22/10/2024
LA SOMBRA DEL SER HUMANO
Carl G. Jung lo llamó un arquetipo, que es una forma de conducta del ser humano, la sombra es un material intangible que pertenece al inconsciente de cada individuo, a pesar de pertenecernos, la hemos reprimido, negado y debido a eso se enajena y toma mucha fuerza y poder. Este es uno de los grandes obstáculos en el autoconocimiento, el no querer ver nuestra sombra, porque aunque todos presentimos que hay algo en nosotros que no nos agrada, pensamientos inconscientes, malas intenciones, las negamos porque de reconocerlo, nos sentiríamos mal con nosotros mismos
En los sueños, nuestra sombra aparece a través de las pesadillas y tiene el mismo s**o que el soñante, aparece como una persona malvada y con aspectos negativos. Nuestra sombra alberga deseos que no comunicamos a nadie y que no queremos comunicarnos a nosotros mismos por miedo a ser rechazados, a no ser socialmente aceptados, a que la imagen sobre nosotros mismos se vea desvalorizada y nos veamos frustrados.
La sombra se despierta en nosotros desde que somos pequeños, cuando recibimos la influencia de nuestros padres que no solo nos transmiten lo mejor de ellos, sino que también lo hacen con lo peor y normalmente la proyectamos en otras personas porque esa fuerza debemos desplazarla o nos podría destruir, al proyectarla en un amigo, un familiar etc, nos volvemos críticos contra esa persona pero no nos damos cuenta de que nos estamos juzgando duramente a nosotros mismos, porque no queremos aceptar ese aspecto nuestro, cuando la crítica hacia otros está envuelta en emociones muy intensas, quiere decir que hay una proyección (hemos hecho un movimiento de nuestra sombra, hacia fuera, sobre otros), con el tiempo ese desplazamiento no es efectivo y unos síntomas de ira, de rabia reprimidas se convierten en tristeza y en depresión. La sombra tiene mucho poder porque nosotros se lo hemos dado al reprimirla y el hecho de reprimirla necesita mucha energía por nuestra parte para poderla controlar y que no asome en un descuido.
Por ejemplo la pederastia tiene que ver con la sombra, el pederasta oculta ese aspecto y tiene que invertir gran cantidad de energía para que eso no se muestre, pero a pesar de invertir toda esa energía, ese aspecto va ganando poder hasta al punto de ya no poder controlarlo y buscar la luz.
Lo que podemos hacer con nuestra sombra es; hablar con ella, darle reconocimiento, no negarla, aceptar que eso es parte de nosotros y que esa especie de demonio nos acompaña, no para volvernos así, sino para reconocer que en un momento dado somos capaces de cometer ciertos actos que no son socialmente aceptables, incluso son repudiables, si aceptamos que somos el ángel y el demonio, nuestra riqueza aumenta, recuperamos la energía, no la malgastamos ocultándola y en ese momento en que aceptas tu sombra, por muy mala que sea, esta pierde fuerza, pierde poder y aprendemos a convivir con ella, incluso a amarla y abrazarla, porque eso también es parte de nosotros y ahí se alcanza la totalidad…
Sigmund Freud dijo; Si no quisieramos ser tan buenos seriamos mejores Y en todo ser humanos hay deseos que no quiere confesar a nadie y deseos que no quiere confesarse a si mismo..
Todo ser humanos que quiera realizarse seriamente, debe enfrentarse a su sombra y trascenderla, nadie puede evitarla ni evadirla, de lo contrario, nos estamos engañando a nosotros mismos y la felicidad viene del estado en el que lo que piensas, lo que haces y lo que dices, están en perfecta armonía.
Wolf Magalí – Más que humanos
Mónica Lennon