02/05/2022
Justo a esta hora, en algún lugar del mundo, alguien tiene muchas ganas de mirarte a los ojos, abrazarte y quererte; cuenta las horas y los días para encontrarte. Y quizá tú estés creyendo que nadie te piensa, te sueña o te espera. 🐝
Una ventanita al mundo y a mi mundo.
14/09/2021
De la sonrisa al suicidio.
Reflexión de septiembre.
…en una conversación reciente, Luisito dice:
-Tailandia es mi país favorito.
¿por qué?, le pregunté.
Me contó que, estando allá, fue a dar un paseo y, por la noche al regresar, le dolía la cara de tanto sonreír y saludar a la gente. Inmediatamente mi memoria me llevó a Venezuela, pensé en decirle que de seguro le iba a encantar su visita a mi país porque allá la experiencia era justo como él describía a Tailandia pero, antes de poder soltar una palabra, me percaté de que ese país ya no existe.
La Venezuela en la que viví y que recuerdo con tanto amor, sólo existe en mi memoria y en la de otros afortunados que crecieron antes de la desgracia. Siento una tristeza muy profunda y un duelo que me acompañará siempre, por el hecho de perder todo aquello que me dio mi identidad, por la separación de mi familia y la irreparable rotura de un gentilicio hermoso que daba a todos la bienvenida con una sonrisa y eras amigo del alma sólo por el hecho de estar allí. La magia de Venezuela no son sus parajes paradisiacos (que, por cierto, aún no he visto alguno más hermoso), era su gente cálida, bonachona y al extremo amigable.
El ser humano es movido por su instinto de supervivencia, un humano en permanente estado de alerta y estrés no sonríe, no ve por el bienestar de los demás, no es feliz. En 2008, Venezuela obtuvo el récord Guinness del país más feliz del mundo; en 2019 Venezuela encabezó la lista de los países con mayor número de suicidios del mundo, con más de 7.000 suicidios por año, además de las más de 23.000 muertes violentas (registradas, porque todos sabemos que ese número se queda bastante corto).
El caso “Venezuela” es curioso y es que, el venezolano vive en un hoyo de desesperanza donde la hiperinflación descontrolada, ausencia de derechos humanos, crisis sanitaria y una economía por los suelos que no permite siquiera llenar los requisitos básicos para una vida digna. Incluso hay estudios enfocados a la salud mental, realizados a venezolanos, en los que se arrojaron resultados de estrés postraumático. No es sorpresa que se haya dado en Venezuela el mayor fenómeno migratorio de la región.
La diáspora venezolana, no sólo se ha convertido en un problema para los países que reciben a los migrantes sino que es un problema aún más profundo para los propios venezolanos; el duelo migratorio, el abandono a la familia, la pérdida del estatus social, el quiebre de las relaciones interpersonales, la presión emocional y las restricciones migratorias impuestas por las naciones, cosas a las que no estábamos habituados social ni culturalmente, todo esto aunado a la reciente pandemia, también son causales de un alto número de suicidios de venezolanos en el exterior.
La situación me lleva a hacerme varias preguntas: ¿Será que volveremos a sonreír por las calles?, ¿será que volveremos a tener un lugar al cual pertenecer?, ¿será que volveremos?…
Carmen Rojas.
10/09/2021
Alimentación
¿De qué podemos ser conscientes?
Salir de lo establecido por la sociedad en lo que se refiere a la “alimentación saludable” requiere de valentía. Si bien es cierto, nadie es poseedor de la verdad absoluta, la mayoría cree tener las respuestas correctas para el resto de las personas. Los patrones culturales, mentales y emocionales relacionados a la comida y al cuerpo son barreras altas que saltar, sobre todo porque pasamos todo el día expuestos a mensajes publicitarios con cientos de consejos para estar delgados, lo que debemos comer para bajar de peso, la ropa que debemos usar para tapar imperfecciones, el nuevo dulce sin calorías, lo que hacen los famosos para mantenerse “en forma”…
Nos pasamos la vida contando calorías y proteínas, haciendo “la dieta mágica” de moda, entrenando para que se nos vaya el gordito de cierta zona o para lucir como tal o cual. Al final, la alimentación deja de ser una experiencia agradable para pasar a ser un juego de números en el que nos castigamos continuamente y nos premiamos una vez a la semana con algo que realmente disfrutamos (si nos portamos bien) y olvidamos por completo del ser humano que está comiendo. Este comportamiento termina derivando en una relación fatal con la comida, en ansiedad, estrés y, en el peor de los casos, en un TCA.
Nuestros ancestros comían juntos y, la comida, es más que sólo una fuente de energía, es un conjunto de estímulos sensoriales con peso afectivo y cultural. Sentir hambre es normal pero debemos aprender a identificar ¿de qué tenemos hambre?, de abrazos, de nutrientes específicos, de experiencias o de comida. Allí es donde entra la consciencia, en identificar el tipo de hambre que tenemos y responder a ella.
Cuando nos hacemos conscientes de lo que comemos también somos conscientes de nosotros mismos. La conexión con nuestros cuerpo y sus procesos, propicia el autoconocimiento y nos permite trabajar las otras partes de nuestro ser que también están sintiendo hambre.
Podemos ser conscientes de nuestras verdades necesidades y, desde el autocuidado y la información, comenzar a alimentarnos desde el amor, dejando de lado al juicio. Autocompasión, le llaman.
07/06/2021
—¿Por qué eres así?.
— No lo sé. ¿La luna refleja la luz del sol por alguien?
—No.
—Es su naturaleza. La mía es amar.
29/04/2021
Dato curioso 😂
27/04/2021
Gyozas o dumplings de Kimchi 🥟
El Kimchi es un plato tradicional coreano a base de col fermentada. En cualquier comida coreana el kimchi suele estar presente, todo el que ha visto doramas lo sabe muy bien.
En el medioevo se añadieron al kimchi ajo y especias y actualmente hay cientos de recetas de kimchi, una de las más populares y mi favorita es kimchi beachu; se elabora con coles saladas y enjuagadas cuyas hojas han estado marinadas en pimientos rojos picantes, cebolla, ajos, jengibre y salsa de pescado o XO. El plato se creó en 1592 cuando llegaron de América los pimientos a través de Japón.
Yo lo como con todo pero me encanta con arroz y dentro de las gyozas. Picantito saludable para el alma.
¿Ustedes lo han probado?.
Gyozas 🥟 Deligyozas
Más sobre Corea 🇰🇷 Embajada de Corea en Panamá
27/04/2021
Creo en la importancia las perspectivas diferentes, en la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos de ser auténticos, en la belleza de decir “no sé” en lugar de inventar o suponer, el el poder de la pregunta como método de aprendizaje. Suena a cliché pero es una realidad que debemos recuperar en nuestra conciencia. BIENVENIDOS TODOS NUEVAMENTE.
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