23/12/2024
|| || โ ๐๐ข๐๐ฃ๐ ๐ฉ๐จ๐ซ ๐ฅ๐จ๐ฌ ๐๐ฎ๐๐ข๐ฅ๐๐จ๐ฌ ๐ ๐ญ๐ซ๐๐ฏ๐๐ฌ ๐๐ ๐ฅ๐๐ฌ ๐๐ฎ๐ฅ๐๐ฌ ๐๐ ๐๐ง๐๐ข๐๐๐ข๐จ๐ง.
Un repaso a los documentos con los que se han proclamado los Aรฑos Santos desde los albores del siglo XX permite recorrer la historia reciente del mundo y de la Iglesia en los dos รบltimos siglos.
๐๐ฆ๐๐๐๐จ ๐๐จ๐ฆ๐จ๐ง๐๐๐จ - ๐๐ข๐ฎ๐๐๐ ๐๐๐ฅ ๐๐๐ญ๐ข๐๐๐ง๐จ.
El itinerario de los Jubileos, desde sus orรญgenes en el siglo XIV, es un recorrido que se abre paso a travรฉs de contextos histรณricos muy diferentes. Es un itinerario de fe orientado siempre por la misma brรบjula: la del perdรณn que encuentra en Jesรบs una ยซPuertaยป siempre abierta. Los jubileos son aรฑos de gracia en los que las expectativas de la humanidad parecen alinearse en un mismo umbral.
๐๐๐ฌ ๐๐ฎ๐ฅ๐๐ฌ ๐๐ ๐๐ง๐๐ข๐๐๐ข๐จ๐ง.
La historia de los Aรฑos Santos tambiรฉn puede leerse a travรฉs de las Bulas de Indicciรณn, documentos generalmente escritos en latรญn con el sello del Papa, en los que se indican las fechas de inicio y fin del Jubileo. Originalmente, el sello -es decir, la ยซbulaยป- solรญa ser de plomo y llevaba en el anverso la imagen de los Santos Apรณstoles Pedro y Pablo. En el reverso figuraba el nombre del Pontรญfice. El nombre de este particular documento, la Bula, deriva precisamente de la forma del sello. Cada Bula se identifica, como los demรกs documentos pontificios, por sus palabras iniciales. Los documentos que anuncian el Jubileo indican tambiรฉn algunos aspectos destacados del Aรฑo Santo. Temas y orientaciones que a menudo se entrelazan con los grandes acontecimientos de la historia.
๐๐ซ๐จ๐ฉ๐๐ซ๐๐ง๐ญ๐ ๐๐ ๐๐ฑ๐ข๐ญ๐ฎ๐ฆ ๐๐๐๐๐ฎ๐ฅ๐จ.
Las Bulas de indicciรณn de los Jubileos de los siglos XX y XXI atraviesan momentos cruciales de la historia, tiempos marcados por el progreso pero tambiรฉn por coyunturas dramรกticas. En la Bula para el Aรฑo Santo del 1900, ยซProperante ad Exitum Saeculoยป, el Papa Leรณn XIII, Pontรญfice de la encรญclica ยซRerum novarumยป, recuerda el contexto del paso entre dos siglos, marcado por las ยซcambiadas condiciones de Romaยป, proclamada capital del Reino de Italia. El Jubileo del 1900, con el Pontรญfice ยซprisionero en el Vaticanoยป por la cuestiรณn romana, se inscribe en un mundo cada vez mรกs pequeรฑo, en el que los barcos de v***r surcan rรกpidamente los ocรฉanos y la red ferroviaria se hace cada vez mรกs capilar. A estos avances en la movilidad se aรฑaden las comodidades modernas. Muchos de estos inventos, antepasados de las tecnologรญas de nuestro tiempo, se presentan y admiran en la gran Exposiciรณn Universal de Parรญs del 1900. Refiriรฉndose al Aรฑo Santo, Leรณn XIII lanza un llamamiento para que renazca la fe en el pueblo cristiano y exhorta a afrontar el reto de la modernizaciรณn. En la bula ยซProperante ad Exitum Saeculoยป, el Papa subraya, en particular, que para ยซun buen catรณlico en este tiempo santo conviene, si quiere permanecer fiel a sรญ mismo, pasear por Roma guiado puramente por la fe cristianaยป. Conviene -escribe el Papa- renunciar a los intempestivos espectรกculos de cosas fรบtiles o profanas, volviendo la mente mรกs bien a las que predisponen a la religiรณn y a la piedad. Se trata de un perรญodo de la historia, la รบltima parte del siglo XIX, en el que el perfil de las ciudades se ve profundamente transformado por la revoluciรณn industrial. El impulso, que el Papa pretende promover, es hacia una ยซmodernidad cristianaยป.
๐๐ง๐๐ข๐ง๐ข๐ญ๐ ๐๐๐ข ๐๐ข๐ฌ๐๐ซ๐ข๐๐จ๐ซ๐๐ข๐.
