08/12/2024
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Fabián Monge Au: La Silla en el Arte
Por Luis Fernando Quirós Valverde
Artista VISUAL
La silla es un objeto mobiliario significativo para la cultura de la humanidad: Es símbolo de poder en tanto se habla de trono, silla presidencial, clerical, para el descanso o la espera. Objeto doméstico, pero también artefacto de trabajo, indispensable pata el aula en la educación, y ha representado los estilos artísticos y de las culturas del mundo, pero además es un instrumento de tortura y muerte, como la silla eléctrica utilizada en algunos países para saldar asuntos penales.
Acercarme al arte de Fabián Monge Au(1981), importa, en tanto ayuda a repasar el significado de este mueble en la historia y en muy diversos momentos o circunstancias políticas, sociales o culturales: El arte posee la capacidad de observar desde una perspectiva inusual a estos objetos cotidianos, posibilidad de transformarlos para regenerar el “suceso” o “hito” artístico.
Repaso a la historia
Para Vincent van Gogh, una silla, aunque estuviera vacía, sugería la continuidad de la vida en tanto sería ocupada por otro. Pintar la silla y p**a de fumar, para él significó un "autorretrato"; transmutación simbólica reflejo de la excesiva melancolía y angustia existencial. En una carta a Theo relata que ésta era una naturaleza mu**ta significativa del dolor, reflejo ineludible de la afectación psicológica que sufría. Paul Gauguin lo aludió pintando otra silla como "retrato" de Vincent, connotando el carácter del pintor ausente a través del color y vela encendida, pues el maestro holandés pintaba en sitios noctámbulos en la permanencia de ambos en Arles.
En 1965 el conceptualista Joseph Kosuth creó “Una y tres sillas” para el Moma de Nueva York, tres elementos de la misma idea: una silla plegable de madera, la fotografía de ésta y un texto de pared con la definición de diccionario del objeto.
La historia del arte nacional remite a Juan Luis Rodríguez Sibaja ganador en 1969 del Gran Premio de la Bienal de París, con “Combate”, un cuadrilátero de boxeo con una silla tallada en hielo teñido en rojo y negro, que al derretirse formó un charco como de sangre en la inauguración.
En 1979, se exhibió en el Museo de Arte Costarricense la muestra “Tiempos nuevos para la silla”, colección de muebles de diseñadores de la historia del diseño industrial, curada por Franca Rosi, Oscar Pamio, Bruno Stagno, y Luis Ferrero. Años después se abrió “Diseño Industrial Italiano entre Cultura, Técnica y Arte”, de la Asociación Italiana de Diseño Industrial curada por Pamio y Rosi, estrenando el edificio anexo de la CCSS en el corazón capitalino donde también estuvieron expuestas sillas.
Se conocen además las sillas intervenidas por Ricardo Ávila, expuestas en “El Aula”, Museo Municipal de Cartago, en 2013. ( https://www.experimenta.es/blog/luis-fernando-quiros/ricardo-avila-muebles-y-arte-4127/ ).
Giro referencial
Este repaso motiva reflexionar en la pintura de Fabián Monge Au, para quien la silla tiene un significado de reto en la iconografía de la perspectiva y los sistemas de representación axonométricos provenientes desde su época de formación en Artes Plásticas. El mueble surte un lenguaje para representar la paradoja, cuando este objeto-sujeto es creado por el individuo creativo pero a su vez su acción se le devuelve y le hace, nos adecuamos a su forma, tanto aquella de Gauguin, con el singular carácter de su propio estilo pictórico, que repite en sus pinturas y podría afirmar además que se sus sillas se vuelven autorretrato signo de su investigación autorreferencial. Esa presencia y persistencia de las sillas en la pintura de Monge evocan a Mies van der Rohe, Marcel Breuer, o la famosa “Miss Blanke” de Shiro Kuramata vaciada en acrílico transparente con rosas rojas de papel dentro, representan más que una poética contemporánea, la metáfora de sentarse sobre una rosa de tersos pétalos pero que también es portadora de espinas.
La pintura de Monge
Ensaya diversas representaciones del trazo en ambientes en los cuales interactúa la forma de sentarse como principal línea de trabajo, abordaje compartido con otra gramática abstracta de sugerente forma curvilínea, signo de lo pulsional y la se*******ad, de colores agrisados o terrosos con fuertes contrastes tanto como fragmentación compositiva de una planimetría activa, vibrante, con tratamientos espejados y transparencias que traslucen los objetos, u en otros cuadros pinta un fondo marino nítido y detallado con sus arenas y repastos costeros que activa una visión surrealita quizás, pero sin los acostumbrados tratamientos desbordantes de los ilusos estratos del inconsciente humano.
Además, otra de sus formas de trabajo lo constituye el gesto o trazo de una especie de representaciones ideogramáticas sintetizadas en líneas curvas, rectas, contracurvas, gestualidad de fuerte carga simbólica y lecturas de otros tiempos, abstraídas al interno de una gramática sintetizadora. Parecen proto-escrituras arcaicas que marcaron el origen y evolución del libro y la comunicación visual de masas desde tiempos inmemoriales.
Algunas marcas de su trayectoria
Monge Au fue artista ganador de la Bienal de Arte Bidimensional Marco Aurelio Aguilar en 2013, del Museo Municipal de Arte de Cartago, y está presente en importantes muestras nacionales e internacionales, como en el Salón Nacional de Artes Visuales del Museo de Arte Costarricense donde expuso el tríptico de sillas titulado “Act- Fact- React-”, 2023.
Elabora también esculturas de sillas construidas en metal la cual rota como la Tierra en su propio eje axial.
Observar su pintura, para cerrar con esta reseña, me lleva a la reflexión abierta, a situarme en esas paradojas sin evadirlas para g***r de su imaginario de símbolos que conforman un lenguaje de búsqueda constante, de un discurso abundante, procesual, autobiográfico influenciado por el tiempo no reloj, una noción de temporalidad más bien rizomática o fractal, la cual multiplica y acrecienta en el espacio de lo simbólico, propio de la pintura contemporánea tan ataviada de incertidumbre, condición “sine qua non” para su existencia.
Luis Fernando Quirós Valverde
Güitite
Fotografías LFQV