24/01/2025
|| || ๐๐ฎ๐๐ข๐ฅ๐๐จ ๐๐ ๐ฅ๐ ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐๐ขรณ๐ง, ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐๐๐ฉ๐๐ฌ ๐ฒ ๐ฅ๐๐ฌ ๐๐ฌ๐ฉ๐๐ซ๐๐ง๐ณ๐๐ฌ ๐๐ง ๐ฅ๐ ๐ข๐ง๐๐จ๐ซ๐ฆ๐๐๐ขรณ๐ง.
En vรญsperas del primero de los 36 grandes acontecimientos de este Aรฑo Santo, repasamos algunas reflexiones de los Papas sobre las responsabilidades en la comunicaciรณn y la transmisiรณn de noticias: para el Papa Francisco es siempre un "ida y vuelta", un diรกlogo que no debemos ceder a la โlรณgica de la oposiciรณnโ.
๐๐ฆ๐๐๐๐จ ๐๐จ๐ฆ๐จ๐ง๐๐๐จ - ๐๐ข๐ฎ๐๐๐ ๐๐๐ฅ ๐๐๐ญ๐ข๐๐๐ง๐จ.
Comunicar es una acciรณn que ha afectado a todas las personas desde los albores de la historia humana. Significa transmitir un mensaje, entrar en relaciรณn con el otro dentro de un contexto, tambiรฉn influenciado por valores y costumbres, a travรฉs del lenguaje y diversas herramientas de transmisiรณn. Entre ellos, el libro ha desempeรฑado un papel primordial durante muchos siglos. La evoluciรณn de la comunicaciรณn ha acompaรฑado pues a cambios profundos. La invenciรณn de la imprenta en el siglo XV dio un impulso aรบn mayor a la circulaciรณn de ideas y conocimientos. Entre los siglos XIX y XX, la apariciรณn de los medios de comunicaciรณn de masas acercรณ la comunicaciรณn de masas a una audiencia compuesta no sรณlo por lectores sino tambiรฉn por televidentes y oyentes. Los periรณdicos, las pelรญculas, la radio y la televisiรณn han tenido un impacto significativo en el tejido social. Mรกs recientemente, los medios telemรกticos conectados a las computadoras han caracterizado fenรณmenos actuales como la globalizaciรณn hasta la llegada de la era de las redes sociales y mรกs aรบn de la inteligencia artificial.
El primero de los 36 grandes acontecimientos de este Aรฑo Santo estรก dedicado a este mundo. Se trata del Jubileo de la Comunicaciรณn, previsto del 24 al 26 de enero, en el que participan, entre otros, periodistas, operadores de medios de comunicaciรณn, gestores de redes sociales, tรฉcnicos de audio y vรญdeo y expertos en informรกtica.
๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐ซ ๐๐ฌ ๐ฎ๐ง๐ ๐ซ๐๐ฌ๐ฉ๐จ๐ง๐ฌ๐๐๐ข๐ฅ๐ข๐๐๐.
A lo largo de la historia, los Pontรญfices han destacado a menudo el valor de la comunicaciรณn y han recordado repetidamente que saber y estar informado es un derecho humano fundamental. Difundir la palabra, la noticia, la imagen, el pensamiento, la cultura es ante todo una responsabilidad: la de buscar y promover la verdad. El Papa Juan XXIII en la Encรญclica Pacem in Terris afirma que todo ser humano tiene derecho a la informaciรณn objetiva. Hoy en dรญa las posibilidades de comunicar y transmitir noticias se han multiplicado. Pero la capacidad de comprendernos verdaderamente no siempre ha crecido y el riesgo es el de repetir la experiencia bรญblica de la Torre de Babel. En los รบltimos tiempos en particular, con la llegada de las tecnologรญas digitales, se ha producido una transformaciรณn drรกstica en las formas y lenguajes de la informaciรณn. El peligro, seรฑalado tambiรฉn por el Papa Francisco, es el de ver la sabidurรญa del hombre asfixiada por la velocidad y el carรกcter a menudo dispersivo de la informaciรณn.
