27/09/2022
26 DE SEPTIEMBRE. DÍA DE LA BANDERA DEL ECUADOR.
Es motivo de inmensa satisfacción dirigirme a ustedes con el corazón colmado de patriotismo y honor, en esta fecha que representa la victoria de un pueblo que orgulloso pone en alto su propia bandera.
En esta mañana, en un encuentro directo con la historia, se renovará un pacto de sangre que marcó nuestro pasado, que nos otorga un presente y nos promete un futuro, esta tierra sagrada es testigo de nuestro linaje desde el primer día en que nuestros ojos vieron por primera vez la luz del sol, desde ese día pertenecemos a esta patria y somos cobijados con el manto tricolor que simboliza la riqueza, la pureza y la sangre ecuatoriana que corre por nuestras venas.
Queridos estudiantes del tercero bachillerato, nuestra patria les hace un llamado, hombres y mujeres que aman la verdad, que anhelan la justicia y que buscan el bien del prójimo; cumplan con su deber, y serán dignos, defiendan sus derechos y serán fuertes, sacrifíquense si fuere necesario para que nuestra bandera se alce satisfecha sobre un pedestal inconmovible, dejando caer sobre ustedes su gloriosa magnificencia. Hoy, no se pondrá el sol sin antes escuchar de sus labios las palabras que los hará acreedores de su heredad –SÍ JURO- Nuestra gloriosa tricolor espera por ustedes como una madre espera ansiosa la llegada de sus hijos a casa; siéntanse orgullosos, soberbios, altivos y únicos al pertenecer a este patrimonio fecundo llamado Ecuador.
Quiero destacar el trabajo tesonero, perseverante e inflexible de aquellos estudiantes que hoy tendrán el honor de portar el sagrado manto tricolor, el portaestandarte de la ciudad y de la institución con sus respectivas escoltas; ustedes, orgullo de sus padres y ostento de la Unidad Educativa Luis Ulpiano de la Torre, ustedes llevan consigo una gran responsabilidad, su liderazgo no solo debe reflejarse en sus calificaciones que, desde ya, son fulgor de su capacidad de sacrificio y lealtad a sus ideales, sino que, también radica en ser líderes que encabecen una lucha incansable contra la injusticia, la intolerancia, la ignorancia, el egoísmo, la corrupción, siendo nuestras armas infalibles, no las balas, ni el armamento, ni la violencia, sino los libros, la empatía, la tolerancia, la honestidad, siendo ejemplos de conciencia ecológica, filosofías de libertad y sensibilidad artística, llevando con honor por donde quiera que vayan, el sagrado emblema que hoy tocará su sien y besarán sus labios.
Estimados presentes, una vez concluido este acto, estos jóvenes ya no serán los mismos, llevarán sobre sí un cúmulo de valores con los que se han enlazado a un territorio, el suelo en que habitan será ahora motivo de celo, coraje, rebeldía y altivez. Este pabellón gallardo, inmaculado y bendito no será profanado, no lo permitiremos, no será el miedo lo que nos obligue a bajar nuestro estandarte, somos fuerza arrolladora, juventud enérgica y soberana, con la verdad en nuestros labios, la ciencia, la filosofía y el arte en nuestra mente, y los colores de nuestra bandera efervesciendo en nuestros corazones como símbolo de eterna libertad.
Señoras y Señores.
Msc. Javier Domínguez.
RECTOR