Un tintero lleno de cosas

01/09/2024

Libro de Marian Rojas y Documental de Netflix.

Esto no es cualquier sugerencia.

09/03/2024

26/11/2023

03/11/2023

Je vais t'aimer es una canción de Michel Sardou (cover de Louane) lanzada como single en 1976 y publicada en el álbum La Vieille el mismo año. Escrita por Gi...

03/11/2023

Perder un amigo es perder familia.
Es perder la fé.
Algo de tí. Muere de
pena algo en nuestro interior.
Perder a un amigo se traduce en desamparo y soledad.
Y así es, a groso modo, perder a quien quieres, es deambular con una piedra en el alma.
¿Pero qué ocurre cuando elegimos perder a un amigo?
¿Pero qué ocurre si haces un balance y estando lejos estás mejor?

Pues de igual forma sufres sientes la piedra en el corazón, sientes que te mueres cuando deambulas, sientes que la soledad es angustiante de igual forma.
Tus palabras son oídas por nadie porque nadie te entiende como los amigos que con valentía dejaste atrás, sin embargo hay un punto de inflexión en el que el dolor va menguando y van apareciendo personas nuevas en el camino que aportan cosas que ni siquiera uno tenía pensado experimentar.

Sí, perder un amigo para bien o para mal siempre es una tragedia a bote pronto.

Pero cuando se elige con quién estar o estar solo, el bonito sentimiento que nace, es exponencialmente opuesto al dolor que pudieron producirnos.

03/11/2023

Hasta el final

Je vais t'aimer es una canción de Michel Sardou (cover de Louane) lanzada como single en 1976 y publicada en el álbum La Vieille el mismo año. Escrita por Gi...

02/11/2023

No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”,

29/10/2023

COFETE
Cuando el viento que atrapa el olor de la brisa se estanca y se vicie.

Cuando los verdes robustos que me oxigenan sean solo un reflejo lejano coronando los montes de Inagua.

Cuando resbale en las mareas de septiembre y quedo atrapado en las resacas de las tribulaciones.

Cuando los abrazos, antes espontáneos y tempranos, se tornan furtivos y fríos.

Cuando salpiquen en mi almohada los sueños turbios que presagien tempestades.

Cuando me postre el llanto ante la subversión.

Cuando desfallezque.

Cuando todo arda.

Me ire lejos de aquí, navegaré y llegaré nuevamente en este lugar cóncavo que seduce al Atlántico

Fondeo mi desconcierto en una isla apresada por los vientos, desnuda y desconocida.

Aquí, el ocaso limpia mis manos y la insesante brisa desdibuja los caminos mal trazados.

reaparece entre la broza historias difusas y ancestrales.

Se reinventa en este lugar mi energía.

Paisaje de ráfagas y quietud.
Azul como su horizonte y dorado como su comienzo.

Paisaje de dorados arenales que intentan albergar más alquimia a este reducto imperturbable y silvestre.

Desde Chilegua hasta Montaña Aguda unos cánticos rompen el silencio omnipresente.

Emerge del agua una bruma que suspendida envuelve todo de vida y catarsis.

Se sumergen como el plomo la hostilidad y la inquietud.
Nazco, respiró.

Y quedan reducidas en los piélagos de este escondite las cargas y las derrotas.

Es el exordio de unos de los relatos majorero que comienzan perfilando montañas fugaces y se alumbra en la noche con luz de Mafasca jugando a no ser nada.

Un paisaje de incoación y perdón.

Una explosión de silencio que nadie imaginó.

Cofete, la playa virgen y escondida,
Un lugar que nadie imaginó.

29/10/2023

Rayco Rojas Acosta, autor de relatos cortos en su mayoria. ( lo comento porque no suelo poner mi nombre como autor en las publicaciones)
Soy de las Islas Carias. ( España)
No escribo profesionalmente. Pido disculpa si se percatan de errores ortográficos y gramaticales.