๐๐๐๐ฅ๐จ ๐๐: ๐๐ ๐๐ ๐ฅ๐๐ฌ๐ข๐ ๐ฒ ๐ฅ๐๐ฌ ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐๐ข๐จ๐ง๐๐ฌ ๐ฌ๐จ๐๐ข๐๐ฅ๐๐ฌ.
A pesar de estas sombras, la comunicaciรณn y la informaciรณn pueden iluminar el camino del hombre y el Jubileo de la esperanza. El decreto conciliar Inter mirifica subraya que las nuevas posibilidades de comunicaciรณn, aseguradas por โmaravillosas invenciones tรฉcnicasโ, pueden alcanzar e influir a las masas y a toda la humanidad. โResponsabilidades morales especiales respecto al uso correcto de los instrumentos de la comunicaciรณn social โ se lee en el documento โ recaen sobre periodistas, escritores, actores, directores, editores y productores, programadores, distribuidores, exhibidores y vendedores, crรญticos y cualquier otra persona que en cualquier modo participan en la preparaciรณn y transmisiรณn de las comunicaciones". Pero ยฟquรฉ son exactamente las comunicaciones sociales? Esta misma pregunta se la planteรณ el Papa Pablo VI en el Regina Coeli del 23 de mayo de 1971:
โยฟQuรฉ son las comunicaciones sociales? Son los medios, los instrumentos, los vehรญculos, a travรฉs de los cuales los hombres se transmiten entre sรญ noticias, informaciones, opiniones, juicios, crรญticas, intenciones, enseรฑanzas, propaganda, pensamientos. Es la suma del lenguaje de las conversaciones, exhortaciones y polรฉmicas que los hombres mantienen entre sรญ. Se trata del comercio de palabras, de noticias, de ideas que circulan en la sociedad, un comercio cada vez mรกs en expansiรณn y que tiende a globalizarse. La tรฉcnica moderna de la imprenta, la radio y la televisiรณn hace que esta difusiรณn de voces e imรกgenes de la conversaciรณn y la cultura de los hombres entre sรญ sea extremadamente rรกpida, atractiva e impresionante. ยฟNo es รฉste un hecho caracterรญstico y dominante en nuestra vida diaria? ยฟEn nuestra civilizaciรณn contemporรกnea? Nadie puede negarlo. Por eso tambiรฉn la Iglesia debe cuidar de elloโ.
๐๐ฎ๐๐ง ๐๐๐๐ฅ๐จ ๐: ๐๐ ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐๐ขรณ๐ง ๐๐ฌ ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ขรณ๐ง.
La Iglesia tambiรฉn debe afrontarlo porque las herramientas de la comunicaciรณn pueden establecer una โconexiรณn profunda con los valores humanos y las expectativas de la sociedadโ. Esto es lo que subrayรณ el Papa Juan Pablo I ๐๐ง ๐ฌ๐ฎ ๐๐ข๐ฌ๐๐ฎ๐ซ๐ฌ๐จ ๐ ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐ซ๐๐ฉ๐ซ๐๐ฌ๐๐ง๐ญ๐๐ง๐ญ๐๐ฌ ๐๐ ๐ฅ๐ ๐ฉ๐ซ๐๐ง๐ฌ๐ ๐ข๐ง๐ญ๐๐ซ๐ง๐๐๐ข๐จ๐ง๐๐ฅ ๐๐ฅ ๐ ๐๐ ๐ฌ๐๐ฉ๐ญ๐ข๐๐ฆ๐๐ซ๐ ๐๐ ๐๐๐๐. Discurso en el siguiente link:โถ๏ธ https://www.vatican.va/content/john-paul-i/es/speeches/documents/hf_jp-i_spe_01091978_press.html
โLa sagrada herencia que nos ha dejado el Concilio Vaticano II y nuestros predecesores Juan XXIII y Pablo VI, de querida y santa memoria, exige de nosotros la promesa de una atenciรณn particular, de una colaboraciรณn franca, honesta y eficaz con los instrumentos de la comunicaciรณn social, que ustedes dignamente representan aquรญ. (...) No nos ocultamos los riesgos de masificaciรณn y nivelaciรณn que tales medios traen consigo, con las consiguientes amenazas a la interioridad del individuo, a su capacidad de reflexiรณn personal, a su objetividad de juicio. Pero sabemos tambiรฉn quรฉ nuevas y felices posibilidades ofrecen al hombre de hoy, de conocer y acercarse mejor a sus semejantes, de percibir mรกs de cerca sus anhelos de justicia, de paz, de fraternidad, de establecer con ellos vรญnculos mรกs profundos de participaciรณn, de comprensiรณn, de solidaridad en vista de un mundo mรกs justo y humano. Conocemos, en una palabra, la meta ideal hacia la cual cada uno de ustedes, a pesar de las dificultades y desilusiones, dirige sus esfuerzos, es decir, llegar, a travรฉs de la โcomunicaciรณnโ, a una โcomuniรณnโ mรกs verdadera y plenaโ.
