27/10/2024
El martes 29 a las 20h Poesía con mayúsculas CRISTINA PENALVA PASTOR y ÁNGELA SERNA acompañadas de MARÍA ÁNGELE PÉREZ LÓPEZ y de CHEMA GARCÍA. No deberían perdérselo
LA PALABRA INVISIBLE de CRISTINA PENALVA PASTOR en ED.LA PALMA
La palabra invisible, primer poemario de Cristina Penalva Pastor, se abre con «La palabra pájaro» y se cierra, a modo de epílogo, con «La mágica virtud», poemas que el amigo ausente (José Pejó Vernis) le dedicara hace tiempo.
Ambos dan claves y razones para la lectura y la escritura de estos poemas: la poeta sabe ya que «la palabra pájaro no era un pájaro» y que «el vuelo necesita una razón para ser vuelo»: «quise hacerle el más bello poema». «Solo por este intento tiene sentido este libro» en el que se con-funden el amor al hijo, al amigo, el amor al prójimo...
Escrito por necesidad, este poemario, nacido al abrazo de la luz, vuela hoy para poder «volver a la noche» y «sostener las tres eternidades del aire»; para des-prenderse de ese «puñado de tierra» que sigue «entre las manos». Telúrica y despojada, la escritura regresa al origen: «vuelvo a la tierra para nacerme», «para nombrar el nombre que te nombra». Porque «no hay camino posible hacia el olvido».
Sin títulos y con el orden que marca el latido del corazón, Cristina camina entre Eros y Tánatos, entre lo profano y lo sagrado, entre lo subterráneo y lo etéreo, y escribe «entre la palabra y la palabra», en ese lugar donde reside el soplo necesario y suficiente para caminar sobre la misma tierra que «esconde la palabra que lleva su nombre»: la que no se ve, pero se intuye en los cromatismos, en los aromas, en todo lo que conforma el «laberinto de la vida», cuando «la escritura se hace a tientas» y «el amor puede ser un árbol / El orden y el desorden / el vacío y el sinsentido / la crisis y la nada». Ese «dentro del afuera» donde, como muy bien dice Alberto Cubero, «hay otro adentro más hondo».
Desde ahí, Cristina construye puentes para sobrellevar el oxímoron: esos mares de tierra adentro («somos desierto y pertenecemos al desierto»); para que las palabras in-nombradas den más sentido a las nombradas: soledad, pobreza, desamparo, abuso, también el amor y la amistad, la pérdida, el dolor, pues, entre «las raíces y el éxtasis de las pequeñas cosas», este libro no oculta el tono elegiaco que lo sustenta, tampoco la denuncia de las injusticias.
Solo así la poeta «soltará el ciprés y alzará el vuelo»: poeta- pájaro. Y la poesía, una vez más, le otorgará un espacio para que la palabra invisible «[rasgue] los velos del poema». Ángela Serna
CRISTINA PENALVA PASTOR, natural de Alcalá de Henares. Fascinada por la literatura y la música, hija y nieta de músicos alicantinos. Técnico en Publicidad y Comunicación. Responsable de edición de la revista escrita Perfiles de la ONCE. Dieciocho años en la Unesco. Promotora del proyecto Alcalá y su Universidad como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Actualmente productora, guionista y conductora del programa «LETRA Pequeña» de la Radio Universitaria de Alcalá de Henares, del programa de Radio Bukowski, «Desde el otro lado del Mar», del evento «el 20 a las 20» Encuentro de Poesía, y de Planeta Poético, muestra de poetas de Alcalá de Henares.
Toda su poesía, cinco poemarios, uno de ellos de poesía mística, es inédita. (A excepción de alguna colaboración en revistas y antologías, el X en San Miguel de Escalada y la reciente antología, traducida al rumano Horizontes Poéticos).
SER PALABRA DESNUDA de ÁNGELA SERNA en LA ULTIMA PUERTA A LA IZQUIERDA
¿Quién es esta mujer que pasa?
En SER PALABRA DESNUDA, más que emprender un mero ejercicio recopilatorio de la poesía de Ángela Serna, hemos optado por definir su geografía personal, escuchar la musicalidad de su taller interno, evidenciar el rumor de su paso por el mundo y descifrar el profundo silencio que en el fondo de su palabra nos sobrecoge. Porque como dejó escrito María Zambrano: Todo pasa, corre el agua del río, pero el cauce y el río mismo permanecen; mas, es menester que haya cauce y el cauce de la vida es la verdad, esa verdad que tanto busca y destila la poética de Serna.
En cuanto al contenido, en este primer tomo se compendian cuatro poemarios que abarcan un lustro (de 2006 a 2011). No siguen el orden de publicación, sino el que, parafraseando a León Felipe, permite afirmar: toda mi poesía no es más que un solo y único poema. Así lo entiende su autora. Así puede ser y debe ser.
El material se organiza a modo de cuadernillos -uno por cada poemario- que recogen no sólo la obra poética de Ángela Serna, sino también el estado de opinión generado por cada uno de los libros que, como seres orgánicos que son, precisan de su espacio vital. Consta por tanto cada cuaderno, a los que llamaremos “Estancias”, de tres partes: Enunciado, Corpus y Corolario. Cierra el libro un apartado final -a manera de epílogo- que responde y da sentido al subtítulo “¿Quién es esta mujer que pasa?”
POEMARIOS: – De eternidad en eternidad / Luego será mañana / Pasos / La desmesura del círculo –
ÁNGELA SERNA Salamanca (1957) Castellana de origen y vasca de adopción, bien podría ser la mujer que pasa de Ana Ilce Gómez, la Nadie de Emily Dickinson o el reloj en medio de la nieve de Inger Christensen. Poeta, traductora, profesora, enamorada de la música y de la pintura, recorre pueblos y ciudades recitando poesía. Con más de una docena de poemarios publicados, algunos traducidos, sigue esperando la llegada del Poema y se sorprende cada vez que alguien se detiene en sus libros. Sabe que es inútil ocultarse tras la piel de un poema y está convencida de que somos un palimpsesto, por ello no oculta sus referentes, entre los que se encuentra Ángela Figuera Aymerich, a quien debe el título de este volumen