Esta página nació en 2016 como una misión terapéutica, y poco a poco ya nos leen cerca de 30 mil personas en España y toda latino América.
Quería dar las gracias por tan bonitas palabras sobre las publicaciones.
Continuaré, el tintero tiene mucho contar.
Gracias

28/10/2023

Todo este viento recio y frío que procura ráfagas de invierno, sigue queriendo ser protagonista del alto noviembre y de la caña de azúcar.
Arrastra y eleva consigo la hojarasca que se resisten a caer al suelo.
Aleja violentamente la mansedumbre y hace volar los propósitos de buena voluntad.
La fuerza de esta ventisca propaga un desfile de incertidumbres y acumula con rebeldía el polvo bajo mi alfombra.
Es tiempo de cerrar puertas y ventanas, y guarecer de la intemperie todos los sueños que aún tengo.
Impredecible y peligroso son los otoños que se deslizan sobre esta calle con ínfulas invernales.
Las ráfagas frías y desapacibles no se irán sin sacudir los castaños y los recodos de los jardines.
Su humedad absorbe el crujido de la hojas, sórdido y en ocasiones vil.
Esta fina llovizna diduja con nitidez los trazos de realidad que negamos a aceptar.
Un ciclo que nos somete y nos enfrenta a nuestros miedos.
Pero cuando el cuarto creciente de la luna aparece entre las nubes, debemos ser pacientes para ver llegar el ultimo remolino del ocaso.
Debemos esperar, para ver como un golpe de viento certero, la obra maestra de esta catarsis natural, arrastra toda la basura que se resiste a salir de mi parcela y a alejarse por fin de aquí.
El último cuarto creciente del otoño trae un influjo virulento que no obedece a nada que entendamos.
Es un mensaje universal, un arcano.
Donde se da vida a lo yermo y muerte a lo que quiere nacer.

25/10/2023

¡Un saludo a mis nuevos seguidores! Es un placer teneros por aquí. Terín Valdez, Lurdes Mayor Abajo, Fini Ñiguez Dols, Julián Padero Galván, Alejandra Godoy, Mamen Rebollo Luque, Mercedes Checa Medina, Mary Carmen Ginesta Aparicio, Mariano R. Cross, Ana Sedeño, Fernando Figueroa, Maribel Estevezcampos, Esme Srz, Axel Torres Camacho, Carmen Espina, Ángel Guetta, Inmaculada Castellano Luján, Raul Rubio Arauzo, Fidela Velázquez, Ana Villeda Cruz, Carmen Moreno Blanca. GRACIAS Ñ!

22/10/2023

La oscuridad maquilla los demacrados pero constantes destellos de la juventud que solo logran escabullir las mentiras en la noche.
Un remolino gigante de mundanidad acompaña a la entrada de esta sala a despistados, inconscientes, ladrones e insensatos. Está gravedad suprema absorbe talentos y miserias. Lo absorbe todo.
Todo desaparece en esta densa niebla negra que no arroja respuestas y al llegar el día, desfilan por las calles contiguas, gironés de aire llenos de ansiedad.
Se trata de un periplo, una noria, pues en pocas horas el sol estará para los que miran hacia arriba con desafio y la lubricidad, vuelve a abrir la puerta tras el ocaso, a los despitados,
inconscientes e insensatos.

Pero lo fácill es verlo con este prisma tan sencillo que habla opuestos.
Y describe conceptos ya de por sí antagónicos que no son más que los extremos de una misma cosa.

Pero si miramos con atención;

Todo está barnizado con una fina capa de normalidad, de quietud y usos sociales tribiales, vidas rutinarias que necesitamos para no pensar demasiado. Amigos o compañeros que rellenan la soledad porque es ella donde pensamos, parejas sentimentales que solo comparten la "vida" para poder tener secretos mas robustos y huir de soledad para no pensar.

El disfraz de normalidad y el escenario es un saludo a veces evitable.

Todo está resguardado bajo la cháchara y el ruido, bajo la apariencia, el miedo y las emociones. Llegar hasta aquí es fácil, así como es de fácil perderse caminando ciegas.

Por eso conocemos de mejor o peor manera los claros y ocurosa los juegan los fotones y la inmensidad de la nada.
Todos hemos tropezado bajo el sol y le hemos dado la mano al mitológico Dios Érobe.
Sabiendo que todo, el dolor y la gloria, se puede interrumpir en cualquier momento.

Sin embargo ,salir sin rasguños, sin dolor y sobrio es una utopia. Siempre se pierde algo, siempre muere algo en la salida de emergencia.