10/05/2022
SOBRE TROPIEZOS AL INICIO DE UN CAMINO
Lic. Gerardo Monge Bolaños
Periodista-Educador
Llama la atención ver las reacciones diversas que ha tenido en las redes sociales, alguna de las primeras acciones del presidente entrante Rodrigo Chaves. Nos referimos a las acciones que tienen que ver con algún nombramiento de algún jerarca que al parecer, no cumplía con los requisitos establecidos para el ejercicio del puesto público al que se le designó. No olvidemos que para la gente que conoce de lo público, al menos en nuestra Tiquicia, el apego estricto a lo establecido por ley, no es un asunto de libre elección o decisión, es una obligación legal, valga la redundancia. Por qué, porque vivimos, en dentro de un escenario de lo público y civil al que llamamos Estado Social de Derecho. No es tan complicado entenderlo, estoy absolutamente seguro, si lo queremos entender, porque es saber que nada se puede, si no tenemos en cuanta primero las limitaciones o posibilidades que nos permitan las leyes y la Constitución Política. O todo se puede, si las leyes o la Constitución, no lo limitan, lo restringen o lo prohíben. En otras palabras, nuestra vida en democracia, solo es posible guiándonos por los sacros cauces que marca el derecho, privado o público.
Otra acción que viene al caso subrayar es la del decreto de emergencia, esperamos que no se haya publicado ya en La Gaceta, porque aunque no lo conocemos a fondo, porque si es una potestad del Poder Ejecutivo, no del Presidente (porque el Poder Ejecutivo lo constituyen el Presidente junto con sus Ministros, o sea el Consejo de Gobierno) hacer una declaratoria de emergencia, pero para ello, debe considerar lo establecido en los Art. 14 y 29 de la Ley Nacional de Emergencias, instrumento legal creado específicamente con esos fines y al parecer pudo haber alguna ligereza en el acto de redactar el decreto y anunciarlo, pues aunque la Comisión Nacional de Emergencias, es una institución de desconcentración máxima, lo establecido en la ley 8488, debe respetarse sí o sí, a menos que se haga de previo una modificación a es ley. Decimos que pudo haber algo de premura justificada o no en ese acto, para nosotros fallido, porque No existe una resolución técnica emitida, de parte de la CNE o al menos conocida, sobre dicha emergencia y los fundamentos que ofrezca esa base técnica para la declaratoria de emergencia nacional. Ni siquiera, se había mencionado o nombrado a esa hora y fecha, a quien se haría responsable de dirigir a la CNE, nombramiento que corresponde directamente al Presidente de la República, según lo dicta esa misma ley.
Se dice en las redes sociales que de acuerdo con la opinión del Presidente Chaves, él no tiene que pedir permiso a la CNE, para hacer una declaratoria de emergencia nacional. El mundo Al revés, cree que don Rodrigo lleva razón en eso de pedir o no permiso, pero si es su obligación ineludible asesorarse adecuadamente y legalmente, sobre la estricta legalidad de sus acciones, para que estas surtan el efecto positivo deseado no solo por el, sino por todo el pueblo que lo eligió. Porque entre pedir permiso y consultar con sabiduría, sobre lo que procede o no procede, según el sano proceder en nuestro sacro Estado de Derecho, hay una marcadísima diferencia. El mundo Al revés, cree con todo respeto que también es de sabios equivocarse y rectificar a tiempo lo que deba rectificarse, al fin lo que importa es el acto bien ejecutado y con resultados, no aquello que opinen o dejen de opinar quienes solo miran hacia el escenario y desde las redes sociales o por medios de comunicación. También podría tener en cuenta don Rodrigo, para estos efectos, lo que dicta el mismo Art. 1 de la supra citada ley o de lo que se permite o no se permite en el Art. 180 de nuestra Constitución Política. Porque establecer una declaratoria de emergencia, es abrir la puerta a un Estado de Excepción, escenario dentro del cual, se puede operar con mayor libertad dentro de la gestión pública, pero teniendo en cuanta las reglas establecidas para operar dentro de esa misma excepcionalidad.
Nuestro consejo, es buscar mejor asesoría legal, incluida la Procuraduría General de la República, de científicos y técnicos de otras especialidades, al fin y al cabo, el Estado Costarricense, no es una empresa privada. Es la cosa de todos. Nos queda pendiente lo del tema llevado y traído sobre el uso de la mascarilla. En donde no caben aspectos que tengan que ver con el unos si y otros no, es decir la discriminación no es una opción en nuestro Estado de Derecho, aunque lo diga el Presidente, al cual recibimos con afecto y respeto.