15/05/2024
Cuando olvidas el pasado la vida es más sencilla #6
Mientras sigas atado al pasado no podrás vivir el presente.
Pedro el Apóstol fue un hombre que tomaba decisiones muy apresuradas, no pensaba antes de hablar y eso hizo que se metiera en muchos problemas.
Pedro negó a Jesús, su maestro y amigo, el prometió que no lo dejaría, que lo iba a defender pero cuando las cosas se complicaron no dudó en negarlo y abandonarlo.
Pedro estaba en la misma categoría que Judas Iscariote, pero ¿que hizo la diferencia entre uno y otro? es que Pedro soltó el pasado, reconoció su error y decidió cambiar. Pedro no se quedó en la culpa de haber negado a Jesús.
No sé quedó en los lamentos, ni en la tristeza, no se quedó en el error. Pedro olvidó el pasado y comenzó a vivir el presente. el pasado no lo podía cambiar pero si podía vivir el presente.
El error que había cometido no lo podía reparar pero si podía soltarlo y continuar.
Pedro reconoció su identidad, el se dió cuenta que era hijo de Dios, ya no era Simón el pescador, ahora era Pedro ( Cefas) el amigo de Jesús.
Pedro sabía lo que tenía en su interior, sabía que había sido sellado por Dios, solo debía dejarse guiar.
Pedro sabía lo que tenía que hacer, el tenía un propósito definido. Le habían asignado cuidar a los más pequeños e ir por todo el mundo a enseñar lo que enseñaba su maestro.
El resultado es que tenemos a un Pedro sumamente distinto, el soltó el pasado, ses aferró a su identidad y su propósito.
Ya no era el hombre lleno de miedo, impulsivo, titubeante, ahora predicaba con valentía, sanaba como su maestro, se enfrentaba a sus opositores con denuedo.
Si deseas triunfar, debes dejar el pasado atrás, reconocer tu identidad, saber quién eres, que eres hijo o hija de Dios y continuar la vida, para poder vivir esta vida presente no puedes tener de compañera de viaje, el pasado.
deja el pasado atrás, aferrate a tu identidad y cumple el propósito asignado.