El comienzo del siglo XX se ve sacudido por la Primera Guerra Mundial, que, desde 1914 hasta 1918, inflama Europa. Millones de hombres luchan y mueren. Las armas, como los gases asfixiantes, los tanques y los aviones bombarderos, son cada vez mรกs devastadoras. Otro acontecimiento de esta primera parte del siglo XX, marcado entre otras cosas por el auge del totalitarismo, es la deposiciรณn del zar ruso y la victoria de los revolucionarios comunistas. En 1924, el Papa Pรญo XI proclamรณ el Aรฑo Santo de 1925 con la Bula titulada ยซInfinita Dei Misericordiaยป. En este documento, el Pontรญfice llama a una ยซrestauraciรณn de la sociedadยป. Para el Papa Ratti es necesario ยซque la transmutada codicia de los ciudadanos y de las mismas naciones sea frenada por las leyes del Evangelioยป. Muchos paรญses estรกn todavรญa sacudidos por las lacerantes heridas causadas por la Primera Guerra Mundial. ยซEs difรญcil ver -aรฑade el Pontรญfice- cรณmo se pueden restablecer los lazos de fraternidad entre los pueblos y cรณmo se puede restablecer una paz duradera si los ciudadanos y los gobiernos mismos no se llenan de esa caridad que durante mucho tiempo, por desgracia, sobre todo a causa de la guerra, parecรญa adormecida y casi abandonadaยป.
๐๐ฎ๐จ๐ ๐๐ฎ๐ฉ๐๐ซ.
En 1933, en el 1900 aniversario de la muerte de Jesรบs, se abriรณ el Jubileo Extraordinario de la Redenciรณn, anunciado por el Papa Pรญo XI en la Bula de Indicciรณn ยซQuod Nuperยป. ยซQue los hombres -escribiรณ el Pontรญfice- vuelvan sus pensamientos, un poco al menos, de las cosas terrenas y pasajeras, en las que tan penosamente luchan hoy, a aquellas celestiales y eternas; y de las ansiosas y tristes condiciones de estos tiempos, eleven sus mentes a la esperanza de aquella felicidad a la que Jesucristo Nuestro Seรฑor nos ha llamado. Este es un perรญodo en el que, en varios paรญses, los valores democrรกticos estรกn siendo demolidos. En los aรฑos que siguieron a la Primera Guerra Mundial, las fuertes tensiones sociales y las reivindicaciones nacionalistas son, en efecto, el telรณn de fondo sobre el que tiene lugar la instauraciรณn de regรญmenes totalitarios. El fascismo en Italia y el nazismo en Alemania condujeron al mundo hacia la Segunda Guerra Mundial. Un horror que causรณ mรกs de 50 millones de mu***os y una inmensa destrucciรณn.
๐๐ฎ๐๐ข๐ฅ๐๐๐ฎ๐ฆ ๐๐๐ฑ๐ข๐ฆ๐ฎ๐ฆ.
La Bula de Indicciรณn del Jubileo del Aรฑo Santo 1950, ยซIubilaeum Maximumยป. siguiรณ al drama de la Segunda Guerra Mundial. La esperanza de Pรญo XII era que el Jubileo ยซprepare felizmente un retorno general a Cristo ยป. El Papa ve esperanza entre las ruinas, no sรณlo materiales, de un nuevo humanismo. ยซQue vuelva por fin la paz en el corazรณn de todos, dentro de los muros domรฉsticos, en cada una de las naciones, en la comunidad universal de los pueblosยป. ยซQue los que sufren persecuciรณn por causa de la justicia tengan la fortaleza con la que la Iglesia ha sido bendecida, desde sus orรญgenes, con la sangre de los mรกrtires; que los refugiados, los prisioneros, los que han sido arrancados de sus casas, vuelvan cuanto antes a su dulce patria; que los sufrientes y los angustiados se llenen de consuelos celestialesยป. Los aรฑos que siguen a la Segunda Guerra Mundial son aรฑos en los que se dibujan nuevos equilibrios geopolรญticos, dictados por dos grandes potencias mundiales, Estados Unidos y la Uniรณn Soviรฉtica. El mundo se divide en bloques y se abre una ยซguerra frรญaยป, basada tambiรฉn en la estrategia de disuasiรณn de las armas nucleares.
๐๐ฉ๐จ๐ฌ๐ญ๐จ๐ฅ๐จ๐ซ๐ฎ๐ฆ ๐๐ข๐ฆ๐ข๐ง๐.
Los aรฑos setenta estuvieron marcados, entre otras cosas, por el proceso de secularizaciรณn, por numerosos conflictos, entre ellos el de Vietnam, y por la extensiรณn de los movimientos juveniles de protesta. La sociedad del '68 exige un cambio profundo del tejido social. En este contexto, se abriรณ en 1975 el Jubileo proclamado por Pablo VI con la Bula ยซApostolorum Liminaยป. La Iglesia, ยซsin invadir campos que no son de su competencia, quiere hacer sentir a los hombres la necesidad de la conversiรณn a Diosยป. ยซPara el mundo entero -escribe el Papa Montini- esta llamada a la renovaciรณn y a la reconciliaciรณn se encuentra con las mรกs sinceras aspiraciones a la libertad, a la justicia, a la unidad y a la paz que vemos presentes allรญ donde los hombres toman conciencia de sus problemas mรกs graves y sufren las desgracias producidas por las divisiones y las guerras fratricidasยป.
