30/11/2024
Es solo un poco de cloro en tu agua.
Es solo un poco de metales pesados en tu comida.
Es solo un poco de fragancias en tu perfume.
Es solo un poco de benceno en tu crema solar.
Es solo un poco de aluminio en tu desodorante.
Es solo un poco de PFOAs en tu sartén antiadherente.
Es solo un poco de ftalatos en tus juguetes de plástico.
Es solo un poco de metanol en tu limpiador de superficies.
Es solo un poco de colorante artificial en tu pasta de dientes.
Es solo un poco de amoniaco en tu edulcorante sin azúcar.
Es solo un poco de propileno glicol en tus cosméticos.
Es solo un poco de lauril sulfato de sodio en tu detergente de la ropa.
Es solo un poco de glifosato en tus cereales.
Es solo un poco de BPA en tus botellas de plástico.
Es solo un poco de flúor en tu agua del grifo.
Es solo un poco de parabenos en tu crema hidratante.
¿Cuándo se convierte "solo un poco" en demasiado, para que el cuerpo lo pueda gestionar?