19/12/2024
| Tercer día de Novena, 18 de diciembre:
"Que Jesús, como buen pastor, nos enseñe a vivir el amor respetuoso".
Meditación del día:
El tercer día de la Novena nos invita a meditar sobre el RESPETO. El respeto es una cualidad del amor que nos mueve a aceptar a los otros como son y valorarlos de manera incondicional.
Gracias al respeto somos capaces de valorar la gran DIGNIDAD de toda persona humana hecha a imagen y semejanza de Dios, aunque esa persona incluso pueda estar equivocada, o en situación pecaminosa. No se trata de validar lo que está mal, se trata de respetar la LIBERTAD del otro tal y como Dios la respeta.
El respeto es fuente de armonía porque nos anima a apreciar las diferencias, como lo hace un pintor con los colores o un músico con las notas o ritmos.
Un amor respetuoso nos impide juzgar a los demás, manipularlos o querer moldearlos a nuestro gusto.
Al pensar en el respeto vemos a Jesús conversando amablemente con la mujer samaritana, tal como lo narra San Juan en el capítulo cuatro de su Evangelio.
El de Jesús es un diálogo sin reproches, sin condenas. En él brilla la luz de la verdad con extrema delicadeza. En ese clima de RESPETO el Señor interpela a la mujer que vive atada a su pecado.
Es claro que Jesús no aprueba que la mujer conviva con quien no es su marido, pero en lugar de prejuzgar o condenarla, subraya su sinceridad. Actúa como buen pastor y le muestra que hay otra forma de vivir, que hay misericordia para ella y que puede recuperar su absoluta libertad.
Con esto Jesús nos enseña a mostrar la verdad, pero sin dejar de ser respetuosos de quien tenemos enfrente, si de verdad queremos entendernos con los demás.
Oración al niño Dios:
Señor, la Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro Padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro Hermano.
Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para acabar con el odio y sembrar justicia y paz. Oh, Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú, y allí también es Navidad. Amén.
Fuente: ACI Prensa