17/10/2024
GABRIELA MISTRAL, LOS NIÑOS ECUATORIANOS Y LA TV.
Hace poco leía un comentario sobre “la juventud” de la escritora coreana Han Kang, quien a sus 54 años ha ganado el premio Nobel de literatura de 2024. Pues son apenas dos menos que la edad que tenía Gabriela Mistral cuando lo obtuvo en 1945.
Mientras yo buscaba información para mi reciente libro “Pequeños Televidentes: 60 años de televisión infantil en el Ecuador (1961-2021)”, encontré un relato sobre la visita que esta poetisa y educadora chilena (cuyo nombre real era Lucila Godoy) había efectuado a Ecuador en 1938.
Años antes, Gabriela Mistral había sido convocada por el gobierno mexicano para participar en la conformación de su nuevo sistema educativo, modelo que se mantiene casi en su esencia, pues solo se le han hecho algunas reformas. Vivió en esa tierra entre 1920 y 1924
Mi inquietud por esa visita al Guayaquil de 1938 rondaba en la necesidad de conocer en qué rol se ubicaba a nuestra niñez antes de la llegada de los medios masivos de entretenimiento (como la radio y la TV) o incluso dentro de la vida familiar y social de mi país en aquellos tiempos.
En Ecuador ya se conocía que en 1924 ella había publicado su libro “Ternura”, en el que practicó una novedosa «poesía infantil», renovando formas tradicionales de este género pensado en las niñas y niños, incluyendo canciones de cuna, rondas, y arrullos, con una poética austera pero muy depurada. En aquel viaje, ella estuvo en la ciudad portuaria de Guayaquil por tres semanas. La Mistral sería la primera persona latinoamericana en recibir el premio Nobel de literatura en 1945, en reconocimiento a su obra, incluyendo su valiosa poesía infantil. Sin embargo, me llamó la atención al revisar lo que recogían las crónicas de la prensa local de esa ciudad y del país, que las atenciones recibidas de parte de intelectuales ecuatorianos, hombres y mujeres, se daban por reconocer en ella más a su trayectoria como educadora y por ser un exponente del movimiento feminista y a sus posturas políticas, antes que exaltar su sensibilidad por los pequeños o aprovechar la ocasión para ponderar su obra literaria infantil. Este breve hecho podría develar el escaso protagonismo de la niñez en la vida nacional del Ecuador de 1938 y hasta de la importancia en la educación para los niños y las niñas, entonces y quizás aún ahora.
Estas ausencias serían determinantes a futuro, con la llegada de la televisión (1961), en la escasa utilización que este medio ha tenido como instrumento de educación, cultura e identidad nacional, principalmente hacia los más pequeños.
Hoy en día, los contenidos pensados para niños -indistintamente de su calidad u objetivo- son casi inexistentes en las pantallas de televisión ecuatorianas.
(Parte de este contenido se incluye dentro del libro “Pequeños Televidentes: 60 años de televisión infantil en el Ecuador" por Marcelo Del Pozo Álava, 2024) 🇨🇱🇪🇨🇲🇽
[Foto: Gabriela Mistral con niñas y niños mexicanos, 1949. Biblioteca Nacional Digital de Chile.]