๐๐ฎ๐๐ง ๐๐๐๐ฅ๐จ ๐๐: ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐ซ ๐๐ฌ ๐ซ๐๐ฌ๐ฉ๐๐ญ๐๐ซ ๐ฅ๐ ๐ฏ๐๐ซ๐๐๐.
Para el mundo de la comunicaciรณn y del periodismo, en particular, se requiere una opciรณn fundamental: โel servicio de la comunicaciรณn social, destinada a enriquecer los conocimientos y el patrimonio educativo del individuo y a ofrecer a la comunidad un instrumento eficaz de crecimiento civil, espiritual y moralโ. En este preciso contexto se inscribe el discurso pronunciado el 28 de febrero de 1986 por el Papa Juan Pablo II a una delegaciรณn de periodistas, definidos como ยซoperadores, servidores, artistas de la palabraยป.
โEl respeto a la verdad exige un compromiso serio, un esfuerzo preciso y escrupuloso de investigaciรณn, de verificaciรณn, de evaluaciรณn. En este punto quisiera centrar por un momento mi mirada en el horizonte eclesial. Mi predecesor Juan Pablo I โ que, como saben, tenรญa una singular familiaridad con el periodismo-, en esta misma sala, entre las afables expresiones que dirigiรณ a los representantes de los medios de comunicaciรณn social, subrayรณ la necesidad de โentrar en la visiรณn de la Iglesia, cuando hablamos de la Iglesiaโ. Y aรฑadiรณ: ยซLes pido sinceramente, mรกs aรบn, les suplico, que tambiรฉn quieran contribuir a salvaguardar en la sociedad actual esa consideraciรณn profunda por las cosas de Dios y por la misteriosa relaciรณn entre Dios y cada uno de nosotros, que constituye la dimensiรณn sagrada. de la realidad humanaโ.
๐๐๐ง๐๐๐ข๐๐ญ๐จ ๐๐๐: ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐ซ ๐๐ฌ ๐ญ๐๐ฌ๐ญ๐ข๐ฆ๐จ๐ง๐ข๐๐ซ ๐ฅ๐ ๐ฉ๐ซ๐จ๐ฉ๐ข๐ ๐ฏ๐ข๐ฌ๐ขรณ๐ง.
