DE LA PLAZA MAYOR. Los edificios que rodean a la Plaza Mayor tuvieron en su origen 5 plantas. Sin embargo, ha sufrido tres grandes incendios a lo largo de su vida: 1631, 1672 y 1790 que alteraron la infraestructura de la Plaza Mayor.
El último incendio de 1790 fue el incendio más devastador que tardó nueve días en extinguirse y más de 2.000 personas vieron sus casas hechas cenizas. Era tiempo de Carlos IV y su arquitecto Juan de Villanueva, arquitecto mayor de Madrid ordenó destruir casas de los alrededores para que el fuego no siguiera arrasando la ciudad. Una decisión estratégica.
Luego de este incendio (1790) se produce la gran restauración de la Plaza Mayor de Madrid, donde se reduce a 3 plantas, se cierran sus esquinas y se crean los arcos de acceso.
** Lugar de actos crueles. La Plaza Mayor de Madrid fue el escenario de cientos de ejecuciones durante la Inquisición española, un período de absoluta represión. La Plaza fue designada para que los condenados fueran ajusticiados en nombre de Dios.
La periodista Isabel Gea Ortigas, especializada en temas de Madrid, señala que aquellos que eran decapitados por hacha o cuchillo se los ponía mirando frente al edificio de la Casa de la Panadería, mientras que los de garrote vil, les correspondía tener delante el edificio de La Carnicería.
** LA PLAZA MAYOR NO SIEMPRE SE LLAMÓ ASÍ. Todos conocemos el nombre actual de la plaza, pero no siempre ha sido así. A lo largo del siglo XIX y su característica inestabilidad política desencadenó en un cambio constante e ininterrumpido cambio de nombres.
En un primer momento se la llamó Plaza del Arrabal. A partir de 1812 cambió varias veces: Plaza de la Constitución, Plaza Real, Plaza de la República, Plaza de la República Federal y Plaza de Calvo Sotelo ¿Hay alguno que os guste?
Al finalizar la guerra civil española, este lugar histórico paso a llamarse como actualmente la conocemos «Plaza Mayor» aunque en otras oportunidades recibió esta denominación.
** EL PRIMER RASCACIELOS DE MADRID. Los rascacielos de antaño poco tienen que ver con los que entendemos hoy, pero para ese entonces, un edificio de siete alturas era mucho decir. Pero como todo problema siempre invita a resolverlo: en la Plaza Mayor de Madrid se creó el primer rascacielos.
Quizás el más famoso de los accesos a la Plaza Mayor sea el Arco de los Cuchilleros, en la esquina suroeste. Sin embargo, en sus inicios esta parte de la Plaza presentó un desafío para los arquitectos debido a su gran desnivel. Visto desde la Cava de San Miguel, sorprende la considerable altura del arco y del edificio, nada menos que de siete alturas.
Para salvar este desnivel, Gómez Mora creo una escalerilla de piedra a fin de disimularlo un poco. Hoy en día no son muchas las personas que dan cuenta de esto. Actualmente la entrada a la Plaza Mayor por el Arco de Cuchilleros se llama «Calle de las Escalerillas de Piedra»
** TÚNELES OCULTOS Y EL ROBIN HOOD MADRILEÑO. Como ya hemos contado hasta aquí, la Plaza Mayor esconde muchos secretos y claramente no podía faltar que te contemos uno que sea por debajo de la tierra.
Entre puertas falsas, pasajes sin salida y pozos que no parecen tener fondos te contamos este particular secreto de la Plaza Mayor.
En su origen los túneles eran conocidos por un sector muy íntimo de la aristocracia y por personas de importancia para el rey, como sus amantes, militares y empresarios, más que nada sus amantes.
Con el pasar de los siglos se fue olvidando la existencia de estos. Aunque cuenta la historia que Luis Candelas, el «Robin Hood» madrileño se los conocía como la palma de su mano.
Este héroe local era un ladrón que, sin derramar una gota de sangre utilizaba los túneles para escapar de la policía y robar a la aristocracia madrileña.
El sobrenombre aristocrático del Robin Hood madrileño era «Don Luis Álvarez de los Cobos», que lo utilizaba para pasar desapercibido entre la nobleza y así ganarse su estima. Una vez en confianza, les robaba y se los daba a los pobres.
Actualmente, los subterráneos se utilizan por restaurantes de la zona para comer. Un espacio único e interesante donde puedes ordenar de una deliciosa comida típica madrileña.
** LAS FAROLAS HISTORIAS. En la Plaza Mayor de Madrid se encuentran cuatro farolas idénticas, o eso es lo que piensa la mayoría de las personas. Aunque a simple vista puede parecer que no hay diferencias, lo cierto es que cada una cuenta con distintos grabados que relatan sucesos relevantes que ha dado lugar la plaza a lo largo de la historia española.
En las cuatro farolas se encuentran menciones de manera simbólica a la tauromaquia, a los carnavales, incendios que cambiaron el rumbo de la Plaza Mayor, y ajusticiamientos entre otros.