07/05/2019
Se nos ha ido un gran maestro y una gran persona, Seno Sensei. Sencillo, amable, discreto, respetuoso con todas las personas que conocía y estandarte de todo lo que encarna los valores del Budo. Era un maestro que a muchos de nosotros nos abrió las puertas de su corazón y de su enorme experiencia. Cuando nos enseñaba, a pesar de que muchos de nosotros en la mayoría de ocasiones éramos incapaces de seguir todo lo que nos mostraba, Seno Sensei siempre nos instruía con amabilidad, cariño, gran paciencia y una sonrisa en su rostro, de la misma forma que lo haría un padre que enseña a sus hijos. Siempre tenía un detalle con todas las personas que estaban a su alrededor. Su cuerpo ya se ha ido, no podremos volver a verle, pero su recuerdo, en mi caso, queda grabado nítidamente en mi corazón y ahí perdurará el resto de mi vida, acompañándome en todos mis entrenamientos. Lo más valioso que conservaré de él será el recuerdo de su sonrisa en los entrenamientos. Desde aquí deseo mandar un fuerte y cariñoso abrazo a todos sus allegados (familia y estudiantes). Deseo que descanse en paz y estoy seguro de que nos encontraremos de nuevo en algún lugar del universo.
Fernando Aixa (Yoryu)
Bujinkan Daishihan