๐๐ฉ๐๐ซ๐ข๐ญ๐ ๐๐จ๐ซ๐ญ๐๐ฌ ๐๐๐๐๐ฆ๐ฉ๐ญ๐จ๐ซ๐ข.
Renovando la invitaciรณn expresada al dรญa siguiente de su elecciรณn a la Cรกtedra de Pedro, Juan Pablo II lanzรณ un llamamiento dirigido a toda la Iglesia para el Jubileo extraordinario de 1983: ยซAbrid las puertas al Redentorยป. En la Bula de convocaciรณn del Jubileo por el 1950 aniversario de la Redenciรณn, ยซAperite Portas Redemptoriยป, el Pontรญfice se dirige a toda la Iglesia para el Jubileo extraordinario de 1983: ยซAbrid las puertas al Redentorยป. Los aรฑos ochenta, sacudidos por plagas como el sida, precedieron al progresivo desmantelamiento de las barreras entre el Este y el Oeste. La caรญda del Muro de Berlรญn en 1989 dio paso a un nuevo orden geopolรญtico. Un modelo econรณmico determinado sobre todo por los procesos de globalizaciรณn comenzรณ a imponerse en diversas regiones del planeta.
๐๐ง๐๐๐ซ๐ง๐๐ญ๐ข๐จ๐ง๐ข๐ฌ ๐๐ฒ๐ฌ๐ญ๐๐ซ๐ข๐ฎ๐ฆ.
El Jubileo 2000 acompaรฑa los primeros pasos de la humanidad en el tercer milenio. En la Bula de indicciรณn, Incarnationis Mysterium, Juan Pablo II desea que el Aรฑo Santo sea ยซun รบnico e ininterrumpido canto de alabanza a la Trinidadยป. ยซEl paso de los creyentes hacia el tercer milenio -escribe el Pontรญfice- no sufre en absoluto el cansancio que podrรญa acarrear el peso de dos mil aรฑos de historia; mรกs bien, los cristianos se sienten refrescados por la conciencia de que llevan al mundo la luz verdadera, Cristo Seรฑorยป. La primera dรฉcada del tercer milenio se ve sacudida por numerosos acontecimientos, entre ellos el atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas y el Pentรกgono. Son aรฑos en los que la crisis financiera, iniciada en Estados Unidos, acarrea graves consecuencias para las economรญas de todo el mundo.
๐๐ข๐ฌ๐๐ซ๐ข๐๐จ๐ซ๐๐ข๐๐ ๐๐ฎ๐ฅ๐ญ๐ฎ๐ฌ.
ยซNo caigรกis en la terrible trampa de pensar que la vida depende del dinero y que ante รฉl todo el resto se vuelve carente de valor y dignidad. Es solo una ilusiรณnยป. Este es uno de los pasajes de la Bula de Indicciรณn en el 2015 del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, en el 50 aniversario del final del Concilio Vaticano II. El Papa Francisco subraya que el dintel de la vida de la Iglesia es la misericordia y en la Bula, titulada Misericordiae Vultus, desea que ยซla palabra del perdรณn pueda llegar a todosยป. Son aรฑos en los que el fenรณmeno migratorio cobra cada vez mรกs relevancia y crecen los desequilibrios entre las regiones del norte y del sur del planeta.
๐๐ฉ๐๐ฌ ๐ง๐จ๐ง ๐๐จ๐ง๐๐ฎ๐ง๐๐ข๐ญ.
El Aรฑo Santo que estรก a punto de inaugurarse viene precedido de diversas plagas, como la pandemia y el estallido de numerosas guerras, entre ellas las de Ucrania y Oriente Medio. En la Bula de Indicciรณn ยซSpes non confunditยป, el Papa Francisco seรฑala en primer lugar un horizonte: ยซ Que el primer signo de esperanza se traduzca en paz para el mundo, el cual vuelve a encontrarse sumergido en la tragedia de la guerra. La humanidad, desmemoriada de los dramas del pasado, estรก sometida a una prueba nueva y difรญcil cuando ve a muchas poblaciones oprimidas por la brutalidad de la violenciaยป. El Papa subraya que, incluso en esta รฉpoca marcada por las redes digitales y la inteligencia artificial, ยซla esperanza que no defraudaยป sigue siendo siempre una Persona: Jesรบs es la ยซPuertaยป hacia la que la humanidad debe tender para vivir la esperanza y encontrar el verdadero consuelo.
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๐ฎ๐๐ง๐ญ๐: Vatican News