18/08/2024
Corrupción y contagio
“Conozco a profundidad eso de Cuba y lo más escalofriante en la Habana vieja, fui con ilusión del SOCIALISMO y regresé con indignación, como vive esa gente con esa diabólica ideología, esclavismo y masoquismo.” El contagio de la corrupción es un mal con resultados deprimentes, se inicia mirando que, otros rompen normas legales de comportamiento honorable, y luego, lo imitan. Este anómalo procedimiento inhumano se propaga como una enfermedad infecciosa, que hay que curarla de inmediato, pues, cualquier demora la volverá global, destruyendo ética, moral, y, por ende, confianza. Claro que, “La corrupción tarde o temprano será castigada, ya sea por la ley terrena o por la ley divina.” Pero, la crisis de conciencia de la colectividad se acrecienta al verse abrumada por la desocupación y el hambre, por lo que, simplemente, son contagiadas, cautivadas por mafiosos que copian su desparpajo para fortificar, custodiar, preservar su imagen obteniendo contactos, favores, compromisos, involucrando a altos funcionarios del gobierno, políticos, jueces otorgando impunidad a las actividades delictivas, prebenda personal para no enfrentar sanciones legales. Fomentando la cultura de la honorabilidad y transparencia, implementando el cumplimiento de las leyes para castigar con sanciones severas a las actividades corruptas, se combatirá especialmente, la extorsión, contrataciones falsas, tráfico de influencias, y otros por la falta de reflexión al ver una ilegitimidad y no denunciarlo a tiempo. La grave etapa intelectual, ética, moral, por la que, está atravesando la sociedad no se recuperará mientras no recuerde sus reglas. “El precio de desatenderse de la política es el ser gobernado por los peores hombres.” Platón. Y, ahora, inclusive por mujeres de la misma calaña.