
03/06/2025
No se vive solo de amor, pero construir juntos también vale la pena.”
Sé que de amor no se vive. Que no basta con sentir bonito. Pero también creo que luchar y crecer junto a la persona que amas tiene un valor inmenso. Cuando esa persona tiene sueños, metas y una mentalidad que no se rinde, ¿por qué no apostar por ese camino en equipo?
Es fácil llegar a alguien cuando ya lo tiene todo, cuando el éxito es visible y el camino parece cómodo. Pero, ¿quién se queda contigo cuando no tienes nada? ¿Quién apuesta por ti cuando solo tienes ganas, fe y visión? Muy pocos.
Y por eso, me cuesta aceptar ciertas historias. Como esa mujer que ignoró a un hombre mientras él la buscaba, quizás porque no lo veía como candidato en su vida. No por su esencia, sino porque no estaba a su nivel económico. Pero cuando él logró destacar, hacerse famoso y alcanzar ese estatus que ella sí respetaba… entonces sí quiso algo con él.
Eso, en lo personal, no lo comparto. Porque he visto personas que no tenían nada y hoy lo tienen todo. Y también he visto lo contrario: personas que lo tuvieron todo y lo perdieron. La vida es cambiante.
Lo que no cambia tan fácil es la mentalidad, la esencia, el deseo de superación. Y eso vale más que una cuenta bancaria.
Si solo estás dispuesto a amar cuando el otro ya tiene lo que tú tienes o más… ¿de verdad estás amando? ¿O estás asegurando tu comodidad?
Yo creo que el verdadero valor está en ver el potencial antes del resultado. En elegir construir con alguien, no solo disfrutar lo que ya logró.
Porque sí, el dinero importa. Pero cuando la mentalidad es fuerte, el dinero llega. Y si no lo ves así, tal vez no estás preparado para amar de verdad, sino para consumir lo que el otro tiene.