El tercer milenio, marcado por la difusiรณn de Internet y las posibilidades que ofrecen los nuevos canales digitales y la inteligencia artificial, exige no sรณlo la bรบsqueda de la verdad sino tambiรฉn de un testimonio autรฉntico, coherentemente vinculado a lo que se comunica. El Papa Benedicto XVI destacรณ esta necesidad en su discurso del 28 de febrero de 2011 a los participantes en la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales:
โLos nuevos lenguajes que se estรกn desarrollando en la comunicaciรณn digital determinan, entre otras cosas, una capacidad intuitiva y emotiva mรกs que analรญtica, orientan hacia una organizaciรณn lรณgica diferente del pensamiento y de la relaciรณn con la realidad, privilegian a menudo la imagen y los vรญnculos hipertextuales. La distinciรณn tradicional clara entre lenguaje escrito y oral parece entonces estar desapareciendo en favor de una comunicaciรณn escrita que toma la forma y la inmediatez de la oralidad. La dinรกmica de las โredes participativasโ tambiรฉn requiere que la persona se involucre en lo que comunica. Cuando las personas intercambian informaciรณn, ya se comparten a sรญ mismas y su visiรณn del mundo: se convierten en โtestigosโ de aquello que da sentido a su existencia. Los riesgos que corremos, naturalmente, estรกn a la vista de todos: la pรฉrdida de la interioridad, la superficialidad en las relaciones vivas, la huida hacia la emociรณn, la prevalencia de la opiniรณn mรกs convincente sobre el deseo de verdad. Y, sin embargo, son consecuencia de una incapacidad de experimentar plena y autรฉnticamente el significado de las innovaciones. Por eso es urgente reflexionar sobre los lenguajes desarrollados por las nuevas tecnologรญas. El punto de partida es la Revelaciรณn misma, que testimonia cรณmo Dios ha comunicado sus maravillas precisamente en el lenguaje y en la experiencia real de los hombres, ยซsegรบn la cultura propia de cada รฉpocaยป, hasta la plena manifestaciรณn de sรญ mismo en el Hijo encarnadoโ.
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๐ซ๐๐ง๐๐ข๐ฌ๐๐จ: ๐๐จ๐ฆ๐ฎ๐ง๐ข๐๐๐ซ ๐ง๐จ ๐๐ฌ ๐จ๐ฉ๐จ๐ง๐๐ซ๐ฌ๐ ๐ฌ๐ข๐ง๐จ ๐๐ข๐๐ฅ๐จ๐ ๐๐ซ.
Es urgente reflexionar sobre los lenguajes desarrollados por las nuevas tecnologรญas, aquellas vinculadas a las redes sociales. Las herramientas pueden ser muy efectivas pero lo decisivo, sobre todo, son los contenidos compartidos y los tonos utilizados. Lo que debe prevalecer, incluso en el campo de la comunicaciรณn, no es el odio y la oposiciรณn, sino la lรณgica del diรกlogo y del entendimiento. Lo recuerda el Papa Francisco en su discurso con ocasiรณn de la entrega del Premio โร giornalismoโ el 26 de agosto de 2023.
โLa cultura digital nos ha traรญdo muchas nuevas oportunidades de intercambio, pero tambiรฉn corre el riesgo de transformar la comunicaciรณn en eslรณganes. No, la comunicaciรณn siempre ha sido de ida y vuelta. Hablo, escucho y respondo, pero siempre dialogando. No es un eslogan. Por ejemplo, me preocupan las manipulaciones de quienes difunden noticias falsas para influir en la opiniรณn pรบblica. Por favor, no nos dejemos llevar por la lรณgica de la oposiciรณn, no nos dejemos influenciar por el discurso del odio. En el momento dramรกtico que vive Europa, con la continuaciรณn de la guerra en Ucrania, estamos llamados a asumir una mayor responsabilidad. Mi esperanza es que se dรฉ espacio a las voces de la paz, a los que estรกn comprometidos a poner fin a este y a muchos otros conflictos, a los que no se rinden a la lรณgica "cainista" de la guerra, sino que siguen creyendo, a pesar de todo, a la lรณgica de la paz, a la lรณgica del diรกlogo, a la lรณgica de la diplomaciaโ.
Promover, por tanto, una comunicaciรณn responsable, en la que la bรบsqueda del diรกlogo y de la verdad confiera la justa dignidad a los pueblos, a las personas. รstas son algunas de las esperanzas que los Papas, en diversos momentos de la historia, han expresado para acercar las responsabilidades del mundo de la comunicaciรณn y de la informaciรณn a las expectativas mรกs profundas del hombre.
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๐ฎ๐๐ง๐ญ๐: Vatican News