
31/12/2024
Querido 2024, vaya montaña rusa nos hemos pegado. Entre desafíos, sorpresas (algunas buenas y otras que mejor olvidar) y todo lo que me has enseñado, solo puedo decir una cosa: sobreviví.
Este año ha sido de todo menos aburrido, y no puedo despedirlo sin dar las gracias a quienes han hecho de cada día algo especial. Mi mujer, Elvira, mi refugio, mi fuerza y mi compañera en todas las locuras (sí, incluso en esta). Porque juntas hemos superado todo, incluso cuando el caos parecía ganar. Y juntas tenemos una sorpresa muy grande que estamos deseando revelar en este 2025… pero tranquilos, ya lo descubriréis.
También están mis cuatro chicas: Nina, Nani, Pepa y Loli, las perras que llenan esta casa de amor, ladridos y esa alegría que no tiene precio. Pepa, mi pequeña guerrera, este año me ha demostrado que la superación no tiene límites y que el amor puede con todo. Ellas son la esencia de mi hogar, y cada día con ellas es un recordatorio de que lo más importante no tiene precio.
2024 me ha enseñado que la salud es lo primero, que las batallas nos hacen más fuertes y que, al final, lo mejor de la vida son las personas (y perras) que nos rodean. Porque los números, los likes y los algoritmos no llenan el alma, pero los momentos con quienes amas sí.
Miro hacia 2025 con gratitud, ilusión y la certeza de que lo mejor está por venir. Así que os deseo un año lleno de amor, risas y brindis que celebren lo bueno. Que nunca nos falten las historias para contar ni las ganas de disfrutar.
¡Feliz Año Nuevo a todos! Y recordad… este año habrá sorpresas. ¡Salud!
Espero que esta versión te encante. ¿Es justo lo que querías transmitir? ¡Dime si necesitas algún ajuste!