02/10/2017
Esta es Marilyn Monroe. Puede que hayáis oido hablar de ella o la conozcáis de haberla visto en algunas otras fotos. Fue actriz y modelo, y sobre todo un recordatorio constante de la visión de la sociedad sobre las mujeres, en su tiempo e incluso ahora. Y por encima de todo, fue un ser humano.
Nació el mismo año que Hugh Hefner, que murió la semana pasada a los 91 años. Se tuvo que casar a los 16 para huir de los servicios de acogida. Pocos años después, intentando acceder al mundo del modelaje y el espectáculo, tuvo que posar desnuda para un calendario y así sacarse un dinero para poder comer, unos 50 dólares. Posteriormente comenzó a usar un nombre falso para que esas fotos no le persiguieran. "No recuerdo por qué lo hice, salvo porque quería protegerme. Estaba nerviosa y avergonzada por lo que había hecho y no quería que mi nombre apareciera cuando la fotos se hicieran públicas." No pasó mucho tiempo hasta que consiguió dar el salto y comenzar a trabajar como modelo pin-up, lo que le reportó suculentos contratos cinematográficos con dos grandísimas productoras.
En ese mismo momento, Hugh Hefner estaba construyendo su imperio. Para cuando decidió lanzar su "revista para caballeros", Marilyn Monroe ya era alguien familiar para el público. Hefner decidió comprar los derechos de su temprana sesión de fotos desnuda por 500 dólares y colocarla en la portada a color de su primer número sin pedirle permiso a la actriz: "Por primera vez en la historia de la prensa escrita, A TODO COLOR, la famosísima Marilyn Monroe DESNUDA".
Preguntada por esto, Monroe declaró: "nunca recibí una nota de agradecimiento por parte de todos los que se hicieron millonarios por una fotografía de Marilyn desnuda. Hasta yo tuve que comprarme el número para verme en la portada".
El sistema hizo un buen trabajo con Marilyn Monroe, quien murió a los 36 tras haber sido devorada por una cultura que la consumió poco a poco. No murió en la pobreza, pero tampoco rica, y desde entonces se han generado millones por los beneficios que producía su marca. Incluso a día de hoy se siguen vendiendo productos Monroe y su cosificación y deshumanización se han usado para obtener beneficio mucho después de su muerte.
En 1992, la tumba al lado de la de Marilyn se puso a la venta y fue Hefner quien se hizo con ella, regodeándose en quién sería su compañera de cama eterna. Marilyn, ya fallecida, rehusó hacer declaraciones. 55 años bajo tierra, y ahora el Pl***oy va a levantar las sábanas de su tumba y colarse dentro.
Hefner y Monroe nunca se conocieron y ella jamás dio su consentimiento a nada que tuviera que ver con él, ni sus fotos desnuda en la revista ni a yacer eternamente con él, porque nunca se dignó a preguntar, ni siquiera llegó a saludarla jamás. La mujer que buscó el amor toda su vida fue destruida por la gente que decía quererla y al hombre que dedicó su vida a destruir las vidas y derechos de las mujeres se alaba como a un héroe. Ella queda como un objeto, un ideal imposible, sin su humanidad, arrancada, atrapada eternamente con ese monstruo. No creo que haya historia que defina mejor a este pedazo de mi**da que esta.
Descansa en paz, Norma Jeane Mortenson.
— Red & Black Anarchists.