Hace algunos años (1998), un día en la casa de mi amigo Virgilio Valdivia en Aguadulce a quien el “puto cáncer” le quitó la vida a los 52 años, me regaló un cd con una recopilación de canciones de jazz que él había hecho. Posteriormente, en el mismo año Enrique Padial, psiquiatra y gran megalómano, me regalo otra recopilación también de jazz, y, como la de Virgilio, confeccionada por él. Ambas las
escuche no sé cuantas veces, y me anime a plagiarlos y empecé a hacer yo las mías, ya en mi casa de Nueva Almería, - en mi cueva-, donde he “producido” 17 volúmenes y los titulé Radio Jazz City Almería. Durante largos periodos de tiempo, he disfrutado haciéndolas, aprendiendo y conociendo a los distintos interpretes y autores y saboreando la buena música. Está dedicado a todos aquellos que saben, necesitan, disfrutan, se emocionan, sueñan, echan de menos algo, se conmueven, lloran, ríen, bailan y se calman, cuando escuchan música.
