07/03/2024
𝐒𝐀𝐍𝐓𝐀 𝐌𝐀𝐑𝐓𝐀
𝑼𝒏𝒂 𝒇𝒂𝒏𝒕𝒂𝒔í𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒍𝒆𝒊𝒕𝒆
De: Manuel José Montero Vizcaino
Santa Marta es una ciudad fastuosa a pesar de que en su regazo la esperanza lucha incansable contra el nublado enigma del conformismo, el olvido cómplice e infame de un centralismo asfixiante.
Desde el más recóndito lugar de sus entrañas, hasta el más visible y sobresaliente pico de su espacio geográfico, se irradia estética, esplendor y belleza. Es el mágico lugar donde se encuentra todo por descubrir, donde las oportunidades de crecimiento en medio de la multiplicidad de limitaciones, la hacen paradójicamente más atractiva.
En este mítico pueblo de ensueños, mientras el cuerpo se relaja con el éxtasis de sus playas, la vista viaja sobre una fantasía de encantos, inundando la mente con la infinidad de bondades que solo este fascinante sitio posee. Aquí la realidad supera exorbitantemente la imaginación.
Su hechizo y magia se perciben en el olor de su aire puro y lo exótico de sus paisajes haciendo que, a pesar del calor sofocante en algunas épocas del año, la ardiente temperatura se transforme en energía radiante y vitalizadora. Sus fuertes y populares vientos alisios purifican el ambiente, transformándolo en un entorno sano y agradable.
Aquí el sol nace con el ímpetu de abrazar el mar y éste, a su vez devuelve con coqueteos danzantes, la alegría cotidiana que lo acompaña hasta el confín de su apuesta.
Es esa parte de mundo donde todavía las distancias son cortas. En pocos minutos se puede pasar de un cálido ambiente costero, al frío deleitoso de la Sierra Nevada; así también, en recorridos no muy extensos. se puede transitar entre las apacibles y frescas aguas de los ríos que emergen sigilosos desde la Sierra Nevada, a las aguas salinas de la infinidad de ensenadas que tiene esta hermosa zona litoral.
Aquí el reloj se detiene para que el tiempo capture las mejores imágenes de sus espléndidos atardeceres inolvidables .