05/11/2024
En librerías el próximo lunes. Y ya en preventa.
Presentamos, en una nueva traducción a nuestra lengua, uno de los ensayos más célebres de Hannah Arendt, en el que la autora arroja luz sobre un asunto rodeado de controversia y confusión.
Según Arendt, el desarrollo del mundo moderno se ha visto acompañado de una crisis de la autoridad, una crisis constante y cada vez más amplia y profunda. Y esta crisis, evidente desde principios del siglo XX, sería de origen y naturaleza política. Así, el auge de los movimientos totalitarios se produjo en el contexto de un colapso de todas las autoridades tradicionales, pero este colapso no fue resultado directo de los propios movimientos totalitarios; más bien se diría que el totalitarismo era el mejor preparado para aprovechar una atmósfera política y social en la que el sistema de partidos había perdido su prestigio y la validez de la autoridad misma fue cuestionada de forma radical.
Para la autora, el síntoma más significativo de esta crisis de la autoridad, que indica la profundidad y la gravedad de la misma, es que se ha extendido hoy a áreas prepolíticas tales como la crianza y la educación: el hecho de que ya no sea firme ni siquiera esta autoridad prepolítica que regía las relaciones entre adultos y niños, profesores y alumnos, significa que todas las metáforas y modelos tradicionales al respecto han perdido su plausibilidad. Ni en la práctica ni en la teoría estamos ya en condiciones de saber qué es realmente la autoridad.
Arendt asume que la respuesta a esta pregunta no puede radicar en una definición de la esencia de la «autoridad en general». La autoridad que hemos perdido en el mundo moderno no es esa, sino una muy específica, distinta del poder y la coacción. Por lo tanto, la autora se propone reconsiderar qué fue históricamente esa autoridad y las fuentes de su fuerza y su significado, todo ello con el objetivo de encontrar una nueva fundamentación de la autoridad democrática.